Cuando se pone a la venta una nueva serie de procesadores suele haber problemas de existencias en tiendas, aunque es peor en unos países que en otros. Tras el anuncio de los Ryzen 7000 su puesta a la venta tendrá lugar el 27 de septiembre, pero la compañía ha indicado en boca de Lisa Su, su directora ejecutiva, que no espera que haya problemas de disponibilidad. Lo cual no está del todo en su mano, pero ha dado una serie de explicaciones para apoyar su punto de vista.
La compañía es consciente de que la disponibilidad de muchos de sus procesadores no ha sido la ideal en los últimos dos años, pero la coyuntura económica no es la misma ahora. Pero también ha aumentado «drásticamente» la capacidad de producción de obleas y encapsulación por lo que la producción de los Ryzen 7000 va a ser inicialmente mucho más alta que con anteriores series.
Aun así, es posible que el PVP se aleje del PVPR en los primeros días de ponerse a la venta por un mero tema de distribución. La mayoría de tiendas no reciben los productos hasta algunos días después de ponerse a la venta, lo que llevará a que los consumidores concentren las compras en las tiendas grandes y eso haría que suba el precio.
Puede que al principio sí estén el PVPR, pero en unas horas subirán a medida que los primeros lotes se agoten. Si la distribución es buena, volverán a bajar en los días siguientes. No creo que con la situación actual las tiendas grandes vayan a hacer un volumen de pedidos grande, sino bastante más discreto. Ahí ya puede salir bien o mal: si la demanda es muy alta, lo venderán todo en seguida y subirá el precio. Si es baja, el PVP será igual al PVPR en los primeros días.
A lo que voy es que puede decir AMD lo que quiera, pero no puede prever la respuesta del mercado. Tampoco puede asegurar que los Ryzen 7000 no estarán por encima de su PVPR. Pero viendo cómo está la economía y la demanda de electrónica, me imagino que solo llevará unos días o un par de semanas como mucho el corregirse la distribución y la demanda hasta que estén al PVP. Tener que gastar 200 o 300 euros en una placa base AM5 con chipset X670 y un buen pico en la DDR5 no parece que vaya a hacer que tengan una gran demanda, pero quién sabe. Las más baratas con chipset B650 «desde 125 dólares» llegarán en octubre y muchos podrían aplazar la compra de los Ryzen 7000 hasta entonces, que sería lo más conveniente.
Vía: TechPowerUp.