Intel es bien conocida por crear una infinidad de procesadores en cada generación en la que algunos solo se llevan 100 MHz o 200 MHz de diferencia. Hay situaciones en las que esas mejoras han sido suficientes para que la compañía saque ediciones especiales de los procesadores más potentes como el Core i9-9900KS. Tiene el mismo turbo que el Core i9-9900K, pero más margen térmico (127 W frente a 95 W) y 400 MHz más de frecuencia base. Ahora ha aparecido mencionado un «Core i9-10900KS» que me suscita varias preguntas.
Una sería que si Intel ha tenido problemas para conseguir los 3.7/5.3 GHz del 10900K y por eso lanzó el 10850K casi igual con 3.6/5.2 GHz, y que ya tiene una potencia de diseño térmico (TDP) de 125 W, ¿a dónde llevaría la TDP del procesador? ¿150 W? ¿Más? Otra tendría que ver con la necesidad real de un producto especial cuando ha sido incapaz de mantener el suministro del Core i9-10900K que todavía su PVP está muy por encima del PVPR en diversos países. Eso sí, en EUA más o menos se ha igualado y quizás sea lo que marque la llegada de esta versión especial sin que tenga un precio estratosférico.
Una más sería qué necesidad hay de un 10900KS cuando en un mes llega al mercado los Rocket Lake S con un 11900K que tendrá bastante más potencia por núcleo que este procesador, edición especial o no.
Vía: Guru3D.