Análisis: Realme 12 Pro+ 5G review en español

Realme ha renovado sus móviles prémium de gama media con los 12 Pro y 12 Pro+. Sigue la senda del diseño de los modelos del año pasado, 11 Pro y 11 Pro+, pero la refina un poco más y resultan unos móviles más interesantes. Pero como suele ocurrir, las mejoras más interesantes se centran en las cámaras, porque en esta ocasión llegan hasta con una de zum óptico. Junto a una mejora de rendimiento y pantalla, el resultado es muy interesante de analizar.

Videoanálisis

Desembalado y características

El modelo 12 Pro+ de Realme llega en la habitual caja amarilla y negra en cuya parte trasera se incluye cierta información sobre las características del dispositivo. Nada más abrir la caja se ve una carpeta de cartón en la cual se incluye una funda de plástico transparente, el alfiler de apertura, y los manuales de uso y conformación legal.

A continuación se puede ver el móvil en una bolsa protectora de plástico descansando sobre un cartón que facilita levantarlo con una lengüeta. Lo último que se ve es el cargador y el cable de carga con conectores USB tipo A y USB tipo C. Ese cargador es en ambos casos de 67 W.

Los modelos recibidos para analizar son en el mismo color azul que sigue la estética del modelo beis del año pasado. Ese modelo beis sigue siendo una opción de compra este año. La trasera tiene cuero sintético, por lo que le da una sensación al tacto muy buena y distinta al del resto de dispositivos que están a la venta. He preferido usarlo sin la funda que con ella precisamente por esa sensación de tacto, que además no resbala y oculta además la buena estética que tiene el dispositivo.

El cambio en el protuberante sistema trasero de cámaras le da una buena estética, pero en este caso añade cuatro milímetros al dispositivo, lo que hace que sobre una superficie queda bastante levantado. El peso no está del todo bien equilibrado, por lo que hay que cogerlo bien por la parte media-superior del dispositivo o puede caerse. Ese sistema pesa bastante, y es imposible de equilibrar con el peso del resto decomponentes del dispositivo que van en la parte inferior.

Incluye un procesador Snapdragon 7s Gen 2 con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento UFS 2.2, lo cual hace que el dispositivo vaya totalmente fluido, mejorando algo el apartado gráfico para poder jugar a máxima calidad y 30 f/s en juegos más exigentes como Diablo Immortal.

No dispone de lector de tarjetas micro-SD, pero sí incluye una bandeja con dos ranuras nano-SIM en la parte inferior, junto a la toma USB tipo C. Incluye wifi 802.11ax, Bluetooth 5.3, NFC y la conectividad 5G con la que no he tenido problemas en la calle. En el lateral derecho están los botones de inicio y volumen, mientras que en el izquierdo no hay nada.

La pantalla es igual, de 17 cm (6.7 in), aunque diría que tiene mejor calidad de color. Está flanqueada por altavoces estéreo —altavoz inferior y auricular con salida también por la parte superior—. Es una pantalla AMOLED con un alto nivel de brillo máximo si se deja su control en automático, y que alcanza sobre los 850 nits. Los laterales de la pantalla están ligeramente redondeados, y no he tenido tantos problemas de reflejos en el canto como en otras pantallas similares.

En la pantalla se incluye un lector de huellas dactilares, que es la posición idónea para ello aunque encarece el producto y solo se puede integrar en las pantallas OLED al ser más delgadas que las IPS. El proceso de registro es sencillo y rápido, tras lo cual el móvil detecta perfectamente las huellas.

El tamaño de este móvil es de161.5 mm × 74 mm × 8.8 mm y tiene un peso de 196 g, algo más que el modelo del año pasado por el sistema de cámaras. Este año se le añade un certificado IP65 frente al agua y el polvo, que era una mejora inevitable para el punto de precio en que está, y aun así quizás una IP65 se me haga poca cosa, pero es mejor que nada.

