AMD ha puesto a la venta los procesadores Ryzen 7000, y una interesante novedad es que todos incluyen una unidad gráfica integrada. No es especialmente potente, pero puede sacar de un apuro a más de uno, sobre todo para comprobar si una tarjeta gráfica tiene problemas. Sea como sea, los controladores Adrenalin 22.9.2 han sido publicados implementando esta iGPU.
Es un modelo algo tonto, de apenas dos unidades de cómputo o 128 sombreadores, con una potencia de cómputo de 0.56 TFLOPS. No es gran cosa para los estándares actuales, pero se podría usar para juegos muy simples. Tampoco es que un 7600X de 370 euros se vaya a comprar sin tarjeta gráfica, pero asienta las bases para los modelos más económicos de los Ryzen 7000 de sobremesa que sean anunciados en el futuro.
Esta versión también optimiza el funcionamiento de Grounded. Se puede descargar desde la web de AMD o a través del Software Adrenalin Edition.
