Razer ha renovado su portátil Blade 15 con sus interruptores ópticos de teclado lo que hace que ahora sea un modelo aún más especial. El diseño mantiene su caracasa de aluminio negro, y es el portátil que más me gusta del mercado actual —aunque no se venda en España—. Cuestión a parte es el precio que tiene, porque este nuevo modelo parte de los 2649 dólares.
Estos interruptores ópticos tienen una distancia de actuación de solo 1 mm con una fuerza de actuación de 55 g, con una sensación táctil al pulsarlas para imitar a los interruptores mecánicos —pero no lo son—, y detección individual de teclas (n-key rollover). El teclado tiene retroiluminación por tecla y debidamente configurable a través del programa Synapse 3.0 de Razer.
El modelo que incluye estos interruptores tiene una configuración de un Core i7-9750H y una RTX 2070 Max-Q, con 16 GB de memoria DDR4-2667 y 512 GB de SSD. Modifica la wifi a una 802.11ax, mantiene Bluetooth 5.0 y el Thunderbolt 3, aunque ahora tiene dos USB 3.1 tipo A y un USB 3.1 tipo C, más el habitual HDMI 2.0b y mini-DisplayPort 1.4.
La pantalla también mejora, mantienendo su tamaño de 39.6 cm (15.6 pulgadas) con resolución de 1920 × 1080 píxeles y el refresco pasa de 144 Hz a los 240 Hz. Se proporciona con un cargador de 230 W, tiene una batería de 80 Wh, y pesa aproximadamente 2.3 kg con un tamaño de 355 mm × 235 mm × 19.75 mm, que es algo más gordo y con mejor refrigeración.