Los auriculares con cancelación activa de ruido (ANC) son muy numerosos y los hay de todos los precios, aunque varían enormemente en cuanto a la calidad de esa ANC. No todo es que amortigüen bien el ruido exterior sino que además mantengan una buena reproducción de audio. Bose se centra en ambas cosas en los QuietComfort Ultra Headphones, con un resultado que es excelente, tanto en el terreno de la ANC como en el de la calidad del sonido.
Desembalado
Los QuietComfort Ultra llegan en una caja blanca negra y blanca de buena presentación, en la que nada más abrirla se puede ver un QR con el enlace a la aplicación de gestión para móviles y unas pequeñas instrucciones tanto de uso de los botones que se incluyen en la copa derecha como la posibilidad de autopausar la música cuando se retiran.
Estos auriculares llegan dentro de una funda de transporte la cual a su vez está protegida por un papel. Tiene una gran calidad en el cuero sintético usado. Al abrir la funda se puede ver un bolsillo en el que van insertados un cable de audio de 3.5 mm para su uso con esta conexión y un cable USB tipo C a USB tipo A de recarga.
Se trata de un modelo de diadema con copas circumaurales cerradas, pero con una calidad de fabricación soberbia, empezando por el cuero sintético usado para la diadema y las almohadillas por la copa, y continuando por el diseño de los auriculares en sí. Mantiene la estética general de la serie QuietComfort, pero está superrefinada y el resultado es mucho mejor que el diseño de los QuietComfort Headphones. Se nota por ejemplo en el plástico usado, con un acabado muy suave.
El acolchamiento de la diadema es cómodo, ya que será donde se concentre el peso de los auriculares. Las copas se pueden extender con un sistema sin marcas aunque va suficientemente duro como para que no sea fácil moverlas de su sitio. Las copas hacen un poco de pinza para quedarse en el sitio, pero mínimamente y no molestan en absoluto.
Las almohadillas de las copas son intercambiables, como no podía ser de otra forma. La calidad del cuero sintético utilizado es superior, por lo que me imagino que aguantarán los habituales dos o tres años de uso intenso hasta que haya que cambiarlas. No he notado que acumulen calor, y por mi experiencia previa con los QuietComfort, en verano no son un problema.
De hecho el apartado de la comodidad es uno que incluso mejora al de los QuietComfort 35 que uso a diario, y ya eran unos auriculares por lo general muy cómodos para mí. Como siempre, esto de la ergonomía y la comodidad es algo totalmente subjetivo, pero creo que a la inmensa mayoría de usuarios deberían sentirse muy cómodos con los QuietComfort Ultra, que prácticamente no se nota que se llevan puestos. Es un apartado excelente, como siempre en esta serie.
En la copa izquierda se sitúan las tomas de 3.5 mm y la USB tipo C de recarga. No se pueden recargar mientras se usan, lo cual es una lástima, aunque tengan una buena autonomía. Ambas copas también cuentan cada una con tres micrófonos que servirán para grabación de voz pero también dan servicio para el sistema avanzado de cancelación activa de ruido que incluyen. Este sistema es probablemente lo mejor que tienen estos auriculares, pero de ello hablaré un poco más abajo.
En la copa derecha están los botones de encendido y uno de control multipropósito, que igual sirve para cambiar entre tres niveles de cancelación de ruido como para reproducir, avanzar y retroceder de canción. El volumen se controla en una zona táctil en el siguiente escalón de la copa. No es el sistema que más me guste, pero al final me he acostumbrado y tampoco le veo ningún problema.
Características
Los QuietComfort Ultra son un modelo bastante ligero, con unos 253 g, que se nota bien distribuido y resultan muy cómodos. Incluye una conexión inalámbrica Bluetooth 5.3, aunque también se pueden usar con un cable con toma de 3.5 mm de cuatro polos. Reproducen audio usando los códecs AAC, SBC y aptX Adaptive. Puede estar conectado simultáneamente a dos dispositivos. La autopausa de que dispone funciona con un sensor en el auricular derecho, pero es configurable en la apli de Bose Music.
