Es previsible que Apple presente a principios de septiembre el iPhone de 2016, que no está muy claro que sea el iPhone 7, y en uno de los bastiones tradicionales de Apple, EE. UU., el iPhone 6s y el 6s Plus han dejado de ser los teléfonos favoritos. En su lugar ahora son los favoritos los Galaxy S7 y S7 Edge, que acaparan un 16 % de las ventas, frente al 14,6 % de los teléfonos de Apple.
Samsung ha conseguido, después de tres años, volver a ser un referente en el mercado de los teléfonos inteligentes, aunque maneje unos márgenes de beneficios más estrechos que Apple. Además, la dura competencia en el mercado Android es un factor que está jugando en contra de Samsung, pero aun así ha conseguido el éxito en EE. UU. que han estado buscando con ahínco los coreanos.
Los analistas prevén que Apple va a seguir perdiendo ventas este año y parte del que viene debido a que se especula que va a reutilizar el diseño del iPhone 6 y a presentar los cambios precisos como para justificar la venta de un nuevo modelo. Pero debido a que ahora mismo tampoco hay demasiados rumores al respecto, quizás Apple tenga algunas sorpresas guardadas.
Vía: The Verge.