Análisis: Vivo V29 Lite 5G review en español

La parte alta de la gama media tiene modelos muy interesantes tanto en diseño como en prestaciones, sin que lleguen a los precios de la gama alta. Los 400 euros del PVPR de este V29 Lite de Vivo y aporta una buena cámara trasera y un buen diseño, que junto al resto de sus características conforman un móvil a tener en cuenta para aquellos que quieren conseguir un modelo prémium de gama media.

Desembalado y características

El V29 Lite de Vivo llega en una caja gris sin información de sus características, ni siquiera cuánta RAM y almacenamiento tiene. Al abrir la caja lo primero que se verá es el móvil en una bolsa de plástico de protección y sobre una bandeja de cartón. Al levantarla se verá la funda de plástico transparente que le acompaña; la propia pantalla tiene preaplicada una lámina de protección. También se verán los manuales de uso y garantía, y debajo de ellos hay un cargador de 44 W con un puerto USB tipo A, un cable USB tipo A a USB tipo C, y el habitual alfiler de apertura de la bandeja SIM.

El diseño del V29 Lite juega mucho en su favor, aunque no se puede esperar menos de un modelo que tiene un PVPR de 400 euros. Se nota más ligero de lo habitual en la mano, cortesía de sus solo 177 g. El tamaño es bastante típico, 164.24 mm × 74.79 mm × 7.89 mm, por lo que no es nada pequeño, pero permite incluir una amplia pantalla. Está hecho a prueba de salpicaduras, con certificado IP54.

Esa pantalla es de 17.2 cm (6.78 in) de tipo OLED con una resolución de 2400 × 1080 píxeles y un refresco de 120 Hz. Tiene un cierto marco de pantalla en la parte superior e inferior, pero aprovecha suficientemente bien el frontal, sobre todo porque la pantalla está ligeramente curvada en los laterales y eso refuerza el buen diseño del móvil. Este diseño mejora la sensación al deslizar el dedo de fuera a dentro de la pantalla, aunque los colores se noten algo más oscuros en los laterales.

Una pega que quizás se le podría poner es que para el sonido solo tiene un altavoz. Siendo una buena pantalla, esto hace que quede un poco deslucida. Pero el altavoz tiene potencia y suena bien, dentro de los límites que tienen estos altavoces. En la parte inferior también se puede ver la bandeja para dos nano-SIM, el micrófono y la toma USB tipo C de datos y carga. He probado a conectarlo a un monitor por USB tipo C, pero no da señal de vídeo.

En el lateral derecho están los botones de volumen e inicio. En esta ocasión el lector de huellas está integrado en la pantalla como buen modelo OLED que es. Si se ha configurado bien la huella, la reconoce rápidamente y el desbloqueo es casi instantáneo. Además, solo al configurar la huella la pantalla se activa a los toques o al levantar el móvil, aunque solo la parte inferior. No mostrará notificaciones u otra información.

En general el diseño es el reclamo más potente de este móvil, junto con la cámara de la cual hablaré más abajo. Es un modelo que se nota más ligero de lo habitual en la mano, en los tiempos en que estamos de que los de gama media suelan pesar unos 200 g, o más. Se nota el peso ligeramente desequilibrado hacia la parte superior por las protuberantes cámaras traseras, pero no ha sido un problema para mantener un agarre firme del dispositivo.

La parte trasera tiene una tonalidad gris azulada que me ha gustado mucho, con un acabado en mate. También está disponible en color negro. La tonalidad trasera va cambiando en función de cómo incida la luz, por lo que hay ocasiones que parece más violeta y otras un gris oscuro. No es nada resbalizado, y la grasa de los dedos no se queda en la parte trasera ni en la pantalla. Las cámaras se alojan en dos grandes círculos en un resalto con un acabado en brillo, dentro del cual también está el flash. El diseño, como he dicho, es muy bueno.

Rendimiento

El procesador incluido en este móvil de OnePlus es un Snapdragon 695 de Qualcomm acompañado de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. La parte de CPU está compuesta por un clúster de dos núcleos Cortex-A78 a 2.2 GHz y otro clúster de seis núcleos de tipo Cortex-A55 a 1.8 GHz. La unidad gráfica es una Adreno 619. Está fabricado a 6 nm por TSMC, lo cual beneficiará a su autonomía.