Rendimiento

El procesador de este móvil es un Snapdragon 7s Gen 2 de Qualcomm fabricado a 4 nm por TSMC, por lo que es un buen procesador. Junto con el almacenamiento que incluye el 12 Pro+ 5G, no he notado absolutamente ningún problema de fluidez salvo cuando se lanza alguna aplicación específica de Realme la cual es totalmente prescindible. Este modelo incluye 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento UFS 2.2.

CPU

La parte de CPU de este procesador de ocho núcleos está compuesta por un clúster principal de cuatro Cortex-A78 a 2.4 GHz y otro clúster de cutro Cortex-A55 a 1.95 GHz. Será más que suficiente para mover la interfaz y ciertas tareas algo más intensivas de CPU con un bajo consumo.

GPU

La unidad gráfica integrada es una Adreno 710 a 940 MHz, que dará un buen rendimiento al dispositivo. En algunos juegos y casos concretos de renderización gráfica, podría aprovechar bien la pantalla de 120 Hz, aunque dependerá mucho del juego concreto y el modo de funcionamiento de la pantalla.

En aquellos tipo MOBA populares para móviles los puede mover sin problemas a 60 f/s a alta calidad, mientras que Diablo Immortal lo moverá a 30 f/s estables a calidad gráfica 'muy alta', aunque el juego no deja pasar de 30 f/s y resolución 'alta'. Hay preinstalada una aplicación de control de Juegos que permite optimizar el funcionamiento mientras se juega y algunas cosas adicionales.

En cuanto a las pruebas sintéticas, en una como 'T-Rex' de GFX Bench se pone en los 60 f/s constantes (2300 × 1032 píxeles) o 121 f/s fuera de pantalla (FHD), o los 57 f/s de 'Manhattan', mientras que en otra más compleja como 'Car Chase' se queda en los 25 f/s y por tanto se nota fluido. 'Aztec Ruins' lo mueve a 31 f/s en Vulkan, por lo que la GPU es bastante potente para el tipo de dispositivo que es, y permitirá jugar con muy buena calidad gráfica.

Almacenamiento

En cuanto a los 256 GB de almacenamiento UFS, es muy rápido. En este caso, en PCMark el móvil alcanza los 1598/1647 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la lectura/escritura aleatoria se queda en los 42/67 MB/s, el doble de lo que suele obtener con el almacenamiento UFS 2.2 normal. Son valores buenos para un móvil de estas características, aunque en la línea del 11 Pro+ del año pasado.

Pantalla

El 12 Pro+ cuenta con una pantalla AMOLED de 17 cm (6.7 in) con una resolución de 2412 × 1080 píxeles. Tiene preaplicada una lámina de protección que tiene tendencia a atraer el polvo, pero como capa oleofóbica funciona a la perfección. Se ve bastante nítida con sus 395 PPP, y cuenta con un refresco de 120 Hz. Su brillo máximo se sitúa sobre los 850 nits, que es suficiente para verla sin ningún problemas en la calle dándole el sol. No he tenido absolutamente ningún problema para usarla en un día soleado en la sesión de fotos para probar la cámara.

El uso de la pantalla se beneficia de que, a pesar de que los laterales están redondeados, el reflejo que pueda generar la curvatura no afecta al visionado de la misma. Me molesta mucho los móviles con pantalla de laterales curvados precisamente por eso, que en este caso ha sido subsanado de manera bastante eficiente. Conserva por tanto el buen deslizamiento del dedo de fuera a dentro de la pantalla que es característica de estas curvaturas y que prefiero frente a los móviles de laterales planos.

La calidad del color es muy buena, a simple vista ligeramente mejor que la de la pantalla del 11 Pro+, cortesía del panel de 10 bits con HDR. Las características generales de la pantalla son las mismas que las del 11 Pro+, pero el panel dudo que sea exactamente el mismo.

En los ajustes se puede cambiar entre dos modos de color: 'intenso', que cubre la escala de color P3; y 'natural', que es sRGB. Hay también dos modos profesionales, uno 'cinemático' que es una versión de DCI-P3, y otro 'brillante', que casi es como el 'intenso', pero elimina un poco el toque azulado que tiene este último. Lo he usado principalmente en 'natural' para el día a día, y he preferido el 'intenso' frente al 'cinemático' a la hora de ver vídeos. En este último se notan los colores un poco más apagados, que puede que sean más fieles, pero no me convence.

