Análisis: View4 Lite de Wiko

El fabricante francés Wiko está especializado en las gamas media y baja, y en su renovación de este año de la serie View y View Lite no ha habido grandes novedades de diseño pero sí ha mejorado las características de sus móviles. Hay que reconocerle su empeño por diseñar móviles en Europa a pesar de que la zona en la que compite está copada por marcas chinas, y eso puede llevar a realizar malabarismos para contener los costes sin afectar a las prestaciones. El View4 Lite consigue hacer esos malabarismos para un móvil que tiene un PVPR de 129 euros.

Diseño y características

El View4 Lite llega perfectamente presentado en una caja en la que nada más abrirla te avisa de que su batería tiene autonomía para dos días, y probablemente para una gran cantidad de usuarios pueda durar bastante más. Este móvil cuenta con un diseño típico hoy en día, con una pantalla de bordes redondeados, quizás un poco más de la cuenta, con una pequeña muesca superior y un marco inferior bastante amplio.

La inclusión de una pantalla de 16.6 cm (6.52 pulgadas) y ese marco inferior hace que el tamaño del View4 Lite se vaya a los 167 mm × 76.8 mm × 8.45 mm. Bastante grande pero dentro de lo normal hoy en día, aunque su peso se queda en los 174 g. La resolución de la pantalla es de 1600 × 720 píxeles siendo de tipo IPS, arrojando una densidad de píxeles de 270 por pulgada.

La tapa trasera es de plástico al igual que la estructura del smartphone, con un acabado en mate que le sienta bastante bien. No da la sensación en mano que si fuera un móvil hecho en aluminio y cristal, pero está bastante bien para la gama baja. En esa parte trasera hay en la esquina superior izquierda una triple cámara, con sensores de gran angular y profundidad. Un poco más abajo está el flash, y llama la atención la ausencia de un lector de huellas dactilares. No es lo habitual hoy en día, pero sirve para ajustar el precio del dispositivo.

El móvil se proporciona en su caja con un cargador de 7.5 W (5 V y 1.5 A), lo que junto a su batería de 4000 mAh hará que tarde bastante en cargarse totalmente desde cero. El conector es un más económico micro-USB, acogiéndose a lo tradicional, y por ello también incluye un conector de 3.5 mm en la parte superior del móvil. en el lateral derecho están los botones de volumen y encendido, y en el izquierdo hay un botón dedicado para el Asistente de Google y la bandeja para dos nano-SIM y una tarjeta micro-SD, todas simultáneas.

Rendimiento

CPU

El procesador del View4 Lite es un Helio A25 de MediaTek, que está compuesto por cuatro núcleos Cortex-A53 a 1.8 GHz y cuatro Cortex-A53 a 1.5 GHz. Es suficientemente potente para el día a día, pero ciertamente en el terreno de la multitarea sale perjudicado. Pero las aplicaciones funcionan de manera fluida, aunque los 2 GB de RAM que incluye este móvil pueda ser una cantidad algo más limitada de lo debido, en un momento que ya suele ser estándar los 3 GB incluso en móviles sobre los 100-120 euros.

En este caso parece que el procesador no es compatible con Geekbench y falla en PCMark, por lo que no puedo ofrecer resultados en pruebas de rendimiento que maneje habitualmente ni compararlo con otros dispositivos de gama baja.

GPU

La unidad de procesamiento gráfico de es una PowerVR GE8320, similar al usado en el Helio P22 que también se ve bastante en la gama baja. Da un rendimiento ligeramente superior, alcanzando los 27 f/s en la prueba T-Rex de GFXBench usando una resolución de 1466 × 720 píxeles, algo menor de la máxima de la pantalla debido a la banda que pone por la muesca superior de la pantalla. En general es una unidad gráfica decente, limitada para jugar, pero dentro de lo que se encuentra en estos precios.

Wifi, LTE, GPS

Este teléfono incluye wifi de tipo 802.11 b/g/n exclusivamente en la banda de los 2.4 GHz con un ancho de banda máximo de 72 Mb/s (9 MB/s), por lo que es suficiente para descargar actualizaciones y navegar, pero no tanto para copiar archivos grandes a la micro-SD. Para eso será preferible usar el cable de datos y la conexión micro-USB 2.0 incluida. Sería interesante que Wiko diera el salto finalmente al wifi 802.11ac en sus móviles de menor coste, aunque para el precio que tiene el View4 Lite no es algo negativo; en otros más caros, de 150-200 euros, ya sí vería como muy negativo que no tuviera conexión 802.11ac.

La conexión es totalmente estable, probado con un enrutador RT-AC88U de ASUS. En varias pruebas realizadas con iperf 3, con la configuración por defecto sobre TCP, se alcanzan los 50 Mb/s de transferencia, que está bien para la conexión 802.11 b/g/n, pero es lento para transferencia de archivos grandes.

El teléfono no tiene problemas de recepción de señal LTE o cobertura, y se escucha generalmente bien. Utiliza las bandas 1, 3, 5, 7, 8, 20, y 28, por lo que funcionará bien en España y la mayoría de países europeos, y salvo que se vaya a pueblos o ciudades pequeñas debería haber cobertura siempre de LTE. No he notado problemas con el uso del sistema de GPS, con los habituales errores de unos metros generados por esta tecnología de posicionamiento.

Almacenamiento y sonido

El almacenamiento incluido en el View4 Lite es de tipo eMMC 5, por lo que se puede esperar un rendimiento normal. Tiene una lectura/escritura secuencial en torno a los 220/120 MB/s, y una lectura/escritura aleatoria de 47/22 MB/s, dentro de lo normal en dispositivos de gama media aunque mejor que otros móviles de gama baja de la compañía. Aun así, no debería suponer ningún problema.

