Análisis: Motorola Moto G73 5G

Las compañías renuevan varias veces al año sus móviles para ofrecer más por menos, pero con la actual coyuntura económica se está bien que no están ofreciendo muchas mejores para evitar no tener que aumentar notablemente los precios. Por eso el Moto G73 5G de Motorola no supone una gran revolución frente al Moto G71 5G del año pasado, aunque mejora lo justo como para hacerlo más interesante en todos los terrenos manteniendo el PVPR de 299 euros.

Desembalado y características

El Moto G73 5G llega en la habitual caja de color azul y ajustada al tamaño del móvil. Nada más abrirla se puede ver una pegatina con sus principales características —curiosamente solo la cámara de 50 Mpx, el 5G y la pantalla de 120 Hz con Atmos—, estando además metido en una funda de plástico transparente.

Debajo del móvil hay un encarte de cartón en cuyo interior hay una guía de inicio rápido, el alfiler de apertura de la bandeja SIM, y otro librillo con información de seguridad y legal. Por último también se incluye un cargador de color negro de 30 W con una toma USB tipo C, y un cable de unos 80 cm de color negro con dos tomas USB tipo C.

El diseño general del móvil es uno con pantalla con pocos marcos y con un balazo en la parte superior central para la cámara frontal. Los bordes de la pantalla son planos, aunque la parte trasera está ligeramente redondeada. El modelo recibido para analizar tiene una trasera en un color azul oscuro bastante bonito, con acabado en mate y de tacto muy agradable. Su estética me gusta bastante y no desentona en los precios en que se mueve.

La parte trasera es algo resbaladiza al coger el móvil, por lo que será mejor hacerlo con firmeza. Ha estado a punto de escapárseme de la mano en alguna ocasión, por lo que la funda incluida es bastante práctica para evitarlo. En la parte trasera también está el logo de Motorola en una tonalidad más clara que acompaña bien a la estética del Moto G73 5G.

Tiene un tamaño de 161.42 mm × 73.84 mm × 8.29 mm, similar al del Moto G71 5G, con un peso de 181 g, menos de los habituales 200 g que tienen la mayoría de móviles, por lo que se nota algo más ligero, con el peso bien distribuido. La pantalla es de 16.5 cm (6.5 in) tipo IPS con 2400 × 1080 píxeles y un refresco de 120 Hz. Incluye altavoces estéreo compatibles con Atmos de Dolby. De ellos hablo en sus propios apartados.

Incluye wifi 802.11ac, Bluetooth 5.3, NFC y la conectividad 5G con la que no he tenido problemas en la calle, porque en mi piso hay poca cobertura incluso de 4G y se me cortan muchas veces las llamadas. Esta tecnología 5G puede consumir algo menos que la 4G, dependiendo del escenario, pero ofrece una velocidad mucho mayor de descarga y subida, con una latencia menor, lo cual puede beneficiar a cierto contenido, sobre todo juegos.

El procesador es un Dimensity 930 acompañado de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. Solo se vende con esta configuración, y es más que suficiente para cualquier usuario que quiera un gama media. En mi caso, es mucho más de lo que necesito porque no tengo instaladas aplis en el móvil que uso que no tengan que ver con el trabajo, redes sociales o gestión de los periféricos que analizo. Lo que más ocupa son las fotos, pero con el almacenamiento inteligente de los programas de fotos no es problema. Tengo ocupados unos 52 GB de los 64 GB que tiene, para que os hagáis una idea de las necesidades que tengo de espacio en el móvil.

En el lateral derecho están los habituales botones de volumen y el de inicio que dobla función como lector de huellas dactilares. En esta posición hay que asegurarse bien de la posición más habitual en que vas a poner el dedo a la hora de configurar la huella porque de otra forma puede fallar mucho. Si está bien configurada, la reconoce siempre sin problemas.

En el lateral izquierdo está la bandeja para una nano-SIM, más otra nano-SIM o una tarjeta micro-SD —ranura compartida—, teniendo en cuenta que el lector permite tarjetas de hasta 1 TB de capacidad. En la parte superior hay un emisor de infrarrojos. En la parte inferior hay un micrófono, una toma de audio, un USB tipo C para datos y recarga, y un altavoz.

