Cuando las cosas marchan bien, a las compañías les falta tiempo para decir cuántas unidades de sus productos han vendido. Cuando marchan mal, utilizan típex para eliminar las cifras de todos los documentos. Microsoft lleva dos años sin dar las cifras de ventas de sus consolas, Xiaomi ya no da el de sus teléfonos, y LG ha hecho un amago de no dar tampoco el de sus teléfonos.
Aunque LG se ha negado a dar la cifra a la prensa, el número está enterrado en la documentación de su presentación de resultados del cuarto trimestre de 2016. Es el trimestre más fuerte para los fabricantes de teléfonos, y por eso que haya vendido 14.1 millones les sabe a poco a los directivos, porque es un descenso interanual del 8 %. En 2015 vendió cerca de 60 millones y en 2016 la cifra baja de los 55 millones, en una continúa espiral descendente en los últimos tres años.
LG espera remontar con el G6, pero está muy lejos de competir con su gran rival Samsung. La otra gran compañía surcoreana vendió 90 millones de teléfonos en el trimestre y 8 millones de tabletas, lo cual la vuelve a situar a la cabeza en ventas, una posición que mantiene en el sector desde hace unos años gracias al hundimiento de BlackBerry.