Nintendo ha revisado a la baja sus previsiones financieras para el año fiscal que finaliza en marzo de 2025, debido a una disminución en la demanda de la Switch. La compañía ha reducido su estimación de ventas de la consola en un 7 %, pasando de 13.5 millones a 12.5 millones de unidades, lo que representa una caída significativa respecto a los 15.7 millones de unidades vendidas el año fiscal anterior.

En el primer semestre del año fiscal, las ventas de la Switch cayeron un 31 %, alcanzando 4.72 millones de unidades, frente a los 6.8 millones del mismo periodo del año anterior. Este descenso refleja la madurez del ciclo de vida de la consola, que lleva más de siete años en el mercado, y la falta de lanzamientos de juegos que impulsen las ventas.

En cuanto a los juegos vendidos, también ha habido una disminución de ventas, bajando a las 39.64 millones de copias, lo que supone una caída del 12 % en comparación con los 44.87 millones de unidades vendidas en el mismo periodo del año anterior. Este descenso se atribuye a la ausencia de títulos de gran impacto que motiven a los consumidores a adquirir nuevos juegos.

Como resultado, Nintendo ha ajustado su previsión de beneficios operativos, reduciéndolos en un 10 % hasta los 360 000 millones de yenes (aproximadamente 2360 millones de dólares), por debajo de las expectativas de los analistas, que estimaban 391 400 millones de yenes. Asimismo, la compañía ha recortado su previsión de ventas anuales en un 5 %, situándola en 1.28 billones de yenes.

La compañía está trabajando en la sucesora de la consola, una «Switch 2», que es probablemente lo que esté afectando al volumen de ventas de su consola, más allá del gris panorama económico mundial.

Vía: Nintendo.