En cuanto al refresco de la pantalla, es de 120 Hz y se puede configurar en tres posiciones: 60 Hz, 120 Hz, y un modo 'automático'. Este último, como es habitual, cambiará entre 60 Hz y 120 Hz en función de la aplicación que se esté usando, pero realmente no se termina de aprovechar los 120 Hz de la pantalla porque hay pocas aplicaciones compatibles. Suele funcionar en la interfaz de Android, algunas aplicaciones predefinidias, y poco más. Por la potencia de la GPU, tampoco es que se vaya a aprovechar mucho en juegos, y no hay tampoco demasiados en los que se active automáticamente. En todo caso habría que forzar su uso a 120 Hz.

Autonomía

La batería de este móvil es de 5000 mAh, y está acompañada de un cargador de 67 W (11 V y 6.1 A) que es suficiente para la carga rápida que incluye. Es un buen sistema ya que en apenas 45 minutos se puede recargar totalmente desde cero. No ha tenido problema en aprovechar la potencia que puede entregar un Thunderbolt 3 de un Mac Studio, lo cual son 15 W (5 V y 3 A) —y no es normal que un dispositivo lo aproveche, por alguna razón—. En este caso, el Realme 12 Pro cargado de esta forma ha tardado algo más de hora y media en recargarse.

En cuanto a la autonomía, con la pantalla a unos 180 nits, se va a unas quince a dieciséis horas de reproducción de vídeo desde internet a la resolución FHD de la pantalla. En un uso más realista se irá a las doce horas de uso de pantalla a 250 nits. En espera destaca bastante, quizás por Android 14, ya que gasta por debajo de un 10 % cada día si no se hace nada con él.

En un uso más realista de vídeos, navegación, algunas llamadas, chateo y un rato de juego, la autonomía se situaría sobre las diez horas de uso de pantalla. En general el apartado de la autonomía está bien cubierto, en parte gracias a la pantalla AMOLED, en parte por el procesador y su proceso de fabricación a 4 nm, y también por las mejoras de Android 14.

Cámaras

El sistema de cámaras trasero de los 12 Pro 5G y 12 Pro+ 5G es muy similar, e igual en cuanto a funcionalidad. La cámara principal es una de 50 Mpx y ƒ/1.8 con sensor IMX882 o un IMX890, por lo que tiene una calidad similar, y graban vídeo a UHD y 30 f/s. El 12 Pro+ 5G permite un modo de ultraestabilización mientras se graba vídeo, aunque solo cuando se graba a FHD y 60 f/s.

La cámara secundaria es de zum óptico, de 32 Mpx y ƒ/2.0 dos aumentos o de 64 Mpx y ƒ/2.8 de tres aumentos, que es un sensor IMX709 o un OV64B. La terciaria es de ultra gran angular de 8 Mpx y ƒ/2.2 de 112º, que es la misma en ambos casos. Se eliminó la de macro, que realmente no suelen aportar nada práctico hoy en día. La cámara frontal es de 16 Mpx o 32 Mpx, con una calidad razonablemente buena para lo que son.

En cuanto a la aplicación de Cámara, la estructura y funcionalidad es la esperable en Android hoy en día, con los retoques de Realme. Se aportan varios modos como atajos en la parte inferior de la aplicación, pero se pueden modificar. Esos incluyen el 'noche', 'foto', 'vídeo' o 'calle'. En 'más' se pueden encontrar los de 'Alta resolución' y 'Pro' para grabar en bruto, sin compresión. Cada apartado tiene sus opciones propias, y luego está la pantalla de ajustes generales de la aplicación. Realme ha eliminado la mejora automática por IA, porque realmente servía de poco.

En el modo 'pro' se puede elegir entre formato RAW y JPG, que en realidad es el DNG de cierta compresión. En una aplicación como Photoshop, durante la importación de un archivo RAW, se pueden aplicar los últimos filtros de IA para eliminar el ruido que incluye la foto para dejarla sorprendentemente bien.

