Análisis: Ryzen 3 1200 de AMD

AMD tiene un par de procesadores de gama baja para hacer frente a Intel y la buena cantidad de procesadores que tiene por debajo de los 150 euros. El enemigo a batir en estos casos en el terreno del precio-rendimiento es el G4560, pero en bastante ocasiones es bastante limitado en lo que a potencia total se refiere.

Una vez analizado el Ryzen 3 1300X, es hora de probar su hermano pequeño, Ryzen 3 1200. En esta ocasión voy a mirar algún aspecto adicional, como el comportamiento con memoria de 2133 MHz, para hacerme una idea más clara de su dioneidad (o no) de uso en equipos para juegos de bajo coste.

Ryzen 3 1200: características

Los Ryzen 3 son los últimos procesadores de cuatro núcleos que pone a la venta AMD para cerrar esta primera ronda de Ryzen. A diferencia de los Ryzen 5, no dispone de multihilo, por lo que se queda en los cuatro núcleos lógicos de cara al sistema operativo, al igual que los Core i5 con los que AMD quiere que compitan.

El Ryzen 3 1200 es similar al Ryzen 5 1400, con una frecuencia base de 3.1 GHz y un turbo de 3.4 GHz, con un XFR o turbo secundario de hasta +50 MHz, por lo que no va a proporcionar casi rendimiento adicional. XFR solo entra en juego si la refrigeración del equipo lo permite. Se vende junto a una refrigeración Stealth fabricada por la propia AMD, la cual dispone de un conector de 4 pines con regulación automática de velocidad. Al igual que el 1400, dispone de la mitad de una caché L3 de 8 MB, y mismo TDP de 65 W.

Los procesadores Ryzen se componen de dos complejos de núcleos o CCX, que incluye cuatro núcleos Zen cada uno, con una zona de caché L3 compartida, usando la interconexión Infinity para comunicarlos. El funcionamiento Infinity depende de la frecuencia de la memoria RAM, por lo que es importante en los Ryzen adquirirlos junto a memoria de la máxima velocidad posible. Eso actualmente es 3000 a 3200 MHz, según la placa base que se compre. En las X370 se pueden usar dedicando cierto tiempo a modificar la memoria hasta los 3500 MHz.

Este acercamiento de usar el mismo chip de dos CCX para toda la alineación de procesadores Ryzen, desde los de ocho núcleos Ryzen 7 hasta los de cuatro núcleos sin multihilo Ryzen 3, le da versatilidad a AMD a la hora de seleccionar qué chip va a cada línea, incluso si en la fabricación han salido con defectos algunos de sus núcleos. Se inhabilitan mediante láser, y el resto del chip es aprovechable.

AMD ha optado para la disposición de cuatro núcleos que abarcan dos CCX el deshabilitar dos de cada CCX, en una configuración 2+2. Una disposición 4+0 maximizaría la comunicación entre núcleos, pero haría más difícil el cribado de estos chips porque con que hubiera un defecto en uno de los núcleos de uno de los CCX ya se tendría que descartar. La elección de 2+2 penaliza la comunicación entre núcleos relacionada con el cambio de CCX, pero permite que haya más chips viables.

Además, esta disposición hace que haya que activar ambos CCX, lo que lleva a un mayor consumo que si solo un CCX estuviera activo, aunque con un TDP de 65 W —algo más de los 50 W de los Core i5— no es que se pueda decir que tenga un consumo muy alto.

Resultados en computación y trabajo

A continuación tenéis una serie de pruebas relacionados con la potencia de cómputo y en entornos de trabajo del procesador. La primera prueba es un clásico para comprobar el potencial de uso en renderizaciones, Cinebench R15.

7-Zip incluye una herramienta para ver su rendimiento en compresión y descompresión de archivos.

Una prueba en PC Mark 8 Home, sin aceleración mediante OpenCL.

En general el Ryzen 3 1200 tiene una p

Pruebas en juegos

Las pruebas de rendimiento las realizo seleccionando los preajustes ultra siempre que es posible y dan la opción, aunque en Ashes of the Singularity los pongo en altos, y en Rise of the Tomb Raider pongo todo al máximo. Sobre el antiescalonamiento, no lo pongo más allá de FXAA para poder compararlo bien con la resolución QHD y 4K, en la que esta última en un monitor estándar de 27 pulgadas sirve de poco o nada poner el suavizado de bordes. También desactivo las características específicas de tarjetas de cada marca, como la oclusión ambiental HBAO+ de Nvidia o el PureHair de AMD, por el posible impacto negativo que tengan en las tarjetas de la marca contraria.

Las pruebas utilizan los controladores GeForce 381.65 para la GTX 1080 en el equipo con un Core i7-6700K, y los GeForce 384.76 para el equipo con el Ryzen 3 1200. No hay cambios importantes entre ambas versiones de los controladores, casi centrados en compatibilidad con nuevos juegos, aunque los más recientes son los 384.94 en el momento de escribir este análisis.

Para la RX 480 se usan los Radeon ReLive 17.7.2 con el Ryzen 3 1200, que pueden dar un mejor rendimiento en DirectX 12 y ligeramente peor en DirectX 11 con respecto a la versión Radeon ReLive 17.4.2 utilizada para las pruebas con la RX 480 del resto de procesadores.

