Etiqueta: Placas base

Gigabyte no se pierde la renovación de las placas base generalistas de gama alta con el nuevo chipset Z390, si bien ha sido bastante más contenido que otras compañías y solo ha presentado diez modelos distintos. Ocho de ellos son en formato ATX, uno en micro-ATX y otro mini-ITX, si bien van a necesitar alimentación adicional para los procesadores de ocho núcleos. Por ello requieren de dos conectores EPS de 4+4 pines, o uno de 4+4 pines más otro de 4 pines en los modelos menos orientados a overclocking.

NZXT entró a principios de año tímidamente en el sector de las placas base con un modelo al menos bastante interesante, N7 Z370, y ahora la ha renovado con la llegada de los tres primeros procesadores de 9.ª generación de Intel. Cambiando el chipset y algunos retoques más, NZXT ha presentado la N7 Z390, que mantiene los puntos de anclaje de una cobertura intercambiable para los que quieran darle un aspecto más personalizado a su placa base.

ASRock se ha adelantado a Intel y al resto de fabricantes al presentar oficialmente su serie de placas base que utilizan el todavía no anunciado chipset Z390, aunque de él se sabe prácticamente todo. Es una pequeña evolución del Z370 al que se le ha añadido compatibilidad con conexiones wifi 802.11ac MU-MIMO y Bluetooth 5.0 directamente en él, facilitando la labor de integración de los fabricantes de placas base.

EVGA ha presentado la placa base B360 Micro Gaming, que es la más barata de su catálogo si bien tiene un precio de 119.99 dólares. La compañía se solía centrar en las del chipset más avanzado, ya que produce pocas placas base pero de alta calidad. Este modelo tiene formato micro-ATX, con un tamaño de 20 x 24.4 cm, que además del chipset B360, incluye ocho fases de alimentación para el procesador y los dos bancos de memoria que incluye.

Desde principios de verano ha rondado el rumor de que Intel presentaría nuevos procesadores de Intel y al menos un nuevo chipset en octubre. Al principio se hacía referencia a que sería en los primeros días del mes, pero ahora ha surgido un nuevo rumor que da unas fechas más concretas. El 8 de octubre, Intel presentaría el chipset Z390 con las placas bases de sus socios llegando al mercado poco después.

AMD va a hacer el agosto con los problemas de producción de procesadores que tiene Intel entre manos, y más cuando en menos de seis meses la compañía va a presentar los Ryzen 3000. Son procesadores creados a 7 nm, que tendrán previsiblemente una buena mejora de potencia mononúcleo para no tener nada que envidiar a los Intel. Pero debido a que introducirán otra serie de mejoras de funcionamiento, para sacarles provecho requerirán de nuevos chipsets en las placas base, si bien serán compatibles las actuales. Se mantendrá el uso del zócalo AM4.

Los precios de los procesadores de Intel no dejan de subir, como ya indiqué el lunes en un artículo sobre los modelos más vendidos de la compañía como el Core i7-8700K —y el Core i5-8400 ha tocado techo con 285 €, frente a los 170 euros a que estuvo en el verano—. Esta situación está motivada por el último retraso de la llegada de los procesadores a 10 nm, ya que Intel tenía una parte de sus fábricas transicionadas a este proceso, lo que ha hecho que junto a un pequeño repunte de demanda de sus procesadores a 14 nm, haya actualmente una demanda mucho mayor que la oferta.

Con la llegada de los Ryzen Threadripper 2000, AMD ha aumentado notablemente el consumo, y por tanto generación de calor, de los procesadores, ya que en esta ocasión alcanzan los 32 núcleos físicos con multihilo. Con un Ryzen Threadripper 2990WX de 250 W de potencia de diseño térmico (TDP), hay en ocasiones que se dispara su consumo eléctrico a los 500 W con las frecuencias subidas, según se ha visto en los análisis. Aunque las placas X399 son de gama alta y tienen un sistema de alimentación más que notable, no todas son igual de buenas para gestionar ese procesador.

Varias de las vulnerabilidades que afectan a los procesadores modernos, centradas en la ejecución especulativa que usan la mayoría de las CPU, hace que en algunas de sus variantes, como Meltdown, el rendimiento pueda caer. Afecta más esa caída a los procesadores menos potentes, mientras que en los más potentes es inapreciable. Con la continua llegada de actualizaciones de microcódigo que conforma nuevas versiones de BIOS, Intel ha hecho una actualización a la licencia de uso de los fabricantes de placas base de esos nuevos microcódigos, o de aquellos que lo quieran utilizar.

Intel tomó la decisión de mantener el mismo zócalo de procesador en las placas base serie 300, el LGA 1151, y es una decisión polémica porque la compañía no ha permitido a los fabricantes de placas base actualizar las series 100 y 200 para hacerlas compatibles con los Coffee Lake. Como se ha comprobado anteriormente, al menos se puede arrancar los equipos tocando el BIOS instalado en las serie 100 y 200. Ahora un fabricante chino de placas base, Onda, ha actualizado sus placas base H110.