AMD tiene una política de lanzar para equipos de sobremesa sus procesadores de portátiles ya que tienen una unidad gráfica integrada en condiciones y pueden ser interesantes para cierto público. Sobre todo aquellos que necesitan hacer trabajo gráfico ligero, jugar sin pretensiones, o ciertos mini-PC compactos para uso de centro multimedia en el salón, entre otros casos de uso. Así que es solo cuestión de tiempo que lleguen los Ryzen 9000G al mercado, y los rumores sitúan ese momento en el cuarto trimestre del año.

Serían procesadores con hasta la Radeon 890M, que para jugar a FHD a calidad media no está mal. Los núcleos son Zen 5 en estos chips, hasta doce aunque se esperan hasta ocho, y además incluye la NPU de 50 TOPS para hacer más eficientes ciertas tareas —la gracia de las NPU está en el rendimiento por vatio y no en su potencia en bruto—, pero que en un equipo de sobremesa puede venir mejor para trastear con las LLM y similares para el trabajo o por afición. La pega es que tienen menos caché que otros Ryzen 9000, lo cual en juegos y ciertas cargas intensas salen perjudicadas, por lo que no son ideales para usarlos con una tarjeta gráfica.

Vía: Tom's Hardware.