Las actuales disputas legales entre Qualcomm y Apple se originaron a principios de 2017. Supuestamente Qualcomm retiene 1000 M$ que le pertenecen a Apple por exceso de pago por el uso de sus tecnologías, y esta la demandó para recuperarlos. Según Apple, Qualcomm indicó que si quería su dinero debía proporcionar información falsa a la Comisión de Comercio Justo de Corea del Sur para librarse de una multa sustancial en el país por prácticas indebidas en la licencia de patentes.
Qualcomm ha ido generando demandas desde entonces contra Apple, y la última busca el veto a la importación de iPhone en EE. UU. Aseguran que Apple está infringiendo seis patentes de Qualcomm, pero en esta ocasión son patentes de 2013 a 2017, centradas en alargar la autonomía de los teléfonos, un sistema que permite que se conecten inmediatamente a internet tras arrancarlos sin impactar a la batería, y otras similares.
Para las patentes en liza, Apple no estaría pagando los oportunos royaltis por unas patentes que califica que "permiten un alto rendimiento en un smartphone a la vez que extienden su autonomía". Irónicamente, la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU. ya ha imputado cargos a Qualcomm por abuso de posición dominante. Qualcomm también está yendo contra varios de los proveedores de Apple.
Vía: AnandTech.