El sector de los vehículos autónomos es uno en el que toda gran compañía quiere tratar de abrirse hueco mientras aún tienen la oportunidad. Waymo y Uber pueden ser dos de las que más están trabajando en él, aunque Intel también está investigando al respecto. Precisamente esta compañía acaba de contribuir con una ecuación matemática que permite no sólo garantizar una conducción segura, sino también determinar el culpable en caso de colisión.
La propuesta, presentada por Amnon Shashua, director ejecutivo de Mobileye, recientemente adquirida por Intel, es parte de un modelo al que llaman Resposibility Sensitive Safety, que permite probar la seguridad de los vehículos autónomos. Este modelo establece las reglas matemáticas que deberían seguir los vehículos autónomos para garantizar la seguridad.
Shashua ha indicado que los accidentes no pueden ser evitados cuando entran en juego factores más allá del propio vehículo, así como que es poco probable que causen uno cuando tienen toda la información. Además, con el modelo que han presentado se puede determinar quien ha sido el responsable cuando las medidas de seguridad se han violado, sea el vehículo, el conductor o si ha sido por condiciones externas.
El objetivo de Intel con esta propuesta no es que su modelo sea empleado directamente por los desarrolladores de este tipo de vehículos, sino animar a que sea discutido, junto a los legisladores y reguladores, de forma que se puedan establecer directrices para asignar la responsabilidad de un accidente.