En 2013, los tribunales determinaron que Apple no mantenía una situación de monopolio con respecto a las aplicaciones para iOS. Estas solo pueden ser adquiridas a través de la App Store. La compañía de Cupertino indicó que solo se limita a alquilar un espacio y que, como los desarrolladores ponen el precio, son responsables de las demandas.
La decisión original del tribunal ha sido revertida por el tribunal de apelaciones del noveno distrito de los Estados Unidos. De esta forma, los usuarios de iOS tienen derecho a demandar a Apple por monopolio. Con ello, el caso original, en el que se demandaba a la compañía afirmando que la práctica de Apple de que la restricción de acceso a la App Store impide la competencia y conduce a precios altos, puede seguir adelante.
El objetivo de la demanda es lograr que Apple abra su ecosistema de aplicaciones, permitiendo que se puedan comprar y descargar aplicaciones desde sitios de terceros, haciendo que los precios bajen. No obstante, aunque por motivos de seguridad esto es improbable, como alternativa Apple tendría que pagar daños y perjuicios por los precios elevados al hacer uso de su situación de monopolio. No hay fecha para el juicio.
Vía: 9to5Mac.