CPU

El rendimiento del Snapdragon 695 es bastante bueno, y más que suficiente para mover fluidamente la interfaz, sin tirones de ningún tipo. El almacenamiento UFS 2.2 que incluye hace bastante por que la carga de aplicaciones o el cambio entre ellas sea instantáneo, sin retardos. No es el mejor procesador a poner a un móvil con un PVPR de 329 euros, pero como su PVP está sobre los 255 euros no se le puede poner pegas en este momento.

GPU

La unidad gráfica de este Snapdragon 695 es una Adreno 619 diseñada por Qualcomm, la cual funciona a una discreta velocidad de 840 MHz. No es la mejor para los jugones que quieran jugar a máxima calidad, pero tampoco es al sector al que va orientado este teléfono inteligente.

Los juegos tipo MOBA populares para móviles los puede mover sin problemas a 45-60 f/s al menos a la calidad mínima, mientras que Diablo Immortal lo moverá a 30 f/s. Para jugar los 120 Hz de la pantalla no tienen efecto.

En cuanto a las pruebas sintética, en una como 'T-Rex' de GFX Bench se puede mantener sin problemas en los 60 f/s —con sincronización vertical activada— o los 42 f/s de 'Manhattan' con su resolución de pantalla de 2293 × 1032 píxeles, mientras que en otra más compleja como 'Car Chase' se queda en los 17 f/s.

Almacenamiento

En cuanto al almacenamiento UFS 2.2, será suficiente para las tareas normales del dispositivo. Este tipo de memoria flash es ya la habitual en los móviles salvo en los de gama baja donde sigue siendo de tipo eMMC, bastante más lenta. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 444/390 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 34/50 MB/s. Son unos valores algo bajos, pero buenos para el día a día. No he notado ralentizaciones ni tirones en la apertura de aplis o al cambiar entre ellas que pudieran deberse al almacenamiento.

Pantalla

El V29 Lite incluye una buena pantalla AMOLED de 17.2 cm (6.78 in) con una resolución de 2400 × 1080 píxeles. Se ve bastante nítida con sus 389 PPP de densidad. La pantalla no se activa al tocarla ni al levantar el móvil, teniendo que recurrir a pulsar el botón de inicio para activarla, o dejando el dedo si se ha configurado el desbloqueo por huella dactilar. Es una pequeña incomodidad, sobre todo a la hora de mirar notificaciones.

El refresco es de 120 Hz, pero se puede elegir entre que funcione a ese refresco, a 60 Hz, o cambie entre ambos automáticamente en función del contenido que se esté mostrando. Puesto que en juegos no se le va a sacar partido por falta de potencia y muchas aplicaciones no son compatibles con los 120 Hz, el principal beneficio es a la hora de usar la interfaz, que sí se ve que funciona totalmente fluida. Muestrea los toques a 300 Hz.

Esta pantalla alcanza los 1300 nits de brillo máximo. No interpreta contenido de alto rango dinámico (HDR), pero sirve para que la pantalla se vea perfectamente en exteriores, por ejemplo en la época veraniega con el sol dándole directamente a la pantalla. No he tenido problema a la hora de utilizarla durante la sesión de fotos diurna, aunque suele ser más recomendable quitar el tema oscuro de Android y poner el claro para evitar un exceso de reflejos. En el día a día, siendo una AMOLED, la activación del tema oscura prolongará la autonomía.

La calidad del color es excelente, siendo probablemente el aspecto que mejor cubre esta pantalla. En la apli de ajustes hay un apartado de 'Colores de pantalla' que permite cambiar entre un modo 'predeterminado' (sRGB), otro 'brillo' (sRGB saturado) y un 'Pro' (DCI-P3). También se puede cambiar la temperatura del color, pero tal como llega está bien. He preferido usarlo en el modo 'pro' porque los colores se ven más naturales, aunque muchos preferirán el 'brillo' por lo llamativo.

Tiene una lámina de protección preaplicada, que es fácil de quitar, y eso he hecho. La gracia de los móviles con la pantalla ligeramente curvada en los laterales es que deslizas el dedo suavemente sin encontrarte resaltos ni similares, lo cual mejora la experiencia de uso. Pero con una lámina preaplicada, la notas siempre que deslizas el dedo desde fuera hacia el interior de la pantalla. Por el precio, la propia pantalla debería tener una protección suficiente como para no necesitar esa lámina. Al quitarla he podido comprobar que la capa oleofóbica es muy buena.

