Si hay una marca que ha entrado fuerte al mercado de los periféricos esa es la alemana Mountain. Esta compañía está prestando una gran atención a los detalles en sus productos, que actualmente son muy pocos pero tampoco hace falta inundar el mercado. Es mejor sacar unos pocos productos buenos, como ocurría con el ratón Makalu 67, o un teclado mecánico bastante avanzado y con multitud de extras como el Everest Max.

Este teclado no es económico ya que se va a los 250 euros de PVPR, pero resumiéndolo bastante es un teclado compacto con interruptores Cherry, reposamuñecas de calidad, teclado numérico desmontable que se puede poner a cualquier lado y un dial multimedia de quita y pon. Son muchas cosas las que hay que mirar en este teclado, y también más haya de lo que se ve a simple vista. De momento el teclado no ha llegado a tiendas y por tanto es mejor que vayáis a la web del fabricante a comprarlo.

Desembalado

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Al ver por primera vez la caja del Everest Max sabes que te va a llevar tiempo el desembalado para poder apreciar todo lo que lleva en su interior. La caja es voluminosa, de colores negro y azul mayormente, y en la parte superior pone el lema de la compañía, «alcanza tu cumbre». Se ve poco, dependiendo del ángulo, pero me resulta curioso que en la parte principal del producto no aparezca el nombre del producto. Pero verlo hay que irse a los laterales.

La parte inferior hace un desglose pormenorizado de los componentes y características que incluye, desde los cables e interruptores mecánicos extras hasta la personalización del dial multimedia que incluye o los pies magnéticos que usa para ajustar la altura del teclado. Mucha información en poco espacio.

Al abrir la tapa, de cierre magnético, lo primero que se verá será el teclado en una bolsa de plástico. En el interior de la tapa se da la bienvenida al producto por parte del fundador de la empresa. Debajo del teclado se sitúa el reposamuñecas, el cual está hecho de cuero sintético. Tiene cierto deje de sujeción magnética pero no se sujeta muy fuerte por lo que no hay problemas a la hora de mover el teclado. La calidad del reposamuñecas es muy buena, agradable al toque y mullido.

El teclado en sí es un modelo compacto, sin el teclado numérico, y que destaca por su buena calidad de construcción y cantidad de detalles. La base es de aluminio, imperando el color negro. Los interruptores mecánicos usados son MX rojos de la alemana Cherry. Tienen la particularidad de tener estabilizadores lubricados manualmente así como cierto amortiguamiento en su pulsación y han puesto un énfasis especial en la barra espaciadora. Dan muy buena sensación de tecleo, y mejor que otros teclados con los mismos MX rojos. Encima hay teclas de doble inyección y buena sensación al toque, ligeramente curvados, y en general tiene un excelente acabado.

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Aunque sea adelantarme a lo que incluye la caja, hay un quitateclas para poder retirar fácilmente los interruptores MX rojos y ponerle otros. Se pueden quitar y poner en caliente por lo que se pueden probar los otros interruptores de prueba que se incluyen con el teclado. Los ledes de las teclas están integrados en el teclado y cuentan con mucho brillo. Al quitar las teclas se puede apreciar mejor el patrón inscrito en la plancha superior del tecleo, que es como de ondas. Le da un toque bastante distintivo.

Ahora toca mirar la parte inferior y lados del teclado. En la parte inferior hay varios surcos para canalizar la salida del cable por distintos puntos. El grosor que tiene el cable se ajusta perfectamente a ellos y se queda perfectamente sujeto. Hay un conector en torno a la parte central del mismo que es un USB tipo C y por tanto compatible con cualquier cable de este tipo. En la parte frontal hay un puerto puente USB para recuperar el puerto que se pierde al instalar el teclado.

En los laterales se puede ver una toma USB tipo C que es para situar el teclado numérico. Ese teclado numérico está en una de las cajas en el interior de la bandeja de extras que acompaña al teclado. Tiene la misma calidad de fabricación, mismos interruptores y teclas, pero añade cuatro botones configurables que incluyen pequeñas pantallas a todo color. Son configurables, pero hablaré de ellos más adelante.

En la parte inferior de este teclado numérico hay un mecanismo deslizante para sacar a un lado o a otro un USB tipo C macho que va al USB tipo C hembra del teclado. Se incluye también un cable de este tipo con el Everest Max, de apenas 15 cm, para no tener que ponerlo obligatoriamente pegado al teclado. Ese cable permite que el teclado numérico esté más alejado, lo que da más versatilidad al teclado.

En el frontal del teclado también hay otras dos tomas USB tipo C que sirven para el dial multimedia incluido en otra de las cajas de extras del teclado. Se puede poner a la izquierda o a la derecha del teclado, y mantiene la calidad de fabricación del resto de componentes de este lote. La particularidad que tiene es la inclusión de una pantalla configurable. El dial tiene físicamente botones de reproducción multimedia —de ahí lo de «dial multimedia»— para pasar a la pista siguiente o anterior, reproducción/pausa, silenciar el volumen y otro boton para interactuar con la pantalla del dial.

