En el terreno de la supercomputación, los ingenieros chinos son los que están creando las computadoras con mayor potencia. Desde hacía tres años la Tianhe-2 era la más potente del mundo con una potencia de cálculo de 33,9 peta-FLOPS (operaciones en coma flotante por segundo). Ahora ha sido sustituido por Sunway TaihuLight como el supercomputador más rápido con 93 peta-FLOPS.
El equipo ha sido desarrollado por el Centro Nacional de Investigación en Ingeniería y Tecnologías de Computación Paralela. Un nombre bastante largo para una institución que ha creado el supercomputador en el Centro de Supercomputación Nacional ubicado en Wuxi. El procesador más básico que utilizan es el SW26010, con 260 núcleos y una capacidad de cómputo de 3 TFLOPS, que funciona a 1,45 GHz y posee una arquitectura RISC.
El supercomputador está compuesto por 40.960 nodos, con 32 GB de RAM por nodo, con un total de 10.649.600 núcleos. Además es el doble de rápido y tres veces más eficiente que el Tianhe-2. Lo más destacable es que todos los procesadores son chinos, ya que han desechando el uso de chips Intel como los incluidos en el Tianhe-2. El consumo total de este Sunway TaihuLight se sitúa en 15,37 MW, lo que lo sitúa como uno de los equipos más eficientes con un consumo de un vatio por cada 6 GFLOPS.
El SW26010 está a la par en potencia con los últimos coprocesadores Xeon Phi de Intel, aunque fue el embargo en la venta de estos coprocesadores a China la que motivó que los chinos hayan desarrollado sus propios procesadores para computación. Todo por el miedo a que usaran los Xeon Phi para investigación en armamento nuclear, y al final lo podrán hacer pese al embargo aunque China asegura que se destinará la máquina a investigación del clima, investigación de ciencias de la vida, procesos de producción avanzados y análisis de datos.
Vía: Ars Technica.