Intel ha presentado sus resultados del tercer trimestre de 2020 y no son buenos pero tampoco son especialmente malos. La compañía ha ingresado 18 300 millones de dólares, un 4 % respecto al mismo trimestre de 2019, recibiendo el mayor golpe las divisiones centradas en empresas y centros de datos y casi nada la división de PC. También se reducen los beneficios un 22 % hasta los 5100 M$.
La coyuntura sanitaria ha hecho que las inversiones en centros de datos se hayan reducido sustancialmente, haciendo que esa parte de los ingresos caigan un 10 % en global. Esto incluye las divisiones de Centros de Datos (–7 %, 5900 M$), Internet de las Cosas (–33 %, 677 M$), Mobileye (+2 %, 234 M$), Soluciones de Memoria No Volátil (–11 %, 1200 M$), y Soluciones Programables (–19 %, 411 M$).
Sin embargo, la división de Computación de Cliente ha aumentado sus ventas un 1 % hasta los 9800 M$, y eso a pesar de que AMD sigue aumentando su cuota de mercado. Por los confinamientos y restricciones de movilidad la demanda se ha mantenido alta en el sector de computadoras personales, permitiendo a Intel salir airoso del trimestre.
La compañía espera un cuarto trimestre malo con una caída de ingresos del 14 % hasta los 17 400 M$, motivado sobre todo por la creciente crisis económica y sobre todo por una caída de los ingresos en el sector de Centros de Datos que espera que sea de un 25 %.