Son móviles que al sacar buenas fotos, algunos podrían querer mejorarlas un poco más con ese procesamiento en bruto. Las noto con bastante más ruido del habitual para este formato, pero como digo, en Photoshop es fácil eliminarlo al tratar el archivo DNG. Las opciones de manipulación son completas.

De día

La calidad fotográfica diurna de esta cámara es excelente. Captura mucho detalle en su modo de disparo por defecto, aunque no sea perfecta. La compañía sigue arrastrando cierto toque amarillento en las instantáneas, aunque en la de esta cámara prácticamente no se nota. Los colores están bien equilibrados y salen muy naturales. Conserva bien los detalles, incluso en zonas complejas, sin artefactos.

La exposición está bien, aunque las fotos suelen estar ligerísimamente subexpuestas, hasta el punto en que casi no se nota salvo que tengas alguna foto con cámara profesional con la que comparar. Para ello uso una X-T4 de Fujifilm y la siguiente composición que tiene rojo, verde y azul en ella.

En cuanto a la cámara de zum óptico, la labor que hace es estupenda. Siendo de 64 Mpx, las fotos en la práctica son por defecto de 16 Mpx cuando se sacan desde la pestaña de 'Foto', y de 64 Mpx cuando se usa el modo 'Pro'. El modo 'Pro' con zum óptico va a capturar bien el detalle de zonas complejas frente al modo 'Foto'.

La cámara de ultra gran angular cuenta con buena exposición y color, pero claramente le falta detalle. Ayudará bien en ciertas fotos, pero dista de ser una cámara buena. Podría ser incluso prescindible para este modelo, aunque las fotos que saca son totalmente aprovechables.

Las fotografías en modos 'Alta resolución' y 'Pro' aprovechan mejor los sensores, porque en el primer caso usa el sensor de 50 Mpx y en el segundo el de 64 Mpx. Hay mucho más detalle, lo cual puede ayudar en ciertas situaciones, aunque la calidad general es igual.

En cuanto a la grabación de vídeo, tanto a FHD y 60 f/s como a UHD y 30 f/s la estabilización es más que correcta, es buena. Conserva bastante detalle de las escenas, con unos colores quizás ligeramente apagados pero naturales. Hay un modo de ultraestabilización que limita la grabación a FHD y 60 f/s, pero a cambio se consigue una imagen totalmente estable, por lo que si estás caminando podrás grabar manteniendo el encuadre. Es un modo bastante resultón.

Por último, las fotos de interior retienen mucho detalle cuando hay cierta luz de día, aunque sea indirecta. Los colores pierden un poco de saturación, pero el resultado sigue siendo bueno y adecuado para el tipo de cámaras que son, tanto la principal como la de teleobjetivo.

De noche

El comportamiento de la cámara por la noche es bueno. Captura bastante detalle, aunque dependiendo de la escena será mejor usar el modo 'foto' o el 'noche'. Este último sobreexpone la foto para que se vea más detalle, pero perjudica el equilibrio de la imagen y los colores, aunque siguen quedando bien. El modo 'alta resolución' da un efecto similar al noche, pero con menos ruido, si bien conserva una cantidad de detalle similar al 'foto'.

Audio

Este móvil llega con altavoces estéreo en disposición asimétrica. Alcanzan un volumen de casi 80 dB, medido a una distancia normal de visualización. Los altavoces bien compensados y no se nota nada raro en el modo estéreo. Sobre la calidad del sonido, está bien, sin distorsión a máximo volumen, aunque está en el límite de que pueda notarse el sonido algo raro.

Los subgraves están bien representados, dentro de los problemas habituales de este tipo de altavoces. Se cortan por debajo de los 60-100 Hz, por lo que canciones como Blood || Water de Grandson suenan un poco raras. Las frecuencias medias están bien representadas y las altas también, por lo que las canciones que recurran menos a los subgraves se notarán con buena calidad.

El móvil no incluye una toma de 3.5 mm, por lo que los auriculares tendrán que ser USB tipo C, o habrá que usar un adaptador de 3.5 mm a USB tipo C.

