Ahora que los productos Roccat han pasado totalmente al catálogo de Turtle Beach, los nuevos productos intentan ofrecer una estética y prestaciones similares, mejorando en otros. El Pure Air es uno de los ratones de la compañía que viene a renovar a modelos como el Kone Pro Air, con el que comparte el diseño y características inalámbricas, y con mejoras como las del sensor o los interruptores de los botones principales.

Desembalado

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El Pure Air llega en una caja azul de pequeño tamaño con solo la información de que es inalámbrico por Bluetooth y receptor USB. En la parte posterior da algo más de información de sus características, incluido su poco peso de 54 g, que es una de sus diferencias respecto al Kone Pro Air, ya que este pesaba 75 g.

Al abrir la caja lo primero que se ve es el receptor USB en un estructura de cartón en la que va embutido el ratón en una bolsa de plástico, así como un cable de 1.8 m de color gris con un USB tipo A y un USB tipo C. Este está forrado de tela trenzada, siendo de buena calidad, bien flexible para que no moleste al usar el ratón cableado. También se incluye en la caja una guía de inicio rápido.

El Pure Air tiene un diseño muy característico de los ratones de Roccat, que ahora son los ratones de Turtle Beach, pero tengo que seguir mencionando a Roccat para las comparaciones con el Kone Pro Air del que es una mejora directa. El diseño de la carcasa es igual a primera vista, pero al usarlo es cuando se hace evidente que tiene pequeños cambios que va a hacer que no sea igual de usar.

Es un poco menos largo, apenas cuatro milimetros, pero eso desplaza dónde queda el resposapalma y no me siento tan cómodo al usarlo con mi agarre con palma. Tengo la mano grande con dedos largos, de alguien de metro noventa, por lo que el diseño del Kone Pro Air tampoco encaja para gente de altura más en la media que tuvieran un agarre con palma. Con este cambio se acomodará mejor a un mayor número de usuarios. Al final lo de los agarres y el diseño de los ratones es algo muy personal porque no hay un diseño cómodo para todos los usuarios.

Dejando eso a un lado, que es algo totalmente subjetivo, el diseño del Pure Air es apto para todos los tipos de agarre. Lo he usado cambiando ligermaente a un agarre tipo garra con el que me he sentido cómodo tras un tiempo de aclimatación. También se podrá usar con agarre con yemas, para los que tengan manos más grandes.

Sea como sea, la calidad de fabricación es muy alta. Turtle Beach ha usado un plástico con un acabado más rugoso que me gusta más. La ruedecilla va más suave siendo igual de precisa y también es algo que me parece una mejora. En la superficie solo tiene una zona de iluminación RGB, en el reposapalma, que se desactiva cuando hay movimiento. No molsta, pero tampoco es que aporte mucho al aspecto del ratón y era algo omisible para la orientación que tiene el ratón.

La posición de los botones laterales es similar, sobresalen un poquito más, pero me resultan más cómodos de pulsar, con mejor sonido de clic. Hay un botón más hacia el frontal del ratón, menos accesible salvo que se tenga la mano larga, y que por defecto sirve para cambiar la sensibilidad del ratón. Es configurable, pero debido a su posición no habría que configurar ninguna acción que implique rapidez de pulsación. Es un añadido que al final me resulta positivo, ya que en la parte superior no hay botón —y tampoco lo había en el Kone Pro Air—.

En la parte inferior se puede ver el sensor de Turtle Beach, un Owl-Eye, y un interruptor para cambiar entre el modo de uso Bluetooth, receptor USB y por cable o apagado. Las almohadillas de teflón son cuatro, un poco pequeñas para mi gusto, con un circulo adicional de teflón en torno al sensor. El ratón desliza perfectamente, beneficiado por el poco peso que tiene, pero a medida que se vaya desgastando me suscita dudas. No habría estado mal incluir unas almohadillas de repuesto, aunque se puedan comprar por separado en un futuro.

Características

Vídeo

Como he comentado antes, el ratón destaca por sus 54 g, que siendo inalámbrico es todo un récord y de lo más ligero del mercado para jugones. Tiene un tamaño de 121.1 mm × 69.3 mm × 38.3 mm, por lo que le puede quedar un poco grande aquellos con las manos pequeñas. Utiliza Bluetooth 5.2 para conectarse o un receptor USB, y en ambos casos no he notado ningún problema de conectividad. Es compatible con cualquier sistema que acepte ratones, aunque la configuración solo es posible a través de Windows.

El sensor es un Owl-Eye de Turtle Beach, basado en el 3395 de PixArt, que es un sensor con una sensibilidad de 26 000 PPP, con una velocidad de 650 IPS y una aceleración de 50 G. Es configurable desde los 50 PPP en incrementos de 50 PPP. Va perfecto en el día a día, y permite una buena configuración desde Swarm II. Es un sensor de características que van mucho más allá de lo que necesita la inmensa mayoría de jugones, pero sus características abundan en su precisión. Pero llegados a este punto, esa mejora puede ser de una décima más o menos.

