El mercado de los ratones inalámbricos es muy variado, pero tienen tendencia a ser bastante caros como tengan un buen sensor. El Viper v3 HyperSpeed de Razer es uno de esos productos inalámbricos con los que la compañía intenta empujar hacia abajo el precio aportando un sensor de primera línea, y el resultado es cuanto menos interesante para su precio de ochenta euros, aunque no está exento de particularidades.
Videoanálisis
Desembalado
El Viper V3 HyperSpeed llega en una caja pequeña en la que Razer usa sus habituales colores negro y verde, aunque por el tipo de ratón que es no hay gran cosa en su interior. Al abrirla se ve una bandeja de cartón con el ratón protegido en una bolsa, una pila AA que necesita, un manual de instrucciones y las habituales pegatinas con el logo de Razer.
La compañía ha recortado en este ratón algunos aspectos que no afectan a su capacidad de ser un gran ratón, pero que sí lo convierten en menos práctico para algunos usuarios en el día a día. Por ejemplo, el ratón solo se puede usar inalámbricamente mediantemente un receptor USB que se guarda en su interior, y que da pie a Razer a eliminar la conexión cableada y el propio cable, porque no hay ninguno en la caja.
El ratón tiene un diseño simétrico, aunque es principalmente para diestros ya que los botones del lateral están en el izquierdo. El ratón es solo ligeramente más bajo que otros ratones de la compañía, como el Naga Pro que uso a diario, pero la parte frontal cae más y no tiene esa inclinación hacia la derecha que prefiero para los ratones y con la que me siento más cómodo. El diseño del Viper v3 HyperSpeed no se ajusta a mí forma de agarrarlos, pero me he acostumbrado rápido a él.
Se trata de un ratón de tamaño normal tirando a algo grande, aunque dentro de lo habitual porque todos suelen tener en torno a los 120 mm de largo para intentar abarcar un amplio espectro de tamaños de manos y tipos de agarre. Para manos medias o grandes, el ratón es perfecto y la posición de los dos botones que tiene en el lateral izquierdo es excelente. No se les escucha prácticamente al clicarlos, van muy suaves, y tienen cierta realimentación háptica que es muy agradable.
Teniendo como tengo las manos grandes, de alguien de metro noventa, no he podido usar mi agarre habitual con la palma. Razer lo vende como diseño para yemas y garra, por lo que por ese lado no hay problema. He tenido que cambiar el agarre a algo intermedio entre palma y garra debido a la altura del ratón y el tamaño de mi mano. Si fuera más bajo lo usaría con garra. Con una mano más pequeña podría ser cómodo para palma, y si se tiene una mano muy pequeña este agarre va a ser la única opción por su altura. Pero como digo siempre de los ratones, no hay un diseño que pueda amoldarse a cualquier usuario, aunque este diseño creo que se adaptará bien a la mayoría.
La textura de la carcasa es más suave que en los ratones de los últimos años de Razer, y quizás sea por la novedad pero me ha gustado más. Se nota que el ratón tiene una fabricación de alta calidad, como es habitual en todos los productos de la compañía. Lo llevan en el precio. En la parte superior se puede ver un botón adicional, y una ruedecilla que da una buena sensación de uso. Gira ni muy floja ni muy dura; está en el justo término medio que la hace muy agradable de usar, y es muy precisa. También se puede ver el logo de Razer en el reposapalma, y un led verde de conexión.
En la parte inferior se pueden ver cuatro almohadillas de teflón, de tamaño un poco justo, pero que permiten que el ratón se desplace fluidamente. No es el que más fácil y suavemente se desplaza de los que he probado, pero se desliza a la perfección. Cuestión aparte será cuando se empiecen a desgastar, aunque se suelen necesitar al menos tres o cuatro años de muchísimo uso para que unas almohadillas de teflón de calidad lleguen a un punto de desgaste como para que se empiece a notar que ya no va como iba al estrenarlo.
También se puede ver el sensor óptico, con una almohadilla a su alrededor, y una tapa en la que va insertada la pila, pero también es el hueco en el que se guarda el receptor USB. Este va debajo de la pila, por lo que es un poco menos práctico para los que tengan pensado llevar este ratón de un lado a otro porque cada vez que se guarda el receptor hay que quitar la pila. Bueno, es una incomodida, pero no creo que vaya a afectar a muchos usuarios.
Características
El mejor apartado que tiene este ratón es el sensor, porque es el Focus Pro 30K de Razer que es probablemente el mejor del mercado. Tiene una sensibilidad de 30 000 puntos por pulgada, con una velocidad de 750 pulgadas por segundo y una aceleración de 70 G. Ahora mismo no hay ningún sensor igual, aunque hay alguno que se le acerca. El PMW 3395 de PixArt es el que más se le aproxima, pero tiene 26 000 PPP, 650 IPS y 50 G.