Al pulsarlo se mostrará un menú de opciones, personalizable a través del programa de configuración. Con apretar el botón se puede mostrar un reloj en la pantalla o establecer un cronómetro, selección del perfil del teclado entre cuatro que puede guardar, cambiar la iluminación, brillo y efectos del teclado, cambiar el volumen, mostrar las pulsaciones por minuto que se tienen, información del sistema como uso de GPU o CPU, y tiene acceso a un modo personalizado.

Este dial multimedia es tan completo que es encomiable la labor de desarrollo de este producto. Incido en que puede que no sea el mejor teclado para todos los usuarios, pero aquellos que quieran sacarle provecho a todo lo que trae no quedarán decepcionados.

Una de las cajas adicionales incluye el manual de instrucciones y unas pegatinas. Encima de esta está la caja de extras que incluye cinco tipos distintos de interruptores mecánicos MX para probarlos —por si se quiere cambiar los incluidos con el teclado—, un quitateclas, una tecla de escape en color negro en lugar de la gris preinstalada, y ocho piezas magnéticas que sirven para ajustar la altura del teclado principal y el numérico.

Poniendo un par en cada extremo de los teclados se ponen las ocho que se incluyen y la altura se queda ideal para teclear, o al menos en mi caso que tengo manos grandes. Este método tiene la ventaja de que no tiene unos pies que se puedan partir con el uso, y se agarran con tanta fuerza que no creo que nadie vaya a perder ninguno de estos discos.

La última caja que se incluye en el lote contiene dos cables. El mencionado corto USB tipo C hembra-macho de 15 cm para el teclado numérico, y uno de 1.8 USB tipo A a USB tipo C para conectarlo al PC. Los cables son de muy buena calidad, forrados de tela trenzada y con buen grosor para mantenerse en los surcos del teclado. Si se une al resto de componentes de este lote, solo se puede decir que antes de probar el teclado en el día a día la calidad de todo lo incluido es excelente.

Características

Vídeo

El teclado en sí es un modelo compacto y mide 154 mm × 366 mm x 41 mm y pesa 892 g. Con los módulos, tanto el dial multimedia como el teclado numérico y el reposamuñecas, mide 461 mm × 265 mm × 43 mm y pesa 1373 g. El teclado compacto en sí se vende por separado como el Everest Core y por tanto todo lo indicado aquí para el teclado principal lo podéis aplicar al otro. Los extras valen básicamente 100 euros, por lo que el Everest Core cuesta 150 euros. Como teclado compacto está bien de precio por sus características, pero carece de teclas multimedia por lo que está en la parte alta de lo que debería costar.

Sea como sea, el teclado incluye memoria interna para almacenar cuatro perfiles de teclas. La pantalla del dial es IPS de 240 × 240 píxeles a todo color y plenamente configurable. Se ve bien, suficientemente nítida, pero tampoco se necesita una gran pantalla para la labor a la que está dedicada. Las cuatro teclas especiales del teclado numérico son a todo color con una resolución de 72 × 72 píxeles.

Everest Max de Mountain
Dimensiones461 mm × 265 mm × 43 mm (con dial, reposamuñecas y teclado numérico)
Peso1373 g (con dial, reposamuñecas y teclado numérico)
ConexiónCable USB
Cable1.8 m
InterruptoresMX rojos de Cherry
Disposición de tecladoEspañola
Detección individual de teclas
Extrasiluminación RGB por tecla, dial multimedia, teclado numérico retirable
PVPR249.99 euros

Programa de configuración

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El programa de configuración de los productos de Mountain se llama Base Camp y es uno bastante avanzado. Además de que sirve para configurar todos los productos de la compañía —lo cual debería ser estándar y no siempre ocurre—, las funcionalidades básicas de comprobar las actualizaciones del firmware del teclado y del propio programa están incluidas. No tiene grandes peros salvo quizás la traducción un poco de aquella manera al español a la que deberían darle un repaso.

Permite la gestión de varios perfiles distintos de configuración, entre los cuales se puede alternar desde el propio dial multimedia, pero también se pueden exportar e importar por si uno quiere asegurarse de que no se pierden. Suele ocurrir en los periféricos al actualizar el firmware o algunos fallos que se le pueda pasar por alto a la empresa, por lo que no está de más hacer respaldos de vez en cuando de la configuración.

El tema del control de la iluminación es bastante completo. Se puede configurar por módulo, y están los efectos habituales además de poder crear personalizados. Soy de usar siempre el arcoíris, un clásico, y lo único que toca modificar es la velocidad, que se puede, porque la de por defecto va tan rápido que marea. Se puede ajustar también la dirección, el brillo, etc., de todos los efectos.