Autonomía

La batería de este móvil es una típica de 5000 mAh, aunque para su tamaño y grosor parece adecuada. Cuenta con una pantalla OLED, por lo que al activa el tema oscuro se podrá aumentar la autonomía del dispositivo, aunque tampoco en exceso. El procesador fabricado a 6 nm también aporta su granito de arena para que este móvil tenga una gran autonomía. En espera podría aguantar unos diez días.

Con la pantalla a unos 180 nits, la autonomía se va a unas diecisiete horas de reproducción de vídeo desde internet. En un uso más realista, que mezcle chateo, navegadores, vídeos, alguna llamada breve, consultar alguna vez un mapa y el uso de aplicaciones similares, y que se use en interiores y exteriores con el brillo en automático, puede aguantar sobre las once horas de uso de pantalla. Para un usuario medio, le debería de aguantar en torno a día y medio o dos días.

Este V29 Lite de Vivo dispone de carga rápida de 44 W de tipo FlashCharge (11 V y 4 A), por lo que es un buen sistema. Es suficiente para que los 5000 mAh de capacidad de su batería se recarguen en algo más de una hora, aunque puede recargar la mitad de la batería en media hora.

Cámaras

La cámara trasera principal es un modelo de 64 Mpx y ƒ/1.79 con estabilizador óptico de imagen que graba vídeo a solo FHD y 60 f/s. Se echa en falta la grabación a UHD, aunque más vale una buena grabación a FHD que una mala a UHD. Hay una cámara secundaria de 2 Mpx y ƒ/2.4 para efectos de profundidad, y otra de mismas características para fotomacrografía.

La aplicación de Cámara de Vivo no es muy distinta a la de otras compañías, aunque me gusta la organización de las opciones. Los modos normales son 'noche', 'retrato', 'foto' y 'vídeo', con más opciones como 'pro' o '64 Mpx'. Cada uno tiene sus propias opciones, con atajos en la barra superior y un desplegable para acceder a más. Puesto que la cámara principal tiene estabilizador óptico de imagen, se podrá activar y desactivar en ellas.

De día

El punto fuerte de los móviles que cuestan más de 300 euros, al menos de los modelos generalistas, es la cámara y en el caso del V29 Lite 5 G eso no es distinto. La cámara trasera principal es bastante buena, capturando fotos con un buen nivel de exposición y saturación, además de que retiene mucho detalle en la fotografía diurna.

Dependiendo de la escena, se puede apreciar un ligerísimo toque más amarillento del normal, pero hay que saber bien el color que debe de tener la escena como para darse cuenta de ello. Las zonas complejas, como copas de árboles, rejillas, piedras en el suelo o barandillas en la distancia, salen perfectamente definidas gracias al nivel de detalle que puede capturar esta cámara. Hay momento en que puede subexponer ligeramente las escenas por lo que se notarán más oscuras, se tenga puesto o no el HDR.

En la siguiente comparación incluyo una escena que suelo usar de referencia, captada con una cámara X-T4 de Fujifilm y con la del V29 Lite. Se puede ver que ambas no diferencian especialmente, aunque sí se puede apreciar que la cámara del Vivo introduce un ligerísimo toque amarillento a la foto, además de que está ligeramente subexpuesta y los colores ligeramente saturados. Pero como todo se queda en ligeras diferencias, se puede ver que la foto del Vivo está bien equilibrada y es de buena calidad.

El modo profesional tiene una opción de 'RAW', que en realidad guarda las fotos en formato DNG. Sirve para manipularlas posteriormente en programas de edición como Photoshop u otros más específicos, ya que almacenan la foto en bruto, con más parámetros e información manipulables. De esta forma se pueden corregir fallos de captura o mejorar la visualización al gusto del fotógrafo. Para el usuario final no tiene tanta utilidad porque la cámara saca buenas fotos que precisan de poca corrección. Pero es un modo que para lo que cuesta el móvil se agradece que esté incluido.

En cuanto a la cámara de fotomacrografía incluida, será de apenas 2 Mpx, que no suelo ser muy amigo de ellas, pero aquí funciona como apoyo de la principal. Junto a la de profundidad, el resultado es que las fotos de cerca salen con un buen nivel de detalle y enfoque, aunque quizás con los colores ligeramente apagados.

En interiores la calidad también es bastante buena con luz de día, tanto si se toman fotos amplias como de cerca. Conservará un buen nivel de detalle cuando tenga que reducir ruido, pero la exposición y saturación son más que correctas. Es una buena cámara en cualquier situación.

