Esta noticia es una de esas que requiere una explicación técnica para entenderla bien, y es por donde voy a empezar. La presentación del Core i9-10980HK ha traído a colación ciertas características que no se suelen dar, y entre ellas está el consumo máximo permitido por Intel para el procesador en una situación en la que se intente cargar el procesador y el turbo empiece a dispararse.
Según la terminología de Intel, el consumo en un modo normal de rendimiento es igual a la potencia de diseño térmico (TDP) del procesador, y lo llama PL1. El Core i9-10980HK tiene una TDP de 45 W por lo que el PL1 es de 45 W. Este procesador tiene la posibilidad de configurarse al alza hasta los 65 W de TDP, por lo que en esa situación el PL1 será de 65 W.
Cuando se intenta alcanzar el turbo, entra en juego el límite PL2 que Intel suele establecer como 1.25 veces el PL1. También existe el parámetro tau, que es el tiempo en que se puede mantener el PL2. Ni con 45 W ni con 65 W se alcanza la cifra máxima de PL2 indicada para el Core i9-10980HK —56 W en modo normal y 81 W con una TDP aumentada—, que es de 135 W, con una base de 107 W, con un tau de 56 segundos. La cuestión detrás de esto es que este procesador está desbloqueado para subirle frecuencias, por lo que es un caso extremo.
Además, los fabricantes de portátiles pueden modificar por firmware los valores PL1, PL2 y tau, entre otros, para amoldar esos consumos al diseño de la refrigeración de su portátil. Por tanto, esos 135 W máximos de PL2 indicados por Intel no es el consumo máximo normal de un equipo con un Core i9-10980HK, sino el peor escenario posible. El Core i9-9980HK tiene un PL2 máximo de 125 W.
Intel da un par de parámetros adicionales para la velocidad turbo térmica, que es que permitirá 200 MHz extra a temperaturas inferiores de 65 ºC y 100 MHz extras si la temperatura está entre los 65 ºC y los 85 ºC. Esta nueva característica es algo que se podría notar algo en tareas monohilo, como uso de navegadores o tareas sencillas, pero no es una característica para aplicar a todos los núcleos.
En el resto de Comet Lake H, el tau es de solo 28 segundos y sus valores PL1 y PL2 son los habituales —45 W y 56 W, salvo el Core i7-10850H que tiene un desbloqueo parcial para cierto margen de subida adicional—. Pero al final, como digo, todo depende de cómo configuren los fabricantes de portátiles las placas base para que manejen el procesador de forma específica a las características de refrigeración incluidas.
En un escenario en el que la refrigeración permitiera un turbo ilimitado el consumo del procesador podría ser 135 W con el turbo llegando al turbo máximo indicado en todos los núcleos. Pero lo normal, siendo portátiles, es que su consumo se mantenga bastante más bajo, en torno al PL2 de 80 W máximo, y con una frecuencia turbo máximo en todos los núcleos en torno a la ya visto en el Core i9-9980HK sobre los 3-3.5 GHz y no los 5.1 GHz anunciados por Intel como máximos. Pero eso ya es otra historia.
Vía: Guru3D.