Software

Realme le ha dado una vuelta de tuerca a la interfaz de Android 14 para alinearla con la que usa en sus dispositivos a través de la capa de personalización Realme UI 5.0. No difiere mucho de la de otras compañías, porque se están ateniendo a lo general que desarrolla Google, pero simplifica los colores y añade algunos gestos y características adicionales. En general no le puedo poner ningún problema.

Donde sí veo un problema es que preinstaladas un montón de aplicaciones que, aunque sean de uso común, no significa que todo el mundo las use. Hay que dedicarle un buen rato a eliminar todas aquellas que no se vayan a usar, que en mi caso son todas: Netflix, TikTok, Facebook, Booking, Tiempo.es… Y así hasta una veintena de aplicaciones que no me sirven.

La compañía también incluye su propia tienda de aplicaciones, App Market, que no se puede desinstalar, y otras de relativa utilidad. La de Juegos, que permite optimizar su funcionamiento, también permite ver la tasa de fotogramas entre otras cosas mientras se juega, así que sí me ha resultado útil. También se incluye todas las aplicaciones de Google que se suman a todas las aplicaciones anteriores a desinstalar, por lo que puedes pasarte un buen rato haciendo limpia.

En cuanto a las actualizaciones del sistema operativo, Realme promete proporcionarlas durante dos años, lo cual por el PVPR de 500 euros, o 470 euros con la oferta inicial, sabe a poco. Es un aspecto al que Realme debería prestar más atención porque realmente es el que puede hacer que los usuarios se decanten por otras marcas. Aunque afortunadamente para Realme, por ahora no son demasiadas las que ofrecen más de dos años para este tipo de dispositivos, como si gastarte 500 euros fuera poco para optar a tres o cuatro años de actualizaciones.

Mismo precio, muchas mejoras

Realme ha optado este año por darle un repaso a los componentes y no tanto al aspecto exterior de la serie 12 Pro, y el resultado son dos móviles bastante mejores en todos los terrenos, especialmente este 12 Pro+. El color azul con los resaltos en dorado me resulta un móvil más bonito, y la pantalla ha mejorado con una calidad de color más vibrante.

El procesador no es mucho mejor que el del 11 Pro+, pero sí tiene mayor rendimiento, tanto en la parte de CPU como de GPU, y es un rendimiento que en la práctica es bastante bueno. Puede mover juegos complejos como Diablo Immortal, por lo que no tiene ningún tipo de problema con los efectos de la interfaz. Es un móvil que va perfectamente fluido en el día a día, y los 120 Hz de la pantalla ayuda mucho en esa sensación en la parte de la interfaz.

El sonido estéreo es bastante resultón, mientras que el lector de huellas dactilares es rápido y nunca me ha fallado en el reconocimiento de la huella. La autonomía es alta, y si se desactiva el refresco de 120 Hz y se pone el tema oscuro de Android, entonces será aún mejor.

El punto fuerte son las cámaras traseras. La principal baja de los 200 Mpx a los 50 Mpx, pero porque el sensor es mejor, un IMX890 de Sony. Eso permite que las fotos se vean más naturales, más definidas y con mejor color. Es mejor en todos los aspectos.

Siempre critico la innecesaria adición de cámaras secundarias en los móviles que no sirven para nada. En esta ocasión la de macro ha desaparecido, ha mantenido la de ultra gran angular que es bastante resultona para el precio del móvil, y ha añadido una bastante más interesante de zum óptico de tres aumentos. Es una gran adición porque además es de 64 Mpx, así que permite sacar fotos muy nítidas de objetos que estén más lejos. El apartado fotográfico está bastante mejor cubierto para lo que cuesta el 12 Pro+.

El 12 Pro+ de Realme me resulta un modelo bastante mejor que el 11 Pro+ para el PVPR de lanzamiento. Luego los móviles bajan, por lo que el PVPR realmente solo sirve para sacar cuánto te va a tocar esperar para que baje a un PVP razonable para lo que llevan. Pero teniendo en cuenta el gran diseño que tiene el 12 Pro+, la calidad de pantalla, cámaras o procesador, los 469 euros de PVPR no están mal si no puedes esperar a renovar tu móvil.

Puntuación