En la parte trasera está la cámara de 50 Mpx y ƒ/1.8 principal, la cual graba vídeo a FHD y 60 f/s, que por el precio se podría echar en falta que grabara a al menos 4K y 30 f/s. La secundaria es una de 8 Mpx y ƒ/2.2 híbrida de fotomacrografía y ultra gran angular con detección de profundidad. La cámara frontal es de 16 Mpx y ƒ/2.2. Esta última tiene una calidad decente para selfis, pudiendo grabar vídeo a FHD y 30 f/s. De las cámaras traseras hablo más detenidamente más adelante.

Rendimiento

El procesador incluido es un Dimensity 930 de Mediatek acompañado de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. La parte de CPU está compuesta por un clúster de dos núcleos Cortex-A78 a 2.2 GHz y otro clúster de seis núcleos de tipo Cortex-A55 a 2 GHz. La unidad gráfica es una IMG BXM-8-256 de Imagination Technologies de cuatro núcleos.

El rendimiento en el día a día es perfecto, reforzado positivamente por la pantalla de 120 Hz. El apartado gráfica está bien cubierto aunque no va a aprovechar el refresco máximo del móvil.

CPU

El rendimiento del Dimensity 930 en el día a día es excelente. La interfaz va perfectamente fluida, sin tirones de ningún tipo, y junto al almacenamiento UFS los arranques de aplicaciones y el cambio entre ellas es casi instantáneo y va muy fluido. No se le puede poner ninguna pega al Moto G73 5G en este apartado, aunque no sea el móvil más potente del mercado.

GPU

Aun así, en una prueba sencilla como 'T-Rex' de GFX Bench puede alcanzar los 69 f/s o los 57 f/s de 'Manhattan', mientras que en otra más compleja como 'Car Chase' se queda en los 18 f/s. No está mal, y para los que busquen algo competente para jugar pueden

Almacenamiento

En cuanto al almacenamiento, es de tipo UFS 3.0 por lo que será muy rápido en las tareas normales del dispositivo. Este tipo de memoria flash es ya la habitual en los móviles salvo en los de gama baja donde sigue siendo de tipo eMMC, bastante más lenta. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 767/817 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 42/64 MB/s. Son valores buenos para el día a día.

Pantalla

La pantalla de este modelo tiene 16.5 cm (6.5 in) de diagonal siendo de tipo IPS, con una resolución de 2400 × 1080 píxeles y un refresco de 120 Hz. Este último se puede cambiar en los ajustes entre 60/120 Hz y un modo automático que cambia entre ambos según el contenido. Si la pantalla está apagada, se puede encender simplemente tocándola o moviendo el móvil. Tiene una buena capa oleofóbica, por lo que es difícil que la grasa de los dedos vayan a molestar alguna vez.

Alcanza en torno a los 600 nits de brillo máximo en automático, por lo que se puede ver decentemente bien en exteriores cuando haya mucha luz solar, aunque es mejor que se tenga activado el tema claro de Android en lugar del tema oscuro. En los ajustes de color del móvil se puede cambiar entre dos, 'natural' y 'saturado'. El primero es con el que lo he usado sobre todo. El segundo, además de hacer que los colores sean más vistosos artificialmente, hace que las zonas blancas se noten con un ligero toque azulado que queda bien pero no me gusta especialmente.

Autonomía

La combinación de una batería de 5000 mAh y un procesador eficiente como es el Dimensity 930 fabricado a 6 nm hace que la autonomía sea bastante buena. En la prueba de batería de PCMark este Moto G73 5G aguanta unas doce horas hasta llegar al 20 %, por lo que hasta agotarse totalmente serían unas 15.5 horas de uso de pantalla. Si se ve solo vídeo por internet puede aguantar alguna hora más, pero en general, incluso pese a no tener pantalla OLED, tiene una autonomía por encima de lo normal.

En cuanto a la carga rápida, es de 30 W (10 V y 3 A) a través de un USB tipo C con unos tiempos buenos de recarga. Tarda en torno a media hora hasta llegar a la mitad de carga, y el resto termina en menos de una hora más.

Cámaras

El Moto G73 5G incluye dos cámaras traseras, una principal de 50 Mpx y ƒ/1.8 que graba vídeo a FHD y 60 f/s, y una secundaria de 8 Mpx y ƒ/2.2 de ultra gran angular de 118º que dobla función como objetivo para fotomacrografía. En general hace un buen trabajo en todos los terrenos, con buen nivel de detalle y exposición, aunque tiene tendencia a saturar ligeramente los colores.

