Tal y como vino, se fue. Intel ha generado una vez más una innecesaria polémica en torno a las vulnerabilidades presentes en sus procesadores, Spectre y Meltdown, al prohibir que los fabricantes de placas base y otros que usaran las actualizaciones de microcódigo publicaran comparativas de rendimiento entre versiones de microcódigo. El problema principal residía en que también afectaba a las distribuciones de Linux que quisieran incluir el microcódigo en el núcleo del sistema operativo en lugar de esperar a las actualizaciones de los fabricantes de placas base.
Debian optó por esperar a que Intel eliminara la frase que les prohibía publicar estas comparativas, y no ha tenido que esperar mucho. Intel ha actualizado los términos de uso del microcódigo para dejarlo en solo tres, que incluyen la necesidad de indicar que el propietario de los derechos de autor del microcódigo es Intel, que no se puede usar el nombre de Intel para publicitar que se usa ese microcódigo, y que no se realizará ingeniería inversa, descompilación u otros sobre el microcódigo.
Con las versiones personalizadas de Linux de los distintos fabricantes de servicios en la nube, como Google o Amazon, también les podía afectar esa prohibición, dejando a sus clientes a ciegas en cuanto a la pérdida de rendimiento al usar sus productos. Ha sido una maniobra estúpida de Intel y una idea un poco trasnochada de algún ejecutivo de nivel medio, y una decisión que se veía claro que tendría que echar marcha atrás.
Vía: TechPowerUp.