El terremoto de la inteligencia artificial (IA) que ha supuesto ChatGPT en tan solo seis meses ha pillado con el pie cambiado a Google, que intenta ponerse al día lo antes posible. Entre lo anunciado en el I/O 2023 sobre IA se encuentran un par de herramientas para simplificar la programación se encuentran dos, Codey y Studio Bot, con orientaciones distintas.
Codey es una integración en Cloud y disponible en forma de kit de desarrollo para que sus clientes lo puedan integrar en sus proyectos. La idea de estas IA es ayudar a generar el código base de archivos y a completar funciones u otras estructuras con mayor velocidad. También es un depurador y optimizador de código, por lo que bien usado ahorrará muchísimo tiempo a los programadores. Funcionará por ahora con JavaScript, Java, Python, SQL y Go.
La herramienta que interesará a más usuarios es Studio Bot, que es lo mismo que Codey pero integrado en Android Studio. Como ocurre con ChatGPT y Bard, la interacción con esta IA es por lenguaje natural, con la capacidad de integrar lo que genere rápidamente al código que se esté desarrollando. Google asegura que el código al que ayude a desarrollar no se usará para entrenar esta IA, aunque tendrá que salir del equipo hacia los servidores de Google si el usuario quiere que modifique trozos de su código.
Es un arma de doble filo que muy probablemente será prohibida en el desarrollo por las principales empresas tecnológicas. Aun así, Google apunta a que, como buen producto en beta, es mejor usarlo solo para preguntarle generalidades sobre las API o programación en sí más que para modificar código. En esos casos no hay nada que enviar a los servidores de Google.
Esto no es algo novedoso sino, como he dicho al principio, el intento de Google por ponerse al día porque se había quedado aletargado. Studio Bot y Codey son exactamente lo mismo que el Copilot de GitHub, por solo poner un ejemplo de ayudantes de programación por IA mediante lenguaje natural que se están desarrollando.
Vía: Ars Technica.
