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Western Digital está haciendo todo lo que puede por entorpecer a Toshiba en la venta de su división más rentable, que es la de las memorias NAND que conforman el núcleo de almacenamiento como los SSD. La compañía japonesa tiene que venderla debido a diversos escándalos financieros y problemas derivados de la explosión de Fukushima y a malos resultados de su división nuclear.

Intel ha presentado una nueva serie de SSD que estará compuesta por modelos en los atípicos formatos a nivel de consumo como son el M.2 22110 y el U.2. La serie DC P4501 incluye modelos PCIe 3.1 con protocolo NVMe 1.2 que disponen de una capacidad de 500 GB, 1 TB, 2 TB y 4 TB, y hacen uso de chips NAND 3D fabricados por Intel de tipo TLC, por lo que apunta a ser una serie económica.

La ubicación de los M.2 en las actuales placas base no suele ser la posición más óptima para los SSD de tipo PCIe. Con el consumo que tienen para llegar a las velocidades de más de 3000 MB/s que alcanzan, generan mucho calor y muchas veces quedan debajo de las tarjetas gráficas, sin posibilidad de que haya una buena convección a través del aire.

Western Digital comenzó en febrero a producir sus primeros chips de memoria NAND 3D de 64 capas y 512 Gb. En el Computex 2017 ha anunciado que les ha dado buen uso en dos nuevas series de SSD: WD Blue 3D NAND de la propia Western Digital; y Ultra 3D de su filial SanDisk. Son chips de memoria de tipo TLC, por lo que combinado con su alto número de capas, apuntan a SSD económicos.

Toshiba está en proceso de encontrar un comprador para su negocio de SSD, pero mientras tanto tiene que seguir presentando y vendiendo nuevos modelos. El último lo ha presentado en el Computex de Taipéi, y se trata del XG5. Llega solo en formato M.2 con interfaz PCIe 3.0 x4 y usando el protocolo NVMe. La memoria utilizada es de tipo TLC —tres bits por celda— de 64 capas, por lo que apunta a ser una SSD económica.

Kingston se ha metido en el creciente sector de los SSD que usan el protocolo NVMe de lectura, cuyo estándar ha sido recientemente actualizado a la versión 1.3. El nuevo KC1000 llega en formato M.2 2280, y está orientado al sector consumo, con modelos de 240 GB, 480 GB y 960 GB.

Una de las ventajas de los SSD que llegan en formato M.2 con interfaz PCIe es que utilizan un protocolo de acceso al medio llamado NVMe, también usado en algunos teléfonos y sistemas empotrados, que significa memoria no volátil exprés. Es un protocolo que reduce el sobrecoste de la transferencia de datos, minimizando la latencia de transferencia y maximizando el paralelismo en la lectura y escritura de estas unidades.

Aunque los ataques que bloqueen o destruyan información ya no son tan comunes como hace veinte años, siguen siendo una posibilidad para los piratas informáticos. Es más lucrativo crear un ransomware que un programa malicioso que destruya un PC. Pero los investigadores de la Escuela Tecnológica Federeal de Zúrich han encontrado un fallo en los SSD que puede corromper su información.

Plextor ha anunciado que ya está a la venta la serie de unidades de estado sólido M8Se. Estará disponble en formatos de tarjeta PCIe y M.2, y esta última a su vez con y sin disipador adicional —un buen añadido cuando la ranura M.2 queda debajo de una tarjeta gráfica u otras ubicaciones poco apropiadas para un SSD con interfaz PCIe como es el caso—. Como tarjeta PCIe, también dispone de iluminación azul.

Western Digital se introdujo no hace mucho en el mercado de los SSD tras la compra de SanDisk, poniendo a la venta las series Green, Blue y Black. También ha aprovechado el renombre de la marca HGST, adquirida hace algunos años, para crear otra serie de SSD para el sector empresarial como el Ultrastar SN200, y ahora ha colaborado con Intel para la nueva serie Ultrastar SS300 para centros de datos.