Los discos duros siguen siendo un elemento imprescindible para almacenar de una manera barata grandes cantidades de información en casa, pero generalmente hoy en día es mejor recurrir a los modelos externos para llevar esa información a cualquier parte. En la mayoría de las ocasiones se trata de series o películas, archivos de gran tamaño, que ocupan asímismo una gran cantidad de espacio en el disco. Y puesto que es portátil, nada sería peor que se cayera y se rompiera o que, en pleno uso, se dañaran los cabezales del disco duro o los platillos. Por eso modelos como el HD330 de ADATA, resistente a golpes, son especialmente interesantes.
Inspección visual
El principal reclamo del HD300 es que se trata de un modelo hecho a prueba de golpes, y que tiene algunas características adicionales para evitar pérdidas de información antes posible caídas o movimientos bruscos mientras está activo. Cuenta con una protección externa de silicona que absorberá los golpes, y en este caso es de color negro, con la carcasa del disco duro en sí del mismo color. También está disponible en rojo y en azul.
Tiene un tamaño de 132.7 x 88.9 x 16.2 mm y pesa 189.8 gramos, por lo que es de los pequeños y portables. En su interior tiene un disco duro de 2.5 pulgadas de Seagate, y cuenta con un único conector, un USB 3.0 tipo micro-B, que aporta al disco toda la energía necesaria para funcionar (5 V y 900 mAh). El disco de Seagate consume en torno a los 1.7 W en uso, por lo que es más que suficiente. Si bien el modelo analizado es de 2 TB, también está disponible en una capacidad de 1 TB, 4 TB y 5 TB.
El disco duro cuenta con una luz en su parte superior, que generalmente se ilumina en azul parpadeante mientras está en uso. Incluye giroscopios para detectar movimientos bruscos o caídas, en cuyo momento la luz se pone roja intermitente y aparca los cabezales de lectura para evitar daños en los platillos de que se compone el disco duro. La estructura de la carcasa que recubre el disco duro en sí está diseñada para absorber impactos, más allá de la protección de la goma exterior.
La capacidad del disco duro del interior de la carcasa es de 2 TB y está fabricado por Seagate, teniendo una velocidad de funcionamiento de 5400 RPM. Según las características del producto, tiene una velocidad máxima de 140 MB/s con una caché de 128 MB, y un consumo activo de 1.7 W, así como inactivo de 0.5 W. Es compatible con las opciones de SMART (tecnología de información y análisis de automonitorización), APM (gestión avanzada de alimentación) y NCQ (encolamiento nativo de comandos).
Usa por tanto una interfaz SATA3. Su ruido máximo es de 24 dB, por lo que no es un problema en el funcionamiento o uso de este disco duro —de hecho, y probándolo al copiar 500 GB de datos, no he notado que hiciera ruido—. Como ventaja adicional, es compatible con encriptación por hardware de tipo AES-256, que es casi imprescindible para un disco duro portátil, por si acaso se extravía y no se quiere que alguien tenga acceso a su contenido.
Pruebas de rendimiento
Las primeras pruebas realizadas son con HD Tune Pro 5.7, que permite ver en una cómoda gráfica el rendimiento máximo del disco duro. Los resultados son similares a otros discos duros externos similares, ya que Toshiba es una de las cuatro marcas principales de discos duros, y tampoco se puede decir que haya mucha variedad en los modelos que son aptos para este tipo de disco duro externo. En esta prueba alcanza los 140 MB/s de lectura-escritura secuencial, y los 1.5 MB/s de lectura-escritura aleatoria. Son valores totalmente estándares para un disco duro de 5400 RPM externo.
Valorando ahora los resultados de CrystalDiskMark 5.5, son similares a los que se pueden encontrar en discos duros de 5400 RPM usados en portátiles o equipos de sobremesa. Alcanza igualmente sobre los 137.8 MB/s de lectura y escritura secuencial, y la aleatoria alcanza los 1.5 MB/s. El mejor uso que se le puede dar a los discos duros externos es para almacenar archivos grandes, tipo series y películas, y no es recomendable para ejecutar juegos o guardar multitud de archivos pequeños, aunque también sirvan o pueda ser útil con una PlayStation 4 o Xbox One, salvo que sean copias de seguridad.
Durante una copia masiva de archivos, 500 GB, el disco duro se ha mantenido sobre los 37 ºC, que es un valor bueno ya que no ha variado casi de esa cifra. El calor no va a ser un problema de este modelo, y tampoco se han apreciado bajones de rendimiento en un uso prolongado. Sobre USB 3.0, copiar los 500 GB de archivos de vídeo ha tardado, a unos 135 MB/s, en torno a una hora.
Conclusión
Los discos duros portátiles suelen terminar en algún momento por el suelo o dañados del mero transporte de un lado a otro. Con este tipo de discos duros externos resistentes, ADATA lo que proporciona es un extra de seguridad para el consumidor de que no se romperá ni dañará fácilmente. Es útil cuando quieres asegurarte de que a la información no le pasa nada, y estás transportando el disco todos los días de un lado a otro.
En este terreno, el HD330 es un modelo más que competente, con características de seguridad para evitar daños en los discos o cabezales al tener sensores de movimiento. El disco duro que protege es un Seagate de buena calidad y buen rendimiento, y siendo de 5400 RPM tiene buenas velocidades de transferencia y las mantiene sin problemas. La inclusión de encriptación AES-256 es un buen añadido y casi indispensable en este tipo de discos duros, y por lo demás, es un modelo altamente recomendable.