El ajuste de las teclas se puede realizar desde otro apartado así como las macro, las cuales se puede grabar al vuelo y editarlas a posteriori para ajustarlas mejor, lo que incluye tiempos de espera. No soy mucho de macros por lo que tampoco es determinante que un programa haga bien las macros, pero hay algunos de otras compañías que son un dolor de muelas establecerlos y editarlos, si es que deja hacer esto último. En este caso no hay mayor problema.

Otra pantalla deja configurar el dial multimedia, que es de lo más interesante del teclado. Se puede configurar el tiempo de espera para que salte un salvapantallas en esta pequeña pantalla IPS, se pueden quitar y poner iconos de las herramientas por defecto que se muestra o añadir modos personalizados. La última pestaña de configuración tiene que ver con ajustes adicionales en juego, como deshabilitar la teclad Windows mientras se juega, pero hay un desplegable en el que se elige la disposición del teclado. Por defecto está la de EUA y por eso veréis en las imágenes esa disposición, pero al cambiarla a la española se pasa a ver en las pestañas anteriores esa disposición.

También se pueden crear atajos de OBS Studio y para ello la compañía explica en su web los pasos a dar. No lo he probado, pero sí he probado la integración con Synapse 3.0 de Razer que permite la sincronización de la iluminación con otros periféricos de la compañía y de otras que sigan el estándar del sistema Chroma de Razer, que cada vez son más. En Synapse se tendrá que instalar el módulo Chroma Connect y en Base Camp hay que activar esa integración con Chroma que está en el engranaje que lleva a los ajustes generales de la aplicación. A partir de ahí en el Chroma Studio se puede asignar la iluminación al teclado como se hace con cualquier otro dispositivo compatible con Chroma.

En resumen, me parece un excelente programa de configuración, que es la base para reforzar la marca de cara a los compradores y que les apetezca probar otros productos de la compañía. Cuando se falla en el programa de configuración eso de repetir cuesta algo más.

Lo mejor de lo mejor en teclados mecánicos

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Recibir el Everest Max te hace sentir como un niño abriendo un juguete por Navidad. La cantidad de cosas que incluye este teclado hace que lleve cierto tiempo ver de lo que es capaz, y por eso hay que tener muy en cuenta que igual no es el teclado idóneo para uno, aunque sea lo mejor de lo mejor que hay ahora mismo en el mercado.

Es difícil que un usuario normal le saque partido al dial multimedia y a todas las posibilidades que aporta el teclado numérico, o que tenga ganas de ello. Como teclado compacto es excelente, pero para eso ya tiene la compañía en su catálogo el Everest Core, que es el teclado en sí que se incluye en este lote. Pero si una vez que has visto este análisis crees que le vas a sacar partido, creo que será una buena decisión de compra.

La calidad de construcción del teclado es excelente, aunque obviamente hay algunos aspectos mejorables. Algunos componentes dan una sensación de ser demasiado de plástico, y eso en un teclado de 250 euros es difícil pasarlo por alto. Pero no creo que desmerezca el producto final porque resulta un precio ajustado para todo lo que lleva, tanto físicamente como a nivel de programación del programa de configuración y el firmware de los diversos componentes. Detrás de este teclado hay mucho trabajo. El teclado numérico personalizable, que se puede poner a derecha o izquierda, puede resultar muy útil si se quiere dedicar tiempo a configurarlo.

El dial multimedia es otra característica interesante y que necesita configuración. En general me ha parecido útil, aunque puede llevar cierto tiempo llegar a la opción que se busca. Eso hace que sea más rápido asignar ciertas cosas a algún otro atajo o usar, por ejemplo, los propios del teclado para controlar la iluminación o el volumen.

El sistema de ajuste de altura del teclado me parece curiosa, y da buenos resultados. El reposamuñecas da muy buena sensación al tacto pero no se agarra demasiado bien al teclado por lo que tiene tendencia a descolocarse como se mueva mucho el teclado —que tampoco debería ocurrir mucho, porque se agarra bien a la mesa—. La calidad de los cables incluidos, las canalizaciones de guía para el cable en la parte inferior, la calidad de los interruptores y las teclas…

Todo en el teclado es muy bueno, con sus pequeñas cositas que ya he comentado anteriormente. Por eso, insisto, si se tiene intención de sacarle provecho al máximo al teclado numérico y al dial multimedia, este teclado es una soberbia elección. Mountain tiene por ahora pocos periféricos en su catálogo, pero la calidad de los que lleva fabricados es muy alta y me deja con ganas de ver qué más tiene en preparación. Si después de este análisis crees que es el mejor teclado para ti, puedes comprarlo en la web de la compañía ya que por ahora no se distribuye a tiendas.

Recomendado Geektopia

Puntuación

9.5

sobre 10

Lo mejor

  • Excelente fabricación e interruptores MX lubricados.
  • El dial multimedia es muy útil.
  • Muchos detalles de calidad como las guías para el cable, las opciones de configuración del dial y teclado numérico, etc.

Lo peor

  • Hay que dedicarle tiempo a sacarle partido a todas las opciones de configuración.