En cuanto a la aplicación de Cámara, cuenta con varios modos preestablecidos ('foto', 'retrato', 'visión nocturna'), y en el apartado de 'Más' se puede encontrar el habitual modo de 50 Mpx en lugar del reducido a 12.5 Mpx por defecto. En este caso no hay mucha necesidad de usar el modo de 50 Mpx porque el posprocesado es bastante bueno y no se va a ganar mucho detalle adicional, pero siempre puede estar bien para ciertas fotografías muy complejas.

En las galerías de imágenes que veréis a continuación se incluyen las imágenes originales, por lo que si las descargáis podréis ver los metadatos. Estoy trabajando en modificar la galería para mostrarlos en el propio navegador, pero me llevará unos días sacar tiempo para hacerlo.

De día

Las fotos de exterior en un día soleado son bastantes buenas, con buen nivel de detalle y exposición, aunque como he comentado tiene tendencia a saturar el color. Esto beneficia a la vistosidad de las fotos por lo que a la mayoría de los usuarios le servirá perfectamente. También graba vídeo a FHD y 60 f/s con estabilización digital que hace buen trabajo, con un nivel de detalle aunque se nota que es FHD y que en este apartado flojea más. El HDR se puede dejar en automático porque no se suele activar, y cuando lo hace es porque realmente lo necesita la foto, dando mejor resultado.

En interior con luz natural la situación es igualmente buena. Captura mucha luz, aunque sobrexponer muchas veces las fotos haciendo que parezca que hay más luz de la que realmente hay, aunque introduce poco ruido.

La siguiente foto es una comparación de la captura de color entre la cámara del Moto G73 5G y la de la cámara X-T4 de Fujifilm que uso habitualmente. La captura de color de la X-T4 es bastante fiel a la escena, mientras que la del Moto G73 5G se puede ver que el color está saturado, pero no modifica los colores, por lo que quedan fotos vibrantes, más vistosas, lo cual agradará a los que no sean fotógrafos.

En las opciones de la apli de Cámara hay un apartado de 'Ajustes de IA' que tiene una de 'Optimización de escena' que está seleccionada por defecto. No he notado que cambie esta saturación se tenga o no activa, o lo hace muy levemente, por lo que en la práctica da igual que esté o no activada.

En cuanto a la cámara de ultra gran angular, es buena y captura fotos con bastante nivel de detalle, con el aliciente de que no satura el color de las fotos y por tanto salen más naturales, o más como deberían ser.

Esa cámara de ultra gran angular dobla función como cámara de fotomacrografía, donde también hace muy buen trabajo. Es mejor usar esta que la principal para las labores de macro, capturando muy buen nivel de detalle desde muy muy cerca. No tiene problemas a la hora de enfocar desde uno o dos centímetros de distancia del objeto.

El modo 'retrato' usa la cámara de ultra gran angular con un efecto de profundidad que no siempre entiende bien a lo que tiene que apuntar. Se puede utilizar para conseguir fotos con un desenfoque bonito, aunque hay que tener un poco de paciencia a la hora de apuntar.

En cuanto al modo de 50 Mpx, no se gana necesariamente más detalle en las fotografías, por lo que el posprocesado que realiza Motorola en este Moto G73 5G es suficientemente bueno. Algunos lo preferirán en ciertas condiciones que puedan necesitar mucho detalle en las fotos —para ampliarlas usando solo partes de ellas, por ejemplo—, aunque dejaría puesto el modo 'foto' en el día a día porque el posprocesado está bien.

En el modo profesional se da la opción de grabar las imágenes en JPG, RAW, o JPG y RAW a la vez. En realidad no son archivos RAW, sino DNG, que tiene algo de compresión con una pérdida mínima de calidad. Es un formato que lo reconoce sin problemas cualquier programa de Adobe, pero da menos opciones predefinidas para gestionarlos por lo que hay que recurrir a hacerlo manualmente.

El modo profesional es un poco más especialito a la hora de manejarlo que en otros móviles. Es fácil que incluso en el modo automático no enfoque bien, o que los colores salgan algo distintos, pero luego se pueden posprocesar sin problemas en Photoshop, consiguiéndose resultados muy buenos. Vamos, no es una cámara para hacer fotos que vayas a usar a nivel profesional, pero sí que es un buen añadido que sin duda agradecerán muchos.

