AMD ha tenido un principio de puesta a la venta de los procesadores Ryzen con bastantes baches. Primero, su rendimiento en juegos —a 1080p— no era el esperado. Este punto en realidad no importa para la mayoría de usuarios, porque no es un procesador para jugar a 1080p. Segundo, una escasez extrema de placas base. Tercero, problemas de compatibilidad con los kits de memoria que hay en el mercado.
Así las cosas, y a pesar de que algunos aseguraron que Intel estaba asustada y había bajado los precios de sus procesadores Core —algo falso—, finalmente va a ser AMD la que tenga que bajar sus precios. En EE. UU. las principales tiendas han recortado el precio del procesador Ryzen 7 1800X desde los 499 dólares de lanzamiento hasta los 469 dólares.
Es un precio terriblemente atractivo para este procesador, que está fuertemente orientado a diseño, multitarea tipo retransmisiones mientras se juega, y equipos con varias GPU. Pero sigue fuera del alcance del común de los mortales, que son consumidores más interesados en jugar a 1080p y por eso se siguen decantando por el Core i7-7700 o Core i7-7700K, y potencialmente por los más recientes Ryzen 5.
Vía: TechPowerUp.