Uno de los anuncios del CES 2019 por parte de Nvidia, además de la GeForce RTX 2060 que se pone a la venta hoy —y ya están disponible algunos modelos— es la compatibilidad de las tarjetas gráficas GeForce con monitores con el refresco adaptativo Adaptive Sync. Este estándar de VESA es el usado por AMD para desarrollar FreeSync, que si bien en principio no debería representar cambios en el estándar en sí, Nvidia solo ha certificado doce monitores con Adaptive Sync para usarlos con las GeForce.
Los controladores que activan G-SYNC sobre Adaptive Sync ya han sido distribuidos, y son los GeForce 417.71, que se pueden descargar desde GeForce Experience o desde la web de Nvidia. La característica Compatible con G-SYNC está solo activada por defecto en los doce monitores que Nvidia considera compatibles, y en el resto hay que configurarlo en el Panel de Control de NVIDIA. Abajo os pongo una captura de dónde está la opción, aunque es suficientemente intuitivo. Eso sí, necesitáis conectarlo por DisplayPort, aunque algunos monitores permiten FreeSync sobre HDMI —consultadlo en las características—.
Hay juegos que solo funcionan en ventana a pantalla completa, por lo que acordaos de seleccionar esa opción también. Por último, tenéis que activar FreeSync/Adaptive Sync en el monitor que tengáis, y desactivar cualquier tipo de sincronización vertical que tengáis activado en el juego, ya que Adaptive Sync y V-Sync son incompatibles, si bien al activar la compatibilidad con G-SYNC se debería desactivar V-Sync —pero no siempre ocurre, o no ocurre bien—.
Por otro lado, esta versión también es la versión compatible con la GeForce RTX 2060, por lo que los que compréis este modelo los tendréis que instalar. Anda inicialmente sobre los 400 euros, si bien la edición fundador a comprar en la web de Nvidia cuesta 369 euros, y hay algún modelo de EVGA sobre los 379 euros, por lo que no va a haber mucha diferencia entre el PVP de las tiendas y el PVPR de Nvidia.
Por último, Nvidia ha corregido diversos problemas, como algún pantallazo negro en monitores de 144 Hz, algún problema entre G-SYNC con V-Sync activo, algún cuelgue ocasional en aplicaciones que usen DirectX 12, y otros.