Altavoz

El V29 Lite solo incluye un altavoz en su parte inferior, aunque es suficientemente potente para escucharlo bien a varios metros. La calidad del sonido es buena, aunque no está exento de los grandes problemas con los graves que tienen este tipo de altavoces. Se pierden los no tan profundos, probablemente todo por debajo de los 150 Hz, por lo que hay muchas canciones que suenan flojas.

Alcanza una potencia de unos 75 dB medidos a una distancia normal de visualización de la pantalla de unos 20-25 cm, tanto al reproducir canciones de algo más cañero como de Rammstein o Metallica, como más popero como de Dua Lipa. Hay algún pico hasta los 77-78 dB, y siempre se escucha la música sin distorsiones, aunque al ser sonido monoaural, y acostumbrado como estoy a los móviles con estéreo, me resulta raro.

Software

La versión preinstalada de Android es la 13. Cuando recibí el móvil a principios de julio me ofreció instalar la actualización de seguridad de Android de junio, y hace unos días la de julio, por lo que Vivo al menos está intentando mantener el dispositivo lo más actualizado posible. Vivo promete que este móvil recibirá tres años de actualizaciones mayores de Android y de parches de seguridad.

La interfaz viene por defecto con una letra bastante pequeña, lo cual es un incordio a ratos, sobre todo al interactuar con el desplegable de ajustes, por lo que no es un móvil para que se lo compre alguien con vista cansada. Si se aumenta el tamaño del texto en los ajustes, no afecta a todos los elementos de la interfaz, y tampoco a cosas como la letra pequeña que se acepta al usar ciertas aplicaciones.

En cuanto a las aplicaciones basura, cuenta con una cierta cantidad preinstaladas —Booking, TikTok, Facebook, LinkedIn, Spotify, Candy Crush y una docena más— y habrá que darle un repaso quitándolas antes de empezar a usar el móvil. Bueno, igual mucha gente encuentre útil alguna de ella, pero a mí me sobran todas, hasta Spotify porque uso otra apli de música distinta. Por otra parte, están todas las de Google preinstaladas, que eso será de mayor utilidad para el común de los usuarios.

En cuanto al aspecto visual, la capa de Vivo está bien. Tiene un diseño simple pero bonito, favoreciendo tonalidades grises y azules bien mezcladas, aunque puede terminar resultando un poco monótono. La aplicación de Ajustes está bien organizada, permite cambiar distintos parémtros de la pantalla como su color o frecuencia de refresco. La de Cámara tiene un diseño bastante estándar, con los ajustes adecuados para sacarle el máximo partido.

Buena cámara y diseño para un móvil prémium

Vivo está aumentando su presencia en algunos países, y su oferta de móviles actual es cuanto menos interensante. Con adiciones a su catálogo como la del V29 Lite puede abrirse camino porque el teléfono en sí tiene muchas cosas que me han gustado y ninguna que me haya desagradado, aunque tiene algún detalle mejorable. Bien es cierto que es un móvil con un PVPR de 399 euros, pero ya se sabe que el PVP se diferenciará con el tiempo por lo que no es algo a valorar salvo cuando se vaya a la tienda a comprar un teléfono nuevo.

La pantalla es de buena calidad, bien integrada en el diseño del móvil, y aunque no reproduce contenido en HDR sí alcanza un gran nivel de brillo máximo. El procesador, para el PVPR que tiene, podría ser mejor, aunque asegura la fluidez en el día a día y permite jugar sin demasiados problemas, aunque sea a baja calidad. La autonomía es excelente, y es un apartado bien cubierto con un sistema de carga rápida adecuado.

Lo más destacable sería el apartado fotográfico, siendo como es un móvil generalista. Saca muy buenas fotos durante el día, en interiores, y de noche, por lo que son todos apartados bien cubiertos a nivel fotográfico. La cámara frontal acompaña bien para el tipo de móvil que es. El diseño del móvil, con esa pantalla ligeramente curvada, es lo que probablemente más me guste, con un peso bien repartido y dando buena sensación en la mano.

Obviamente hay alguna cosa mejorable. Por ejemplo, que la pantalla no se activa al tocarla, que podría integrar un mejor procesador o una pantalla con HDR real, pero para el usuario normal el móvil ofrece una serie de características bien equilibradas. No tendría mucho problema en usarlo como mi móvil principal, porque el uso que les doy es para llamadas, algo de chateo y ver algún vídeo o hacer alguna foto de vez en cuando. Siendo un buen móvil, sin pegas relevantes, la cuestión es más como siempre el precio al que se compre.

Puntuación