La conexión Bluetooth es por lo general de baja latencia en dispositivos móviles. En macOS no he notado ninguna desincronización en el acompasamiento del audio con los labios de los actores, aunque en Windows he notado un ligerísimo retraso en el equipo que suelo usar para pruebas. Si se dispone de un receptor Bluetooth con aptX Adaptive, que suele ser la opción idónea para los que quieran usarlos también para jugar o ver películas, no se tendrá este problema.
QuietComfort Ultra Headphones de Bose | |
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Tipo | Circumaurales cerrados |
Peso | 253 g |
Conexión | Bluetooth 5.3 (LE), cable 3.5 mm |
Autonomía | 24 h (con ANC) |
Recarga | 3 h |
Códecs | AAC, SBC, aptX Adaptive |
PVPR | 519 euros (sept. 2023) |
PVP | 469 euros (dic. 2023) |
Sobre la autonomía, está en la de los otros Quietcomfort. Eso son unas 24 h de uso continuado con ANC al máximo y con un volumen moderado. Al menos según lo que indica la compañía. En mi caso me han durado algo más, sobre las 30 h, un poco más, teniendo en cuenta que pongo el volumen en torno al 20-30 % del máximo. Eso mi caso, que los uso sobre todo por la noche, en una semana no he necesitado recargarlo.
Para grabar la voz cuenta con micrófonos omnidireccionales, como es habitual en este tipo de auriculares. La voz va a sonar un poco enlatada, pero es lo que ocurre por el diseño que tienen, y no puedo decir que la note menos enlatada que con otros auriculares de este tipo. En donde sí destaca es en el filtro que aplica a la grabación en sí, porque no se escucha ruido de fondo y la voz se oye perfectamente. En ciertas condiciones, incluso se nota más cálida que en otros modelos similares. Se puede decir que para el tipo de micrófono que incorpora, el sonido es incluso bueno.
Reproducción de sonido
En cuanto a la calidad de la reproducción de audio, en general hace una gran labor. Puede que no sea el sonido más neutro en unos auriculares de Bose, pero se nota menos la modificación que en los QuietComfort Headphones que lanzó junto a estos. Los graves están algo potenciados, pero la calidad de sonido es muy similar a la de los QuietComfort 35 que uso a diario, los cuales tienen un sonido más neutro.
El problema de esos graves potenciados es que la música machacona, como la de baile o cierta de rock, suenan mejor, pero algunas canciones pueden machacar bastante los oídos y hacerse insufrible. Específicamente lo he notado en Hey hey de Dennis Ferrer, de una larga lista de reproducción de música de Ibiza que hay en Apple Music. He tenido que saltar a la siguiente canción a mitad de reproducirse.
Pero lo que no se puede negar es que reproducen bien los graves más profundos. Están bien representados y canciones como Blood || Water de Grandson, la que uso habitualmente para ver hasta dónde llegan en unos auriculares o altavoces, suena a las mil maravillas. La canción conserva toda su fuerza y no se hace molesta. Está bien que Bose haya mejorado los graves de sus auriculares en esta última serie, pero tiene sus consecuencias a la hora de escuchar música, y no siempre es un cambio a mejor.
Las frecuencias medias están perfectamente representadas y en este caso no hay ningún problema a señalar. Esto beneficia más a las canciones vocálicas, como el pop, ya que además las frecuencias altas suenan bien. Quizás no usen una respuesta ideal para escuchar música, pero se le acerca mucho y realmente hay que tener muy buen oído para poder notar algo que esté fuera de lugar. Esto beneficia a ciertas canciones de rock, sobre todo el clásico, y al pop.
Entrando en el terreno de la cancelación activa de ruido, es probablemente lo mejor que tienen estos auriculares. Son bastante mejores en este terreno que los modelos anteriores de la compañía, mejor que el que incluye los QuietComfort Headphones, pero sobre todo se nota la diferencia respecto a los QuietComfort 35 y 35 II; ambos los uso con frecuencia, unos dentro de casa y otros en la oficina.
