Elon Musk compró hace unas semanas el 9.2 % de las acciones de Twitter lo cual le aseguraba un puesto en el consejo de administración de la compañía. Había rumores de que esto allanaba el terreno para hacerse con el 50 % de las acciones y tener así el control de la empresa. Para entrar en el consejo le pidieron que rechazara hacerse con más del 14.9 % de la compañía. Inicialmente parecía que iba a aceptar, echando al traste los rumores de adquisición, pero finalmente Musk ha rechazado entrar en el consejo de administración.
Esto le da vía libre a Musk a hacer con más del 14.9 % de la compañía que le pedía el pacto. No están claras las intenciones de Musk en torno a Twitter, pero hacerse con el control de la compañía precisaría en torno a unos 15 000 millones de dólares adicionales.
Musk dio a conocer su decisión el propio 9 de abril, día en el que tendría que haber tomado posesión de su puesto en Twitter, aunque el consejo de administración cree que es la mejor decisión para la empresa. A pesar de ello, en un comunicado aseguran que escuchan siempre a todos los accionistas, y siendo Elon Musk el principal accionista siempre estarán abiertos a sus comentarios y opiniones.
La decisión de Musk probablemente tenga que ver con que su voz se escuchará siempre más estando fuera de la empresa que estando dentro. Las obligaciones de un miembro del consejo de administración desactivarían ciertos discursos que hace contra la compañía, y eso es lo último que quiere la faceta más polémica de Musk. Al menos, hasta que se decida si quiere o no comprar la compañía.
Vía: Ars Technica.