Eso lo convierte en un ratón superpreciso, aunque llegados a este punto el aumento de precisión entre usar este sensor u otro con características cercanas es de décimas. Que tenga un 99.9 % de precisión en lugar de un 99.5 % no se va a notar, o no lo van a notar mas que los jugones profesionales, o aquellos que usen mucho el ratón para diseño gráfico y necesiten la máxima precisión. Pero para el común de los mortales, la diferencia no se va a notar.
Viper v3 HyperSpeed de Razer | |
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Dimensiones | 127.1 mm × 63.9 mm × 39.9 mm |
Peso | 82 g con pila AA |
Conexión | cable, receptor USB |
Mano | derecha |
Agarres preferentes | garra, yemas. |
Sensor | Focus Pro 30K de Razer |
Sensibilidad | 30 000 PPP |
Velocidad | 750 IPS |
Aceleración | 70 G |
Muestreo | 1000 Hz |
Botones adicionales | dos en el lateral izquierdo, uno en la parte superior |
Autonomía máxima | 280 h |
Memoria interna | un perfil |
Extras | interruptores principales ópticos, adaptador USB tipo C a USB tipo A |
Cable | 1.8 m, tela trenzada, USB tipo C a USB tipo A |
PVPR | 79.99 € o 69.99 $ (sep. 2023) |
El muestreo del ratón, o sondeo del puerto USB, se hace a 1000 Hz con el receptor incluido con el ratón. Se puede comprar por separado el receptor HyperPolling que lo lleva hasta los 4000 Hz, pero se vende de manera exclusiva en la tienda web de Razer por 30 dólares o 35 euros. Se puede comprar un lote de ratón y receptor HyperPolling en la web de Razer por 85 dólares o 97 euros, que sería lo ideal si se quiere. La diferencia entre los 1000 Hz y los 4000 Hz no se va a notar por la mayoría de los usuarios, por lo que no es algo realmente malo que no lo incluya de serie.
Lo que sí da es cierta sensación de que no está aprovechando al máximo el ratón. Esos 35 euros pondrían al ratón en un precio en el que ya competiría con los de conexión triple (Bluetooth, receptor USB y cable), por lo que no creo que merezca la pena. Al menos al PVPR de 80 euros del ratón; cuando baje a 60 o 70 euros, es planteable comprarlo, o para los usuarios que quieran reducir al máximo la latencia de entrada —jugones profesionales o los que se toman muy en serio los juegos en línea—.
En la latencia sí que va a tener un impacto mayor, porque pasa de 1 ms a 0.25 ms en el peor caso, por lo que el ratón se quita de en medio en ese terreno. Si el resto del equipo está a la altura, por ejemplo usando la reducción de latencia en juegos Reflex de NVIDIA. Razer habla de 0.125 ms de latencia media. Pero sigue siendo algo que no muchos van a notar. Aquí nuevamente los 4000 Hz pueden favorecer a trazar líneas más rectas al tener más muestras del movimiento, por lo que a diseñadores gráficos puede venirle mejor el HyperPolling.
Razer da algunos consejos para usar el receptor HyperPolling. Por ejemplo, que puede consumir más tiempo de procesador por el sondeo continuo del puerto USB al que esté conectado, que hay juegos antiguos que pueden tener problemas con los 4000 Hz —por lo que habría que bajarlo a 1000 o 2000 Hz—, que se recomienda que se eliminen del sistema programas o controladores de terceros que funcionen a nivel del núcleo del sistema operativo para evitar problemas, o deshabilitar algunas opciones del propio Windows como «mejorar la precisión del puntero». Parece que hay que hacer un pequeño cursillo para usar ratones por encima de los 1000 Hz.
Los interruptores mecánicos integrados en los botones principales son los de segunda generación de Razer, no los de tercera. Aun así, como nunca he notado una gran diferencia entre ambas generaciones, y tienen una gran respuesta táctil, con un ruido en un justo punto de sonoridad, los considero una buena inclusión para el tipo de ratón que es. Pero se trata de un nuevo recorte por parte de Razer para ofrecer el Viper v3 HyperSpeed a un precio contenido dentro del que tienen sus ratones. Su durabilidad se sitúa en las 60 millones de pulsaciones, que está bien.
