Intel no ha dado casi importancia a los chips DG-1 que llegaron al mercado en un puñado de modelos de fabricantes como ASUS. Están orientadas a mercados concretos y ha servido a Intel de laboratorio para las DG-2 que llegarán a finales de este trimestre en portátiles y en el siguiente para equipos de sobremesa. Mientras, el fabricante chino Gunnir ha puesto a la venta en el país asiático una tarjeta gráfica de sobremesa basada en el chip DG-1 completo, hasta ahora limitada a un puñado de portátiles.
Ese modelo de chip DG-1 dispone de 96 unidades de ejecución en lugar de 80 como es que se venía usando en estas tarjetas gráficas de sobremesa. Eso hace que sean 768 sombreadores funcionando hasta a 1650 MHz con 4 GB de memoria LPDDR4 a 4.26 GHz. Con un ancho de banda de 68 GB/s y una potencia de cómputo de 2.53 TFLOPS no es que sean estupendas para jugar, pero están más orientadas a equipos con procesadores sin unidades gráfica integrada.
En este caso Gunnir tenía en el mercado una DG-1 de perfil bajo por 569 yuanes (79 euros), y pone el mercado dos más, Iris Xe Index 880 UC) por 639 yuanes (89 euros), y la Iris Xe Max Index (96 UC) por 699 yuanes (97 euros). Para un apuro, y en los tiempos que corren, menos da una piedra. Su consumo se sitúa entre los 25 vatios y 41 vatios, y solo se pueden usar con ciertas placas base y procesadores, por ejemplo aquellas con chipsets B460, B365 y H310C.
Vía: Videocardz.