Altavoces

En cuanto al altavoz, se puede poner especialmente alto, sobre los 80 dB, sin distorsión de tipo alguno. La configuración de los altavoces es en estéreo, usándose el auricular para ello, y teniendo sonido Atmos de Dolby. En general suena bien, pero estos altavoces dan para lo que dan. Reproduce bien las frecuencias medias y altas, pero en canciones donde imperen los graves profundos como Blood || Water de Grandson sonarán bastante deslucidas, aunque suenen bien.

Los altavoces estéreo son un buen añadido, aunque están ligeramente descompensados por el hecho de que uno apunta hacia arriba y el otro hacia el lateral. Se notará más cuanto más cerca se tengan de la cara, pero a una distancia normal de visionado de vídeos o de escucha de música dan suficientemente el pego, aunque no se crea un estéreo totalmente real. Pero no molesta tampoco, así que es una buena adición para este modelo.

Software

En cuanto al apartado de Android y relacionados, Motorola no suele meter casi aplicaciones basura y sigue siendo el caso, aunque sí hay un par que no pintan gran cosa, como la de Marca. Tiene preinstalado Android 13 con la capa de personalización de Motorola y algunas aplicaciones de gestión propias que simplifican o añaden funcionalidades. Están centradas en la apli Moto, y se pueden gestionar ajustes relacionados con la pantalla como 'pantalla atenta' que no se bloqueará ni se atenuará su brillo mientras detecte que la estás mirando, todos los gestos —levantar para desbloquear, coger para silenciar, captura rápida, dos toques en la parte trasera para activar la grabadora, etc.—, o de seguridad, entre otros.

La interfaz de Motorola es simplista, con botones grandes y no le veo inconvenientes. Todo es cuestión de gustos, por supuesto. La zona de ajustes es monocroma, pero no le vendría mal algo más de color. Eso sí, la política de actualización de Motorola es la que es. La última actualización de seguridad que incluye es la de diciembre de 2022. Teniendo en cuenta que se lanzó en enero, no estaría de más que fuera recibiendo alguna.

Conclusión

El Moto G73 5G no es un cambio radical frente al Moto G71 5G sino más bien una optimización justa para capear el temporal de la inflación para ofrecerlo con el mismo PVPR de 299 euros. El diseño es algo mejor, sobre todo el aspecto de la trasera, y tiene una pantalla ligeramente más grande en el mismo espacio, aunque ahora es IPS de 120 Hz en lugar de OLED de 60 Hz, por lo que se gana en fluidez pero pierde un poco en autonomía, si bien sigue siendo bastante buena.

Las cámaras es otro de sus puntos fuertes. La presencia de un modo manual capaz de grabar en RAW es positivo para poder procesar en Photoshop y otros programas las imágenes, sobre todo para quitarles la saturación que introduce. La cámara trasera captura mucho detalle y el posprocesado deja mucho detalle, con un buen nivel de exposición. La cámara combo de macro y ultra gran angular también es una mejora respecto al Moto G71 5G, capturando más detalle y con una calidad de color mejor.

En cuanto a la autonomía, está por encima de la media gracias a su procesador de 6 nm, aunque podría ser algo mejor si se hubiera incluido una pantalla OLED. El refresco de 120 Hz se puede desactivar para ganar algo de autonomía, pero no mucho porque el ajuste por defecto, 'automático', cambiará entre 60 Hz y 120 Hz según sea necesario. Pero como los juegos raramente los va a mover a más de 60 f/s, los 120 Hz se limitan prácticamente a la interfaz.

El rendimiento es el esperable en un dispositivo de 300 euros, aunque el Dimensity 930 puede saber a poco. Por ese precio no es un dispositivo malo, pero muy cerca tiene móviles con procesadores mucho mejores. Por eso valorar el PVPR no sirve de mucho si dentro de dos o tres meses va a estar seguramente a un PVP en torno a los 250 euros, por lo que hay que esperar a que baje. Al precio adecuado es un dispositivo redondo, con buen rendimiento, buena pantalla con altavoces estéreo decentes, gran autonomía y buen sistema de cámaras, por lo que debería de agradar a cualquier usuario.

Puntuación