AMD tiene tantas cosas que presentar en esta segunda mitad del año que puede que alguna de ellas pase más desapercibida. A los nuevos procesadores Ryzen Threadripper, EPYC, y las tarjetas gráficas con unidad gráfica Vega 20 a 7 nm se le sumará una serie de nuevas APU (unidades de procesamiento acelerado), los procesadores de AMD con unidad gráfica integrada (iGPU). Pero las que tienen que llegar son los modelos de alto rendimiento de 45 W de potencia de diseño térmico (TDP).
Están suficientemente por encima de los Ryzen de movilidad de 15 W para marcar una diferencia en cuanto a rendimiento, y por debajo de los 65 W de TDP que tienen los Ryzen de sobremesa. El procesador del que llega información/rumores es uno que tiene de número de modelo ZM3301C3T4MFB_36/33_N. Todos esos números y letras tienen un significado, e indica el tipo de chip que es, sus frecuencias o la caché. Tenéis la transparencia explicativa más abajo.
Este modelo contaría con una frecuencia base de 3.3 GHz y turbo de 3.6 GHz, por lo que debería tener un rendimiento bastante superior al Ryzen 7 2700U con sus 2.2 GHz de frecuencia base y su turbo de 3.8 GHz. El turbo máximo no se consigue en todos los núcleos, y en este caso con un margen tan alto, pese a tener el Ryzen 7 2700U acceso al Precision Boost 2 —alcanzar cierta frecuencia turbo con más de un núcleo activo—, seguramente quede por debajo de los 3.3 GHz del nuevo chip con los cuatro núcleos activos —según he podido ver, sobre los 2.7 GHz—. Una restricción de 15 W para CPU+iGPU es mucha restricción.
Con esos 45 W también podrá sacar más provecho a la parte de iGPU, que es una Vega 11 como 11 unidades de cómputo (CU) y 1240 MHz de frecuencia máxima, que a 64 sombreadores —o SP en nomenclatura tradicional, multiprocesadores de flujo de datos o stream processor— cada uno, son un total de 704 SP. El equivalente a esto, con ese margen térmico, es el Ryzen 5 2400G.