China es el país que ejerce con más celo, así como de forma más directa, la censura de los contenidos a los que sus ciudadanos pueden acceder en Internet. El Gobierno del país asiático acaba de introducir nuevas leyes al respecto, incluyendo regulaciones bajo las que revisarán los contenidos audiovisuales para cerciorarse de que se adhieren a los valores socialistas.
Toda web que aloje contenidos inapropiados, léase poco socialistas, será cerrada, sin importar del tipo que sean. Los contenidos ofensivos, que incluyan el consumo de drogas y la homosexualidad, serán revisados por al menos dos auditores, un término bastante suave para no tener que decir censor, todo con el propósito de "crear un entorno audiovisual saludable y enriquecedor, extendiendo activamente los valores socialistas entre el pueblo".
Esto ha generado polémica entre los creadores de contenido, quienes están preocupados por el efecto que pueda tener esta medida para la creatividad. Por ejemplo, la creadora de Yummy, Zhao Jing, ha indicado que tendrán que emplear eufemismos para los genitales y evitar los asuntos prohibidos en su web, dedicada a la educación sobre temas de género.
Vía: TechSpot.