ASRock se ha introducido en otro sector de los componentes de PC como es el de las fuentes de alimentación. Muchos modelos son fabricados por unas pocas empresas con un cambio de marca, por lo que habrá que esperar un poco para saber qué ha hecho la compañía exactamente con estas unidades. Son cuatro series distintas, de dos modelos cada una: Challenger, Steel Legend, Phantom Gaming y Taichi. Sigue por tanto su nomenclatura de orientación de usuario en cada una.

Las Challenger no son modulares y son de 650 W, 750 W y 850 W con certificados 80 PLUS Gold, aunque como el resto incluye un conector 12V-2x6, pero recorta bastante en el resto de cables. Las Steel Legend son modulares, con algunos conectores más como por ejemplo mólex o dos EPS, y tienen certificado 80 PLUS Gold, y los Cybenetics Platinum y A+. Añade un modelo de 1000 W.

En cuanto a las Phantom Gaming, hay modelos de 750 W, 850 W, 1000 W, 1300 W y 1600 W, con certificado 80 PLUS Gold y Cybenetics Platinum y A. Tienen dos conectores 12V-2x6 de dieciséis pines por su alta potencia, y añaden más conectores PCIe de 6+2 pines. Las Taichi son de 1300 W y 1650 W, con certificado 80 PLUS Platinum y los Cybenetics Titanium y A+, aunque son similares a las anteriores.

Todas las fuentes tienen protecciones frente a sobrecorriente (OCP), sobrecargas (OPP), sobretemperatura (OTP), sobretensión (OVP), cortocircuitos (SCP), y tensión insuficiente (UVP). Se acompañan de garantía limitada de diez años, salvo las Challenger que tienen cinco. Usan ventiladores silenciosos de 135 mm, o de 120 mm en las Challenger.