Equipo de prueba

Para las pruebas se han usado tres equipos distintos. El primero de ellos incluye un Core i7-6700K, el segundo para el Ryzen 5 1500X, y el tercero para el Core i5-6400. No son los más actuales Core i7-7700K y Core i5-7400, que tienen entre un 5 y 10 % más de potencia que sus antecesores, pero tampoco puedo cambiar cada seis meses los equipos de prueba, y ya que no son demasiado antiguos sirven perfectamente para comprarlos con los Ryzen.

La placa base AB350M de ASRock acepta memoria de hasta 3200 MHz, o algo más afinando con los ajustes, pero de manera automática o haciendo los ajustes mínimos solo se consigue estabilidad con la velocidad a 2966 MHz. La memoria en el resto de equipos usados en las pruebas funciona a 3000 MHz.

Resultados de los test

Ashes of the Singularity: Escalation

Rise of the Tomb Raider

Total War: Warhammer

Deus Ex: Mankind Divided

The Division

Gears of War 4

DiRT Rally

The Witcher 3

Crysis 3

For Honor

Ghost Recon: Wildlands

Temperaturas, consumo y overclocking

El disipador Stealth que incluye AMD de serie con el Ryzen 3 1200 es un buen ventilador, aunque tiene algunos peros. Es el mismo que el del Ryzen 3 1300X, mantiene unos 1750 a 1850 RPM, y hace el mismo sonido agudo de cortadora de césped o motosierra, lo que puede llegar a resultar algo molesto en ambientes silenciosos —(casi) cualquier casa por la noche—. El ruido se sitúa en torno a los 36 dB. En mi caso cambiaría el ventilador de serie por uno de 20 o 25 euros que no haga ese ruido molesto.

La temperatura de la CPU puede alcanzar en pruebas de carga de Furmark con unos 30 ºC de temperatura ambiente, los 52 ºC tras media hora de uso, pero en un uso más generalista de ofimática o juegos oscilará entre los 40 y 45 ºC. En un uso normal, la frecuencia no suele pasar de los 3.1 GHz, salvo en los momentos en que se usan uno o dos núcleos, en los que alcanza los 3.45 Ghz —los 3.4 GHz de turbo más los +50 MHz de turbo—.

En carga completa de la CPU el equipo con la GTX 1080 consume 78.8 W, mientras que en reposo se sitúa en los 56.4 W. En la placa elegida la subida del procesador es complicada, y con este procesador aún más. Desistí de subirlo cuando probé en los 3.4 GHz a 1.35 V y vi que no arrancaba, porque para hacerle una subida de 100 o 200 MHz no merece la pena las molestias.

Memoria

Para subir las memorias a los 2933 MHz en la placa indicada de ASRock, lo mejor es desactivar en el BIOS la opción Gear Down Mode o modo divisor, que reduce a la mitad la velocidad de la DRAM en lo que se refiere a almacenar valores —latches— en los buses de direccionamiento y comando de memoria, lo que según AMD proporciona —y es cierto— una compatibilidad más amplia y mayor estabilidad.

Para sacar unas conclusiones más claras, me ha parecido interesante ver qué rendimiento tiene el equipo con la memoria funcionando a 2133 MHz. En la siguiente tabla se ve recogido el rendimiento, y se compara con la memoria a 2933 MHz.

Como se ve en la tabla anterior, la diferencia de rendimiento va desde lo inapreciable en juegos que no dependen casi del procesador, como Ghost Recon: Wildlands, hasta mucho en juegos más dependientes del procesador como es Total War: Warhammer o DiRT Rally.

Conclusión

El Ryzen 3 1200 es un procesador modesto pero que puede sacar bastante rendimiento a tarjetas gráficas potentes, e incluso no quedará muy lejos de rendimiento en juegos con respecto a su hermano mayor Ryzen 3 1300X. Aquellos que busquen montarse un equipo económico con un procesador Ryzen, podrán hacerlo sin problemas con memoria a 2133 MHz si quieren ahorrar, y una placa base A320 económico.

En este caso, el ventilador Stealth sería recomendable cambiarlo por uno de 20 o 25 euros debido al ruido agudo que hace, aunque se note sobre todo cuando el ambiente está en silencio. Los que quieran recortar gasto, podrán obviar la compra, como ocurre con el Pentium G4560.

El problema principal del Ryzen 3 1200 es precisamente ese procesador de Intel, que por apenas unos 75 euros ahora —ha estado sobre los 60 €, aunque su PVPR ha sido siempre de 75 dólares/euros, por lo que tarde o temprano subiría— permite sacar bastante buen rendimiento en juegos a un equipo. Al no contar con gráfica integrada, el Ryzen 3 1200 resulta caro para equipos orientados a ofimática.

Por tanto, los que miren más el bolsillo pueden montarse un equipo con un Ryzen 3 1200 antes que un Ryzen 3 1300X, y resulta algo mejor opción que un Core i3-7100, y en juegos no queda tan lejos de un Core i5-6400 —frente a un Core i5-7400 la diferencia puede ser más notable, pero también la diferencia de precio—. Lo veo bastante recomendable, incluso con memoria a 2133 MHz, y más recomendable que el Ryzen 3 1300X, al que para subirlo es necesario una placa B350 más cara, en lugar de bastar una A320 algo más económica.