Twitter es una empresa que difícilmente va a generar beneficios a Elon Musk en el medio plazo, y a largo plazo ya se verá. Como muchas compañías de su estilo, es deficitaria, con unas obligaciones de pago de intereses que se comen casi todos los ingresos. Además de recortar a menos de la mitad la plantilla de la compañía, Musk despidió a prácticamente todos los autónomos y subcontratas que tenía en nómina para encargarse de diversos sistemas. Pero ponía la mira en Twitter Blue como su principal fuente de ingresos, y no parece que esté ocurriendo.
Bien es cierto que ha tardado en estar disponible en todo el mundo, pero aun así solo contaría ahora mismo con 290 000 suscriptores. De ellos, 180 000 serían de EUA, lo cual sería un pequeño fiasco si se tiene en cuenta los supuestos 450 millones de usuarios activos mensuales que tendría la red de microblogueo. Siempre se ha dicho que Twitter tenía un problema de bots mayor del que decía su anterior director ejecutivo, el inefable Jack Dorsey.
La idea de Musk es que la mitad de los ingresos de la compañía procedan de Twitter Blue. Eso serían sobre los 1500 millones de dólares o unos 23 millones de suscriptores anuales. De 23 millones a los 0.29 millones que tiene ahora mismo hay un salto enorme, por lo que ya puede poner el acelerador para promocionarlo o dar más beneficios para despertar el interés de los usuarios. En los países desarrollados cuesta 8 dólares/euros, sin impuestos, por lo que en España se pone en 9.68 euros al mes, con un descuento por suscribirse anualmente.
Otra fuente de ingresos que tiene en mente Elon Musk es la de cobrar por acceder a la API de Twitter para aplicaciones de terceros. Tras el revuelo y el corte del acceso sin preaviso, Musk reculó asegurando que se permitiría el acceso al API en solo escritura sin coste alguno, por ejemplo para enviar tuits. Todavía no se sabe cuándo lo activará ni cuánto costará el acceso total a la API.
Vía: EnGadget.