Fallout 4 ya está a la venta; no te olvides tu paraguas radioactivo

Bienvenidos a la hecatombe nuclear o más bien a lo que ocurre después. Cuando la radiación ha terminado con prácticamente toda la vida existente sobre la tierra, solo los más duros (o los más mutados) sobreviven a las duras condiciones que reinan sobre el inmenso que antes era vergel. Bienvenidos al yermo, bienvenidos a Fallout 4.

Un juego del futuro desde el pasado

El 4 del título da una pista de que este no se trata de una saga nueva. Fallout lleva invitando a salir del refugio desde 1997 en un juego del que se ha mantenido la ambientación aunque el sistema de juego haya cambiado de una vista aérea a una primera o tercera persona en 2008 cuando Bethesda tomó las riendas de la saga con Fallout 3 uno de los mejor RPG en muchos años.

Fallout 4 comienza justo cuando estalla el holocausto nuclear que desola la tierra, ofreciendo al jugador el tiempo justo para personalizar su personaje y encerrarse en el refugio 111 para salir 200 años más tarde y enfrentarse al mundo, o más bien a lo que queda de él con la compañía del mejor amigo del hombre y por todos queridos, el perro Albóndiga

Un inmenso yermo por explorar

Creo que lo que más cautiva de Fallout es su historia. Desde que el personaje pone el pie fuera del refugio el jugador toma las riendas de su destino: ser bueno y ayudar, robar a amigos y enemigos, ser más pacífico más beligerante y pasar de resolver los problemas con las palabras a con las armas, especializarse en sigilo o ganar inteligencia y fabricar armas de cualquier tipo; todo es posible.

111.000 líneas de diálogo aseguran que va a haber que escuchar muchas historias diferentes y que habrá más de una solución para cada problema, y muchos de estos caminos vendrán determinados por los atributos SPECIAL, que limitarán las acciones de nuestro personaje: sin la suficiente inteligencia no se podrá hackear ese ordenador, así que habrá que hacerse con la información de otro modo.

Es hora de tomar las armas

Pero hay veces que las palabras fallan o nos encontramos con ciertos animales y personas con los que no se puede razonar, será entonces el momento de tomar las armas. Puede que falte comida o agua, pero armas hay de sobra en Fallout: fusiles, escopetas, pistolas láser e incluso lanzadores de bombas nucleares en miniatura, más de 50 tipos diferentes a las que se podrá modificar casi a placer. Además repite una vez más el sistema VATS gracias al cual se podrá parar la acción momentáneamente y elegir a qué parte del cuerpo de nuestro enemigo disparar en función del porcentaje de acierto que tenga nuestro personaje. Disparar al arma, desarma a nuestro enemigo, pero disparar a la cabeza hace algo mucho más divertido.

De armas también habrá que llenar el refugio, porque en Fallout 4 tendremos la posibilidad de edificar nuestra morada con los materiales que vayamos encontrando. ¿Bonita y acogedora o fortín inexpugnable? Será decisión del jugador, pero hay que tener en cuenta que no solo los malos llegarán al refugio, las visitas de amigos, comerciantes y todo tipo de personajes del yermo serán habituales.

Ahora solo queda ponerse el traje de morador, cargar el arma y ajutarse el Pip-Boy (tanto el real como el del juego) y demostrar lo que vales, porque nadie va a mirar por ti en este mundo en el que das tus primeros pasos, así que no te dejes amedrentar por los supermutantes y conviértete en el orgullo del refugio 111.