Intel se enfrenta una demanda colectiva en EUA debido a problemas de inestabilidad en sus procesadores Raptor Lake de 13.ª y 14.ª generación. Los demandantes afirman que estos procesadores presentan fallos que provocan cuelgues, reinicios inesperados y, en algunos casos, pantallazos azules, lo cual convierte a sus PC en equipos de baja fiabilidad. Según la demanda, los problemas están relacionados con el manejo de ciertas instrucciones y cargas de trabajo pesadas en los procesadores, así como posibles incompatibilidades con algunas configuraciones de placa base y controladores de memoria.

Intel reconoció hace meses la existencia de estos problemas y lanzó actualizaciones de microcódigo de la UEFI de las placas base para mitigar el fallo. Producía una subida de voltaje fuera de los límites máximos que podía llevar a dañar el propio procesador. Además, la compañía extendió la garantía de los procesadores afectados en dos años adicionales para todos los compradores como medida de asistencia para quienes hubieran experimentado inconvenientes o los sufran en el futuro.

La demanda destaca que, a pesar de las actualizaciones, algunos usuarios siguen sufriendo los problemas de estabilidad, lo que ha llevado a un escrutinio mayor sobre las soluciones aportadas por Intel para resolver el problema de forma completa y efectiva. Intel continúa trabajando con los fabricantes de placas base y otros socios para asegurar la compatibilidad y el correcto funcionamiento de sus productos.

Vía: TechSpot.