En cuanto a la autonomía, la pila AA permite usar el ratón hasta 280 h usando el receptor USB de serie, o hasta 75 h con el HyperPolling de 4000 Hz. En general es una buena autonomía aunque no he podido usarlo tanto tiempo como para saber si lo alcanza. Tampoco es que se pueda saber a ciencia cierta el nivel de carga al usar una pila y no una batería. Esa duración significa que se debería de poder estar moviéndo continuamente nueve horas al día durante un mes. En un uso más realista debería durar en torno a los dos meses.
Programa de configuración
La configuración del ratón se hace como es habitual a través del programa Synapse 3.0. Es de momento el mejor y más avanzado de los que ofrecen los grandes fabricantes de periféricos, aunque algunas ya empiezan a acercársele peligrosamente en capacidades y utilidad. Pero de momento sigue siendo la que mejor cumple con su función sin ponerse en medio de la usabilidad.
Desde la aplicación se puede modificar el funcionamiento de los botones del ratón y activar una acción adicional a través de HyperShift, una tecla configurable que permitirá hacer acciones adicionales en los seis botones que tiene, incluido el clic de la rueda. El ratón solo dispone de un perfil de uso, que es el que se configura. No tiene memoria interna para más, aunque se pueden crear adicionales en el propio programa aunque habrá que tener instalado Synapse 3.0 para usarlos en otros equipos si se usa con una cuenta registrada de Razer.
Hay que tener en cuenta que en el receptor USB se puede configurar para funcionar con dos periféricos de Razer que usen este tipo de conexión, por lo que se libera un puerto USB si por ejemplo se tiene un teclado. Es bastante útil para poner el receptor USB en uno de los puertos del frontal de la caja de PC, liberando el otro, porque suele ser el mejor sitio donde poner estos receptores.
La sensibilidad se puede configurar en cinco fases entre las que se puedr ir cambiando con el botón de la parte superior del ratón, y el sondeo del puerto USB se puede cambiar entre 125 Hz, 500 Hz y 1000 Hz. Hay opciones de energía, como modificar el tiempo de espera antes de entrar en el modo de ahorro de energía, o el indicador de batería baja con un umbral que por defecto es del 30 %. Al ser una pila, es una estimación muy aproximada, por lo que es mejor dejarle bastante margen a este porcentaje para no llevarse sorpresas.
Conclusión
El Viper v3 HyperSpeed es un modelo que está orientado a la parte del sector en la que más competencia hay ahora mismo con su PVPR de 80 euros o 70 dólares. Entre los 60 y 80 euros hay muchos ratones muy buenos, pero no tantos inalámbricos, por lo que este ratón se convierte con ese precio de salida en uno de los más interesantes del momento. Solo mejorará en cuanto aterrice realmente en tiendas y empiece a bajar su PVP.
El diseño de los ratones de Razer es bastante característico por la forma, sobre todo del frontal, posición y tamaño de los botones laterales y que favorece un cierto tipo de posición de los dedos en el lateral. Es un ratón apto para cualquier tipo de agarre, aunque luego las costumbres de cada usuario pueden hacerlo más o menos indicado para él. Pero lo que no se puede negar es que tiene una calidad de fabricación soberbia, con una textura de la caracasa y sensación de uso mejores que me han gustado mucho.
Se trata de un ratón altamente preciso porque, bueno, lleva el mejor sensor de Razer en su interior. La mayor pega que tiene es que es un ratón que puede usarse hasta 4000 Hz, pero para ello hay que comprar por separado el receptor HyperPolling. Eso deja un cierto sabor de que se está usando el ratón a medio gas. Para la mayoría de usuarios realmente no va a haber diferencia entre usarlo a 1000 Hz o a 4000 Hz, por lo que no lo veo ni siquiera un problema. Además que a esa mayor tasa de muestreo la autonomía será mucho menor.
El otro apartado en el que ha recortado la compañía para ofrecer este ratón inalámbrico por un precio bastante inferior de lo habitual para sus modelos inalámbricos es que no tiene batería interna y que no se puede usar cableado. Esto último en realidad quizás sea buscado para eliminar algunos gramos extra en el ratón, aunque con 82 g no sea el ratón más ligero. Además, eso de tener que quitarle la pila para guardar el receptor en su interior me parece poco práctico.
Los temas del receptor USB y que no se pueda usar cableado no veo que me afecten. Es que a cambio por apenas ochenta euros se obtiene un ratón inalámbrico con un gran sensor y de funcionamiento perfecto, con pocos contrincantes serios en ese rango de 60-80 euros. Por debajo hay unos cuantos cableados muy interesantes, incluso de la propia Razer. Pero entre los inalámbricos, incluso con su PVPR es una compra que podría resultar interesante.
Puntuación
9.0
sobre 10