Pure Air de Turtle Beach
Dimensiones121.1 mm × 69.3 mm × 38.3 mm
Peso54 g
Conexióncable, Bluetooth 5.2, receptor USB
Manoderecha
Agarres preferentesgarra, yemas, palma (según tamaño de mano)
Interruptores principalesópticos Titan
SensorOwl-Eye de Turtle Beach
Sensibilidad26 000 PPP
Velocidad650 IPS
Aceleración50 G
Muestreo1000 Hz
Botones adicionalestres en el lateral izquierdo
Memoria internacinco perfiles
Autonomíahasta 120 h
Extrasninguno
Cable1.8 m, tela trenzada
PVPR110 euros (mayo 2024)
PVP87.28 euros (agosto 2024)

El sondeo se hace a 1000 Hz, que para un modelo inalámbrico es lo justo para que no impacte negativamente a su autonomía. Esta se sitúa en hasta 125 h de uso por Bluetooth sin el RGB, o hasta 40 horas por el receptor USB, y se ajusta bien a lo indicado. Tras usarlo una semana unas diez horas al día tenía aproximadamente la mitad de la batería, teniendo en cuenta que tiene un poco de iluminación RGB, aunque no suele estar activo mucho tiempo. Tarda en torno a tres horas y media en cargar totalmente desde cero.

Los interruptores principales son de tipo Titan de Turtle Beach, los cuales son ópticos y tienen una respuesta perfecta. Como me ocurre con los interruptores ópticos de teclado, no puedo decir que realmente se note mucho la diferencia frente a los mecánicos, pero se nota que tienen un extra de inmediatez. Se nota mucho más cuando pasas de estos interruptores a los mecánicos. Estos son altamente duraderos, tasados en cien millones de clics.

El ratón es compatible con el sistema Reflex de NVIDIA, por lo que se puede ver exactamente la latencia de entrada, el tiempo que pasa desde que se hace clic hasta que en un monitor compatible Reflex se muestra el resultado. Esto ya es para los muy profesionales porque es simplemente para analizar la latencia, y eso no suele ser importante para el común de los jugadores.

Conclusión

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El Pure Air es una interesante mejora en varios terrenos conservando el lenguaje visual de Roccat. Supone un ligero cambio de tamaño respecto al Kone Pro Air, lo cual hace que para mí no sea igual de cómodo de usar. Tengo un agarre con palma, con una mano grande de dedos largos, y el cambio de tamaño con un ligero reposicionamiento del reposapalmas lo mueve lo justo como para que no esté a gusto con mi agarre habitual. He tenido que modificar el agarre a garra, en lo cual he tardado varios días en acostumbrarme.

Pero lo que es peor para mí será mejor para los que tengan manos de tamaño mediano, y lo puede acerca más a los que tengan manos pequeñas. No hay un diseño que le encaje a la perfección a todos los usuarios, por lo que no lo veo como algo negativo. Es como ver algo malo un pantalón de seis tallas menos. A lo que voy es que aunque el diseño sea prácticamente igual, está modificado lo justo como para que los que tenemos las manos grandes y agarre con palma no resulte el Pure Air un ratón tan bueno como el Kone Pro Air.

Un aspecto que veo neutro es el hecho de que haya reducido el tamaño de las almohadillas inferiores. Desliza bien, pero no tan bien como me esperaría de un ratón de Roccat, ahora Turtle Beach. Estoy acostumbrado a ratones de almohadillas especialmente grandes, que con el desgaste del tiempo suelen durar más. Aquí echaría en falta las almohadillas extragrandes que Turtle Beach incluye con el Burst II Air como opción, o que incluyera unas de repuesto.

Por lo demás, el ratón me parece estupendo. La triple conexión funciona a la perfección, y el sensor es bastante mejor que el del Kone Pro Air. Los interruptores principales tienen un sonido y sensación de clic mejores, y la ruedecilla también tiene un deslizamiento preciso pero más suave lo cual me gusta más. El programa de configuración es mejor pero con alguna particularidad a mejorar. Pero en general, el Pure Air sigue siendo el mismo ratón de Roccat, con las mejoras justas para diferenciarse bastante y que sea un gran ratón para el catálogo de Turtle Beach.

Puntuación

9.0

sobre 10

Lo mejor

  • Buen diseño ergonómico.
  • Altamente preciso.
  • Conectividad inalámbrica perfecta.

Lo peor

  • El botón de sensibilidad está en una posición difícil de alcanzar rápidamente.
  • No incluye un hueco para guardar el receptor USB.