EUA lleva imponiendo desde hace unos años algunas prohibiciones de venta directa a China de una serie de tarjetas gráficas y aceleradoras que superan un umbral de potencia de cómputo. Ese umbral se ha ido bajando y hace unos meses afectó a la RTX 4090, tras lo cual China acaparó la compra mundial a través de terceros, que terminó en China en el mercado gris, que son distribuidores distintos de los oficiales porque tenían prohibida la importación directa de NVIDIA y sus socios. Pero hay tal demanda de aceleradoras y gráficas para cómputo que están acaparando de otros países incluso los sobremesas con una RTX 4090.
Eso a pesar de que NVIDIA lanzó una RTX 4090D específica para China, pero con menor potencia de cómputo. Tampoco es que varíe mucho, solo un 13 %, pero aparentemente eso hace que los chinos sigan buscando activamente la RTX 4090. Aparentemente compensa comprar en Taipéi a través de terceros un sobremesa por el equivalente a unos 4000 euros para vender luego la RTX 4090 en China, que cubre por sí sola el precio del equipo y los costes adicionales.
El lanzamiento de la RTX 4090D ha mejorado algo la disponibilidad de algunos modelos de RTX 4090 en Occidente, pero la situación está lejos de normalizarse. Por cada modelo que está a 2000 euros, hay cuatro a 2400 euros, por lo que está lejos de los 1700-1800 euros que se vendían los más baratos antes del veto estadounidense. Las sanciones de EUA a China y Rusia no solo no están funcionando, sino que el tiro ha salido por la culata y están impactando negativamente a los países occidentales.
Vía: Videocardz.