Micron es uno de los principales productores de chips de memoria pero de momento ha tenido una presencia más bien marginal en el sector de la memoria de alto ancho de banda (HBM), y específicamente la segunda versión, HBM2. En la presentación de resultados del segundo trimestre, Micron ha indicado que todo sigue según lo planeado para poner en el mercado su propia HBM2 antes de que finalice el año.
Según un libro blanco de la HBM publicado por la propia Micron hace unos días, las ventajas de esta memoria tienen que ver con su bus de 4096 bits más que en el ancho de banda total —aunque también sea importante, y HBM2E funciona hasta a 3.2 Gb/s, para un total de 410 GB/s por chip, combinables hasta cuatro para un total de 1640 GB/s—, por lo que es más adecuada para tareas de aprendizaje profundo y otros sectores del aprendizaje automático dentro de la inteligencia artificial.
También tiene ventajas en la reproducción de vídeo a 4K y 8K, realidad virtual/aumentada por la menor latencia, y en sistemas de juego en la nube como Stadia o GeForce Now. Y, por último, aporta un mayor rendimiento por vatio, por lo que en general HBM2 y HBM2E consumen menos que la GDDR6 usada comúnmente.