Los sonidos más graves los elimina casi en su totalidad. Por ejemplo, si se tamborilea sobre la mesa a medio metro, los QC Ultra eliminan totalmente ese ruido que producen los dedos mientras que con los QC 35 II se puede escuchar, aunque muy atenuado. Eso sí, música, claro está, porque con música puesta tampoco se oirían. Usándolos fuera de casa también se nota la diferencia, y mucho. Puede eliminar totalmente el ruido de fondo de los coches, y por tanto serán bastante mejores para el transporte público o aviones.
Por seguridad, de hecho en el transporte público o por la calle no recomendaré jamás usar unos auriculares con ANC, porque es un aviso a los malos de que te pueden robar o asaltar fácilmente, y de esos nos sobran en el mundo. Pero como no se puede desactivar la ANC, sí que los auriculares permiten cambiar a un modo transparente que es realmente bueno. Deja pasar la voz del exterior, eliminar el punto justo de ruidos graves, y en general permiten usarlos en la calle sin tanto peligro.
Sonido inmersivo
En cuanto al sonido inmersivo, que es la gracia de este modelo respecto a los QuietComfort Headphones, el resultado es excelente. El sonido cambia totalmente porque se abre la escena sonora y se modifica bastante las frecuencias medias y altas, aunque el resultado es bastante bueno a la hora de escuchar música. Este modo se tiene que configurar desde la aplicación Music de Bose que se puede instalar dese la App Store y Google Play.
Este sonido inmersivo tiene dos modos de configuración, fijo y en movimiento. Su nombre es lo contrario de lo que se podría interpretar de entrada ya que hace referencia al sonido y no al usuario. Con 'fijo' se refiere a que los sensores de movimiento de los auriculares harán que el sonido se fije en el espacio, por lo que si se gira la cabeza hacia la derecha se empezará a escuchar el sonido casi en exclusiva con el izquierdo. En 'movimiento' este efecto no ocurre.
La tecnología está francamente bien, pero para el fijo se necesita mejorar uno, sobre todo el seguimiento, aunque con casos muy concretos que no afectan a su uso normal. Por ejemplo, si te giras hacia un lado y te pasas cinco segundos en esa posición, el sonido se reposiciona. Esta situación me ocurre bastante porque detrás tengo estanterías y a la izquierda una cajonera, y me ha ocurrido recurrentemente si tengo que rebuscar en los cajones o estoy dejando algo en la estantería.
Mientras se reposiciona, empieza a desplazarse el sonido de un oído a otro y causa un efecto molesto que te saca de en lo que estés pensando. Ese «tiempo de reubicación» debería ser configurable, porque en mi caso lo situaría más hacia los 20 o 30 segundos para evitar que se reposicione mientras estoy buscando algo en la estantería o en los cajones. No es lo habitual, pero no creo que le costara mucho a Bose añadir esta opción configurable a la aplicación.
En cuanto a la calidad del sonido, como he dicho no varían los graves, que se notan claramente potenciados, pero al abrir la escena sonora los agudos son los que principalmente mejoran. Las frecuencias bajas siempre es más difícil que el cerebro las posicione claramente, y cuanto más bajas peor se ubican. Las altas, en este caso, es más fácil de reposciionarlas para dar esa sensación de escena abierta, que es algo similar a lo que ocurre con los auriculares de copa abierta, aunque no alcanza la misma calidez, claro está.
El resultado en el apartado del sonido es francamente bueno. Quizás la escena sonora por defecto de los auriculares sea un poco más estrecha de lo habitual —muy poco—, por lo que al activar el sonido inmersivo se puede notar más amplitud. Pero es un modo que tras un par de días de escuchar la música solo con él, ahora al usar los QC35 me suenan raros. Es un modo que es una mejora sustancial del audio. Al abrir la escena y mover el posicionamiento de los instrumentos, también se pueden apreciar los sonidos que quedan habitualmente enmascarados por estar todo posicionado al frente de la cabeza.