Entrando en el terreno del sonido, el audio por el conector de 3.5 mm es en general adecuado, pero los auriculares de botón proporcionados con el teléfono son más bien normalitos. El altavoz del móvil, situado en el canto inferior, tiene buena potencia pero suena ligeramente enlatado y distorsiona perceptiblemente a volúmenes altos.

Autonomía

Uno de los puntos fuertes de este móvil, o quizás el único realmente fuerte, es el de la autonomía como ocurriera con su hermano menor View4 Lite. Hace valer los 4000 mAh acompañados de Android 10, porque en espera el móvil se puede pasar dos semanas o incluso más, gracias también a algún añadido de la propia Wiko para reducir a la mínima expresión el consumo en espera. Y esto lo digo con una nano-SIM y una micro-SD puestas en el móvil.

En el día a día, con un uso normal de chat, navegación y tareas poco exigentes, puede alcanzar una autonomía de trece horas fácilmente. Viendo vídeos por wifi es algo mayor. En general es un apartado en el que destaca, a pesar de que el procesador no es el mejor del mercado y que no usa un proceso de fabricación avanzado. En tareas pesadas, como juegos, la resolución de pantalla juega en su favor y puede sacar buen provecho de los 4000 mAh de batería.

Wiko proporciona un cargador de 5 V y 1.5 A, por lo que proporciona hasta 7.5 W de potencia. Desde cero puede tardar en cargar la batería en torno a las tres horas, y en hacer lo propio con la mitad de la batería puede tardar hora y media.

Software

La versión preinstalada del sistema operativo es Android 10, y las buenas noticias es que es una versión casi pura. Digo «casi» porque en la configuración inicial del dispositivo se da la opción de instalar aplicaciones adicionales o crearse una cuenta de usuario con Wiko pero se pueden saltar sin mayores problemas, por lo que al final se puede funcionar con el teléfono con una versión pura de Android 10. Nada de aplis basura ni de servicios instalados sin el consentimiento del usuario. En este apartado no puedo más que felicitar a Wiko. El procesador, memoria y almacenamiento harán que Android 10 funcionen de manera fluida el 99 % del tiempo, y por tanto no afectará a la experiencia de usuario.

Cámaras

El apartado fotográfico está cubierto de manera decente con un sistema trasera de tres cámaras. La principal es de 13 Mpx para color, la secundaria es de 2 Mpx para desenfoque, y la tercera es de 5 Mpx para gran angular de 114º. Este sistema de cámaras está acompañado por una aplicación de Cámara bastante típica, con modos de foto estándar, noche, embellecimiento, desenfoque y gran angular, pero también un modo profesional en el que se puede ajustar el ISO, balance de blancos o apertura. Para el vídeo permite modos de cámara rápida, cámara lenta y estándar.

Sobre la calidad de las imágenes, en condiciones de buena luz saca fotos con bastante detalle, incluso si hay contraluz, pero tiende a suavizar los colores y por tanto los rojos salen más rosáceos, aunque otros colores salen bien representados. Es una buena cámara para uso informal, y lo mejor que se puede hacer es dejarla en modo automático. El modo de gran angular saca fotos de bajo detalle, por lo que tampoco es un modo que recomendaría salvo para emergencias.

En cuanto a las fotos con poca luz, claramente no es un móvil para este tipo de fotos. El modo noche no aporta grandes diferencias con respecto al modo fotográfico normal. De hecho, si miráis en las imágenes de abajo he añadido una comparartiva entre la cámara del View4 Lite y un iPhone 11 simplemente para mostrar la gran pérdida de detalle que hay incluso cuando se saca en interior con luz artificial. Las fotos quedan totalmente aguadas, perdiendo todo el detalle. Por tanto, es buena cámara para el día y mala para la noche. Nada nuevo en un móvil de gama baja, aunque la exposición en general es buena y respeta suficientemente bien los colores.

Conclusión

La apuesta por la gama baja de Wiko ha mejorado con la llegada del View4 Lite, que aporta más rendimiento con un mejor procesador respecto al View3 Lite, más velocidad de almacenamiento, y quizás un mejor diseño. Pero en esencia sigue siendo similar, aunque mejora la cámara trasera con un tercer sensor. No es el mejor sistema de sensores del mercado, pero sacar fotos razonablemente buenas en condiciones de mucha luz, si bien tiene tendencia a aguar las fotos cuando las condiciones de iluminación no son tan buenas, perdiendo detalle en el proceso.

Pero en general, el View4 Lite es un buen móvil, con buenas características, con Android 10, buena pantalla y autonomía. El problema, como siempre digo sobre los móviles de Wiko, es que hay que esperar a que bajen un poco de precio. Aunque en este caso el View4 Lite aporta más calidad que el View3 Lite por 129 euros, la competencia de empresas como Xiaomi o Realme hacen que con gastarse veinte euros más se pueda obtener un móvil mucho mejor. Por eso hay que esperar a que su PVP inicial se distancie del PVPR, siendo un móvil mucho más interesante cuando baje sobre los 110 euros. Que eso suele pasar en solo unos meses después de llegar al mercado.

Dejando el tema del PVP a un lado, el View4 Lite es un modelo de gama baja muy interesante, que aporta bastante valor por lo que cuesta, y que demuestra que también se pueden hacer móviles interesantes en Europa.

Puntuación