Una de las cosas más curiosas de los procesadores Ryzen es lo que les afecta la velocidad de la memoria RAM a la hora de funcionar, por ejemplo, en juegos. AMD ha arrojado un poco más de luz a la situación en Reddit, en el que contestando a un usuario han indicado que la interconexión de los CCX o conjuntos de núcleos se realiza a la velocidad de la memoria principal.
Esa interconexión se llama Infinity Fabric, y se trata de un bus de 256 bits bidireccional y funciona a la velocidad del controlador de memoria. Si por ejemplo la memoria es de 2133 MHz, el controlador funciona a 1066 MHz, que será la velocidad de la interconexión. Puesto que el Infinity Fabric se utiliza para interconectar también el controlador PCIe, SATA, USB y otros elementos de los procesadores Ryzen —y se usará en Vega—, la velocidad de la RAM gobierna básicamente en última instancia la potencia del procesador.
La memoria DDR4 que se puede utilizar con los Ryzen será de 2667 MHz antes de recurrir al OC en placas B350 y X370, pero eso deja a los equipos con placas base más baratas un poco dejadas de sacar todo el potencial de los Ryzen. Los procesadores Intel no se ven afectados excesivamente al usar una tarjeta gráfica potente y variar la memoria entre los 2133 y 4000 MHz, salvo que sea muy potente o se haga un SLI.
Aunque por otro lado, significa que con el tiempo los Ryzen pueden ganar potencia a medida que aumente la velocidad de la RAM y baje su precio, por lo que los que tengan por objetivo crear un equipo de alto rendimiento deberían buscar las placas y memorias más caras. Lo cual choca con la idea de que los Ryzen son baratos.
Vía: TechPowerUp.