Programa de configuración
La aplicación de configuración se llama Bose Music y está disponible para iOS y Android. Desde Windows y macOS se puede instalar un actualizador de firmware de los auriculares, que en realidad es un simple enlace a una web que hace el proceso cuando están conectados por cable. Para usar la aplicación se necesitan los habituales permisos para acceder a Bluetooth, y si se quiere se puede crear una cuenta de usuario de Bose, pero no es necesario.
Al conectarlos da la opción de cambiar el nombre de los auriculares. Luego la aplicación da un repaso de las cosas que se pueden configurar de estos auriculares desde ella, que tampoco es que sean demasiadas. Es una aplicación bastante sencilla, pero relativamente completa.
Desde la página principal se puede ver el nivel de sonido, el de batería, gestionar los dispositivos a los que está emparejado pudiendo activarlos, desactivarlos o borrarlos si se quiere, y un apartado para cambiar el botón de acceso directo de la copa derecha.
Hay un apartado de ecualización que puede servir para atenuar ligeramente los graves, sobre todo si se escucha música muy machacona ya que puede ser especialmente molesta en canciones muy concretas. Un cambio en solo tres bandas puede arrastrar mucho a rangos de frecuencia que suenan bien, por lo que me parece insuficientes. Pero menos da una piedra.
También hay un apartado para cambiar los modos de uso, que por defecto son 'silencioso' (ANC al 100 %) que desactiva el sonido inmersivo, 'atento' (ANC a 0 %) que desactiva el inmersivo y deja pasar el sonido externo con una reducción dinámica en función del ruido, y el 'inmersivo', que sube la ANC al máximo y activa la inmersión en modo movimiento. La ANC y el sonido inmersivo son los reclamos de estos auriculares, y son excelentes en ello. Se pueden crear otros modos con porcentajes distintos de ANC y de audio inmersivo, por lo que este apartado está bien cubierto.
En general la aplicación es sencilla, efectiva, y salvo por la ecualización, que me gustaría que diera más bandas, funciona bien. Podría dar opción de modificar el funcionamiento de todos los botones, por ejemplo, pero no es algo habitual en el sector porque eso hay que guardarlo en los propios auriculares y por Bluetooth no es la forma más fiable de hacerlo. También podría dar alguna opción de personalización más del audio inmersivo, pero eso igual con el tiempo lo añaden.
El audio inmersivo lo cambia todo
Bose ha puesto en el mercado estos QuietComfort Ultra que son el primer gran avance que da en el terreno de los auriculares desde hace años. El refinamiento de la ANC que incluye en sus auriculares se nota más al comparar los primeros modelos con este último, pero lo del audio inmersivo se nota al instante. Es el potente reclamo de estos auriculares, y no creo que deje a nadie indiferente.
Al ampliar la escena sonora se mejora mucho el sonido y saca a la superficie sonidos que suelen pasar desapercibidos. Quizás no sea una tecnología perfecta, pero es una franca mejora respecto al audio de sus anteriores auriculares. Aunque, eso sí, me gustaría que volvieran a tener sus auriculares un sonido más neutro y sobre todo que redujera la potenciación de graves. No es nada necesaria, y en ciertas canciones concretas resulta molesta. Una ecualización en tres bandas en la aplicación de Bose Music no me parece suficiente para corregirlo.
Mantiene lo que más me gusta de esta serie que es la comodidad, que incluso aumenta. Los controles incluidos en las copas son suficientes y de fácil acceso, la autonomía es buena aunque siempre podría ser mejor —por pdir que no quede—, la cancelación activa de ruido probablemente sea la mejor que hay ahora mismo en el mercado. Esto último, cuando tienes vecinos ruidosos o quieres centrarte en una tarea delante del PC, o simplemente relajarte, es ideal.
Puntuación
9.5
sobre 10