Intel presentará el 13 de agosto los Tiger Lake, en dos días desde que escribo esto, y va a tener un par de cambios mayores de arquitectura que son fundamentales para el futuro de la compañía. El primero es el cambio de arquitectura de la unidad gráfica integrada por la Xe que convertirá a ciertos modelos en aptos para jugar a FHD con buena calidad. El otro, y más importante, es el cambio de la arquitectura de los núcleos, que además permitiría que estos procesadores llegaran con un sustancial aumento de frecuencia base respecto a los Ice Lake.
Un supuesto Core i3-1115G4 ha aparecido en SiSoft Sandra, y muestra que tendría una frecuencia base de 3 GHz frente a los 1.1-1.2 GHz de los Core i3 de generación Ice Lake. Eso implica que el proceso de 10 nm mejorado en esta ocasión, junto al cambio de arquitectura a núcleos Willow Cove, va a provocar una menor limitación térmica en el chip. Este modelo también incluiría 6 MB de caché de nivel tres, o un 50 % más que los Ice Lake, lo cual también ayudará a mejorar su rendimiento en tareas repetitivas.
La llegada oficial de los Tiger Lake será el 2 de septiembre.
Vía: Tom's Hardware.