LG ha tenido un año 2016 amargo en el terreno de los teléfonos inteligentes. Incluso teniendo un terminal explosivo entre manos, Samsung consiguió unos buenos resultados con amplios beneficios. Sin embargo, LG ha anunciado que en el cuarto trimestre de 2016 sufrió unas pérdidas de 210 millones de euros —258 000 millones de wones surcoreanos—.
Los ingresos ascendieron a 12 000 millones de euros —14.8 billones de wones—, pero podría haber sido mayor si, según la compañía, las ventas del G5 hubieran sido mejores ya que ha tenido un nivel de ventas bajo. Sin embargo, su nuevo teléfono insignia V20 se ha vendido bastante mejor y ha contrarrestado en parte al G5, lo que ha llevado a la división de telefonía de la compañía a informar de unos ingresos de 2300 M€.
LG presentará previsiblemente el G6 el próximo 26 de febrero en el MWC, y será un teléfono que deje totalmente de lado la modularidad para centrarse en un teléfono más en la línea de lo que quiere el consumidor.