Cada vez que llega una presentación de resultados trimestrales de Intel llegan cambios en su planificación de lanzamiento de procesadores. En lo referente a los próximos procesadores de la compañía, los Tiger Lake, llegarán en breve en las series U y probablemente Y para portátiles. Después de esta serie llegará la Alder Lake, de la cual se está hablando mucho porque supondrá un cambio mayor de microarquitectura y hay muchos rumores sobre la serie S de sobremesa, pero también llegará inicialmente en procesadores de bajo consumo para portátiles y equipos similares.
Intel ha indicado oficialmente que los Alder Lake llegarán en algún momento de la segunda mitad de 2021, y si es como hasta ahora eso significa más bien sobre septiembre u octubre que a principios del tercer trimestre. Estarán fabricados con un proceso optimizado de 10 nm y serán el escaparate a lo que esperará en 2022 o 2023 cuando lleguen los Alder Lake S para equipos de sobremesa.
Por otro lado, la compañía ha confirmado que a finales de año se empezarán a enviar a los clientes los Ice Lake SP, los primeros procesadores para centros de datos fabricados a 10 nm. Como ha sido normal en Intel, su llegada se ha ido retrasando continuamente hasta casi quedarse fuera del año en el que se suponía que iban a llegar. Teniendo en cuenta que inicialmente se iban a presentar a principios de 2020, el retraso es casi de un año, y entre medias Intel ha metido un refresco, Cooper Lake, exclusivamente para ciertos clientes que usan cuatro u ocho procesadores por servidor.
La serie sucesora de estos Ice Lake SP, Sapphire Rapids, empezará a ser probada pro los clientes de Intel en la segunda mitad de 2020, y eso tiene más pinta de ser a finales del cuarto trimestre que a principios del tercero.
Vía: AnandTech.