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Microsoft va a presentar la «próxima versión» de Windows el próximo 24 de junio, pero no está claro de si será un «Windows 11» o una remodelación sustancial de Windows 10. Lo primero cobra cada vez más fuerza ya que ahora Microsoft ha actualizado su documentación para indicar que dejará de dar asistencia técnica a Windows 10 el 14 de octubre de 2025. Hasta entonces habrá al menos una actualización bianual para las versiones Home, Pro, Pro Educación, y Pro Para Estaciones de Trabajo.

Microsoft lleva trabajando en Windows 10 activamente desde hace una década y siempre con la idea de que fuera «la última versión de Windows». Sin embargo, seis años después de su presentación las cosas han cambiado mucho, la directiva ni siquiera es la misma, y el punto focal de la compañía no es su sistema operativo sino los servicios de internet, sobre todo Azure. Por eso el anuncio de que va a haber una «nueva generación de Windows 10» como indicó hace unos días el director ejecutivo no sabría cómo entenderlo. Pero queda poco para salir de dudas, porque habrá evento el 24 de junio para saber «qué novedades hay para Windows».

Desde hace unos meses Intel está atacando a los MacBook Pro de Apple diciendo que prácticamente son muy malos, pero no es más que una pataleta motivada por el paulatino abandono de los procesadores de Intel en los Mac. De otra forma Intel nunca habría hecho este tipo de campaña. Pero me sigue haciendo gracia que la compañía insista en la obvia idea de que un portátil con Windows es mejor que el mejor MacBook Pro en juegos. Destripe: los Mac no son para jugar.

Microsoft ha dado comienzo a su congreso de desarrolladores, BUILD, y la charla inaugural corrió a cargo de Satya Nadella. En ella hizo un repaso de la situación en la que se encuentra Windows, y dijo que estaba increíblemente emocionado con la «siguiente generación de Windows». No dio ningún detalle concreto, pero siendo un congreso de desarrolladores lo que les transmitió es que tendrían más oportunidades de hacer dinero en Windows que antes. No creo que se refiera a que Windows 10 deje de ser Windows 10, pero habrá que esperar un poco para comprobarlo.

El cambio a usar sus propios procesadores ha hecho que Apple ponga al descubierto las vergüenzas de la arquitectura x86, una arquitectura antigua y que debería ser jubilada cuanto antes. Es una arquitectura de más de 40 años de antigüedad que pese a las sucesivas revisiones ha demostrado que tiene un consumo excesivo. Por contra, la arquitectura ARM aporta un consumo mucho menor, y el M1 demuestra que no tiene nada que envidiar en cuanto a la potencia. Para la proliferación de ARM en el mundo de los PC lo que hace falta es un Windows 10 sólido y unos desarrolladores que deseen adaptar sus aplicaciones a él.

Microsoft actualmente lanza un par de actualizaciones mayores de Windows 10 al año, y es el momento de la llegada de la denominada versión Windows 10 21H1, o actualización de mayo de 2021. La nomenclatura cambió en la segunda mitad de 2020 para no pillarse con la anterior, que asentó en meses concretos (abril y octubre). Esta nueva (semestre 1, 2) le da más margen de lanzamiento para no pillarse los dedos con retrasos por fallos de última hora.

Microsoft anunció hace un par de años Windows 10X, una versión de su sistema operativo para los PC de doble pantalla como Surface Neo. Pero a medida que ha ido profundizando en su desarrollo se han ido generando retrasos y reorientación en su desarrollo, y finalmente la compañía podría haber detenido su desarrollo, por no hablar de que podría haber sido cancelado. Siendo un sistema operativo ideado para competir con Chrome OS, es más bien un modelo para un nicho de mercado en expansión.

Microsoft ha diversificado tanto su modelo de negocio que ahora mismo Windows es solo una pequeña parte del pastel. Aun así, con la coyuntura sanitaria y la venta masiva de portátiles y sobremesas las ventas de Windows 10 han aumentado un 10 % y tampoco se puede decir que sea una parte residual del negocio de Microsoft. Pero a la vez, ese aumento de ventas ha hecho que Microsoft ya tenga 1300 millones de usuarios único mensuales de Windows 10, que son buenas noticias para la compañía.

Uno de los problemas más exasperantes de Windows 10, y que curiosamente no ha solucionado la compañía en años, afecta a aquellos que tienen disposiciones multimonitor en su escritorio. Es habitual que el sistema operativo, al salir del estado de reposo, devuelva todas las ventanas al monitor principal en lugar de restaurarlas cada una allá donde estuvieran antes de entrar en reposo. Ese problema se ha empezado a solucionar en la compilación 21287 de la beta de Windows 10.

Uno de los secretos del éxito de la actual generación de Xbox es el uso de la biblioteca DirectStorage que acelera notablemente la carga de los recursos de un juego; sí, la PlayStation 5 también tiene algo similar. Es lo que sustenta la arquitectura Velocity, y como todo en Xbox es reutilizable en Windows, aunque lleve más trabajo para implementarlo porque debe funcionar con cualquier componente y no solo con unos pocos. Microsoft dejó entrever que la llegada a Windows 10 sería este año, pero hace tiempo que no se hablaba de ello.