AMD ha dado el visto bueno para la publicación de análisis de los procesadores Ryzen 5000 de movilidad, y junto a ello llegan más datos sobre la arquitectura empleada para los núcleos, la Zen 3. No es que sea mucha más información respecto a los titulares de la presentación de esta arquitectura, pero tiene algunas particularidades para funcionar mejor en equipos portátiles. Los procesadores son compatibles pin a pin con los Ryzen 4000, por lo que los OEM han podido reutilizar los diseños previos de portátiles.
En esencia todas las mejoras de Zen 3 están presentes en esta generación Cézanne (serie H) y Lucienne (serie U), y eso significa que en ella se ha mejorado desde la caché unificada hasta la capacidad de ejecución de instrucciones por ciclo. Pero un detalle importante es que la caché pasa de ser de 8 MB a 16 MB, lo que tendrá una cierta repercusión en cómputo. Sigue siendo la mitad de lo que tienen por chíplet los procesadores de sobremesa Ryzen 5000.
Hay un detalle nuevo en esta arquitectura Zen 3 para portátiles como es un nuevo modo consumo ultrabajo para el nivel de enlace físico de la memoria en el que entra cuando hay poca actividad. Pero a su vez, es capaz de salir de ese modo al instante, que sería el único problema al hibernar o reducir al extremo el voltaje en sistemas eléctricos. Lo consigue pasando su suministro de voltaje a uno propio de menor consumo a través de los reguladores de baja caída (LDO). Otro cambio de la memoria es que es compatible con LPDDR4X-4267 además de DDR4-3200, pero eso ya se conocía.
Por otro lado, los ocho núcleos de estos chips para los Ryzen 5000 de movilidad tienen distintos planos de voltaje para reducir su consumo en lugar de usar uno solo como ocurría en los Ryzen 4000 de movilidad. Esto permite que cada núcleo funcione a una frecuencia distinta, que aun así normalmente tendrían el mismo voltaje efectivo en ellos, pero ahora su voltaje irá en función de su frecuencia. Este tipo de optimización está orientada a aceptar que no todos los núcleos de un procesador son iguales, y que unos tienen más potencial de rendimiento que otros.
Y relacionado con lo anterior los Ryzen 5000 de movilidad basados en Zen 3 tienen implementado CPPC2 (control de rendimiento y consumo colaborativo versión 2), lo cual sirve para anunciar al sistema operativo los núcleos preferentes. Esto llegó a los procesadores Ryzen 3000 de sobremesa en 2019 y desde entonces Windows 10 es más capaz de detectarlos y aprovechar esos núcleos preferentes. Por ejemplo, en tareas JavaScript que usan solo un núcleo el sistema operativo puede asignar la tarea a uno de los núcleos preferentes porque su rendimiento máximo va a ser superior.
También permite cambiar la frecuencia más rápido para cargas de trabajo a ráfagas, que son características de los videojuegos. AMD habla de que ahora se puede cambiar en 1-2 ms en vez de los 30 ms de los Ryzen 4000 y anteriores sin CPPC2. Es una característica importante para exprimir los procesadores al máximo y que ya venía haciéndose en los Ryzen de sobremesa.
En cuanto a la unidad gráfica integrada, sigue siendo hasta una Radeon Graphics 8 de igual arquitectura aunque en esta ocasión alcanza los 2100 MHz. Es una mejora de 350 MHz frente a los Ryzen 4000 de movilidad y lo ha conseguido con mejoras en el circuito de alimentación de la iGPU, aumentando el voltaje que tiene disponible y mejorando el modelo de predicción de frecuencias para ajustar el consumo al máximo. Con este cambio de frecuencia se pone en los 2.1 TFLOPS de potencia de cómputo a FP32.