Valve añadió a finales de la semana pasada mods de pago a la Steam Workshop. El primer juego que han usado de prueba fue The Elder Scrolls V: Skyrim, pero debido a las protestas de los chicos de Steam han tenido que dar marcha atrás, y a partir de ahora esos mods vuelven a ser gratuitos.
Las quejas de muchos de los jugadores de Skyrim en realidad han venido suscitadas por la venta de contenido generado por otros usuarios sin su consentimiento (como ciertas animaciones o texturas), por lo que los jugadores no veían mucho sentido tener que pagar por contenido que ni siquiera era de la persona que lo estaba vendiendo.
Valve ha cantado el mea culpa por este hecho. Se han dado cuenta, a tiempo, de que introducir este servicio de mods de pago en un juego tan establecido como Skyrim no era el mejor lugar donde ponerlo a prueba. También que los creadores de los mods sólo recibieran el 25% del precio pagado por los jugadores ha levantado muchas suspicacias.
Ni Valve ni Bethesda han indicado oficialmente ni extraoficialmente cómo se repartían el 75% que se queda Valve, o si Bethesda recibe algo en realidad del precio (aunque es de suponer que sí). Esta distribución del porcentaje curiosamente es la misma que se reparte Valve con los creadores de objetos y armas de juegos como DotA 2 o Team Fortress 2.
Vía: Ars Technica.