Hay cada vez un mayor interés en el sector de las FPGA (matriz de puertas programables), unos chips para realizar cálculos que se pueden reprogramar, con ventajas de consumo y potencia respecto a los procesadores de los PC, pero mucho menos versátiles. Intel compró Altera, quizás la empresa más importante del sector, y por tanto queda en juego Xilinx, la otra grande. Esta ha optado por expandir sus operaciones con la compra de la empresa joven DeepPhi Technology.
Esta empresa se dedica a la creación de FPGA orientada a redes neuronal convolucionales para computación, que son una parte muy importante de la inteligencia artificial para el reconocimiento de imágenes y la clasificación de los elementos que en ellas aparecen, siendo muy efectivas en ello. Puesto que todo lo relacionado con la inteligencia artificial está de moda, y es importante para un sector que generará mucho dinero como es el de la conducción autónoma, la apuesta de Xilinx puede estar también motivada por solicitudes de sus clientes.
Las FPGA de DeepPhi, que utilizan su propia arquitectura Aristotle, son usadas en productos relacionados con el reconocimiento de imágenes y vídeo en cámaras de seguridad y sistemas de grabación. Pueden analizar hasta nueve canales de vídeo a 1080p en tiempo real y reconocer hasta treinta caras en un único fotograma. Estos chips están acompañados de una herramienta de compresión de redes neuronales para reducir su tamaño o complejidad sin perder precisión, y otra para optimizar las redes neuronales a las instrucciones de DeepPhi.
Vía: AnandTech.