Intel puso a la venta los primeros procesadores Core de 12.ª generación, los Alder Lake S, pero se centró en los desbloqueados para overclocking. Son realmente buenos aunque viendo su enorme potencia mononúcleo haya muchos que prefieran esperarse a ver lo que aportan las versiones no para sobrefrecuencia. Intel ha dicho que llegarían en el primer trimestre de 2022, pero los rumores siguen apuntando a que llegarán más pronto que tarde. El último indica que sería a mediados de enero.
No se hace referencia a nombres concretos de productos sino a sus frecuencias de funcionamiento y la cantidad de caché. Con ello, se preosupone que llegarán el Core i3-12100 (4+0 núcleos P+E, 3.3/4.3 GHz, 12 MB caché de nivel 3), Core i3-12300 (4+0, ?/4.4 GHz, ?), Core i5-12400 (6+0, 2.5/4.4 GHz, 18 MB), Core i5-12500 (6+0, 3.0/4.6 GHz, 18 MB), Core i5-12600 (6+0, 3.3/4.8 GHz, 18 MB), Core i7-12700 (8+4, 2.1/4.9 GHz, 25 MB), y Core i9-12900 (8+8, 2.4/5.1 GHz, 30 MB). También habría versiones sin unidad gráfica integrada, los de sufijo F.
Junto a estos procesadores deberían llegar nuevos chipsets y por tanto una miríada de nuevas placas base, tanto para memoria DDR4 como DDR5. Lo recomendable, por precios, sería mirar mejor a los modelos con DDR4. La DDR5 llega a cuentagotas, y solo a velocidades de 4800 y 5200 MHz las cuales no aportan una gran mejoría respecto a la DDR4-3600 muchísimo más barata.
Vía: TechPowerUp.