Google ha abierto la veda a la vuelta de cierto tipo de teléfonos de gama baja que habían desaparecido del mercado gracias a que incluyen una versión ligera de Android llamada Android Go. ZTE ha sacado provecho de ello y ha presentado el Tempo Go, que es de esos teléfonos inteligentes de los que casi cualquier debería huir, aunque Android Go puede convertirlos en totalmente utilizables. En parte es gracias a que usan aplicaciones descafeinadas de los servicios básicos de Google, como Gmail Go, que ocupan menos espacio y requieren menos memoria de uso.
De momento las compañías han optado por presentar los smartphones Android Go con 1 GB de memoria RAM, aunque ZTE asegura que está explorando la opción de que tengan solo 512 MB, que es la cantidad de memoria que tenía en mente Google al crear Android Go. Tempo Go dispone también de 8 GB de almacenamiento, un lector de tarjetas micro-SD de hasta 32 GB y un procesador Snapdragon 210 de cuatro núcleos Cortex-A7 a 1.1 GHz. Este procesador fue presentado en septiembre de 2014, por lo que va a salirle muy rentable Android Go a Qualcomm y Mediatek, ya que están recuperando sistemas en chip (SoC) semiobsoletos.
El resto de las especificaciones del teléfono son igual de normales. Hay una oportunidad perdida en estos teléfonos ya que los están ofreciendo en tamaño grande, y podrían conseguir captar la atención de los que quieren un teléfono pequeño y básico para llamar, wasapear y ver alguna web. El Tempo Go incluye una pantalla de 5 pulgadas con resolución de 854 × 480 píxeles, en un tamaño de teléfono de 145.5 × 71.9 × 9.1 mm. La cámara trasera es de 5 Mpx y la frontal de 2 Mpx.
Dispone de Bluetooth 4.2 y wifi 802.11 b/g/n, así como conectividad LTE. Su batería se queda en 2200 mAh, pero con la resolución de la pantalla le debe dar para al menos un día de autonomía —teniendo en cuenta el consumo del Snapdragon 210 fabricado a 28 nm—. Con un sistema en chip más moderno y de menor consumo, se habría alejado del precio que le ha puesto ZTE de 80 dólares.